Leal Ramírez-Arias, Lorenzo. Lebrija (Sevilla), 2.II.1860 – Quintanilleja (Burgos), 23.IX.1891. Periodista y escritor.
Tuvo que ganarse la vida desde muy joven y simultanear el trabajo con el estudio. En 1876, se trasladó a Sevilla para emplearse como mancebo en dos farmacias, sucesivamente, y como dependiente de la Editorial Álvarez, después, lo que le impedía asistir a las clases del instituto San Isidoro, por lo que hubo de cursar los estudios de bachillerato, concluidos en 1878, por enseñanza doméstica; ese año inició estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, que terminó en 1883, pese a sufrir dos interrupciones, en 1881, motivadas por su incorporación a filas (aunque fue relevado pronto del servicio de las armas por su endeble y enfermiza constitución) y por un viaje a Argentina, comisionado por la editorial en que trabajaba. En 1884, dejó este empleo por el de escribiente de la Secretaría del Ayuntamiento de Sevilla y comenzó estudios de Derecho, que no concluyó.
Leal se entregó con entusiasmo a sus dos vocaciones, desde edad temprana. Publicó novelas —Juan de Dios (1881), La Soñadora (1884), premiada por la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, y Los trabajos de Sísifo (1886)—, probó fortuna en el teatro con dos juguetes cómicos —La Educanda (1884) y El niño de mi mujer (1884)—, se mostró implacable en la sátira con Un vivero de sabios (1887) y fecundo escritor de costumbres en Frescos de Andalucía (1889), Viruelas locas (1890) y Crisálida y mariposa, premiada por el Ateneo de Sevilla en 1891. También fue autor del libro de versos Nostalgia (1891). Fue elegido académico por la Real Academia sevillana de Buenas Letras el 21 de noviembre de 1890 y no llegó a pronunciar su discurso de ingreso.
Como periodista, fue colaborador habitual de La Tribuna, desde 1882, y ocasional en periódicos literarios como El Renacimiento, Perecito y Sevilla Cómica; desarrolló tareas informativas en El Heraldo, hasta 1886, en que se creó el diario El Cronista y fue encargado de su dirección, que desempeñó con éxito hasta su muerte, convirtiéndolo en el diario más leído de Sevilla. A partir de mayo de 1991, simultaneó este cometido con la dirección del diario El Guipuzcoano, recién adquirido por el partido de Romero Robledo para que sirviera a su causa. En un viaje desde San Sebastián, encontró la muerte en un trágico accidente ferroviario. Ejerció el periodismo con entereza moral y emprendió campañas contra los abusos y en defensa de los débiles, soportando presiones de una violencia extrema: sufrió un atentado con arma de fuego, en su pueblo natal, del que salió ileso, como represalia por emprender una campaña, bajo el título de “El chanchullo marismeño”, contra la venta irregular de las marismas de Lebrija y fue víctima de un ruidoso proceso judicial por denunciar la represión violenta de una huelga de mineros en Riotinto.
Obras de ~: Juan de Dios, Buenos Aires, 1881 (Madrid, Fernando Fe, 1884); La Soñadora, Sevilla, Imprenta de F. Bernárdez, 1884; La educanda, comedia en un acto y en verso, 1884; El Niño de mi Mujer, juguete cómico en un acto, 1884; Trabajos de Sísifo, Sevilla, Biblioteca Sevillana de Autores Contemporáneos, 1886 (Sevilla, El Cronista, 1891); Un vivero de sabios, Madrid, Fernando Fe, 1887; Frescos de Andalucía, Madrid, Fernando Fe, 1889; Viruelas locas, Madrid, Fernando Fe, 1890; Nostalgia, Madrid, Fernando Fe, 1891; Crisálida y mariposa, premiada por el Ateneo de Sevilla en 1891 (inéd.).
Bibl.: M. Chaves Rey, Historia y bibliografía de la prensa sevillana, Sevilla, Rasco, 1896, págs. 276-280; L. Montoto, De re literaria, Sevilla, Librería San José, 1909; M. Méndez Bejarano, Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia, I, Sevilla, Gironés, 1922, págs. 368-369; J. M. de Cossío, Cincuenta años de poesía española (1850-1900), Madrid, Espasa Calpe, 1960, págs. 609- 611; M. Pacheco Catalán, Lorenzo Leal Ramírez-Arias, periodista y literato sevillano (1860-1891), Sevilla, Publicaciones del Ayuntamiento, 1966; M. Bernal Rodríguez, “Lorenzo Leal, Director de El Cronista”, en Revista Científica de Información y Comunicación, 2 (2005), págs. 145-164.
Manuel Bernal Rodríguez
