García Mercadal, José. Zaragoza, 2.I.1883 – Madrid, 31.XII.1975. Escritor, periodista, editor y traductor.
Cuentos, novelas, poesías, artículos, críticas de libros y teatro, crónicas viajeras, ensayos literarios, biografías históricas, antologías de prosa y verso, traducciones, catálogos, diccionarios, periódicos, revistas..., todo lo hizo este “zaragozano de pro”, como lo llamó Azorín, y a quien el periodista Pascual Martín Triep llamó “grafómano incurable”.
Se inició como adolescente articulista en el periódico local La Derecha, y fue colaborador luego de El Imparcial de Aragón, El Progreso, Diario de Avisos, Heraldo de Aragón... Fundó, con Tomás Aznar y Juan José Lorente, el semanario satírico Mi Niño y, tras una estancia en Madrid, donde estuvo de meritorio en España, emprendió la que constituye su más floreciente etapa periodística: en 1907 fundó con M. Gómez González Revista Aragonesa, mensual, nacida como impulsor de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, y, ya a partir de 1910, fundó y dirigió La Correspondencia de Aragón, Aragón y La Crónica, publicaciones en las que dejó muestra de su talante polemista y de su aragonesismo. El accidentado discurrir de estas publicaciones, que escaparon de sus manos, y su insatisfecha vocación de hombre de letras, le llevaron en 1916 a abandonar su ciudad y a asentarse ya definitivamente —salvo alguna estancia en Zaragoza durante la Guerra Civil— en la capital española. A su llegada a Madrid, entró en La Correspondencia de España, dirigida por el aragonés Leopoldo Romeo. Allí hizo crítica de arte y de libros. Fue después redactorjefe de El Tiempo y, al fundar Romeo Informaciones, en 1922, lo puso al frente de la sección extranjera, además de ejercer la crítica literaria y artística. Colaboró, desde Madrid, en la prensa regional, La Voz de Aragón y Aragón del SIPA, fundados en 1925. Abandonó Informaciones y pasó a dirigir, en 1928, la página literaria de El Sol. En 1930 fue nombrado director de El Imparcial, en momentos difíciles para el diario de los Gasset, que dejó al cabo de un año por disconformidad con sus nuevos editores. A partir de entonces, dejó para siempre el periodismo activo —aunque no faltaron sus colaboraciones esporádicas en la prensa, hasta sus últimos días—, dedicándose en lo sucesivo a tareas literarias y editoras.
Siendo bachiller, empezó publicando cuentos en el madrileño El Día, aunque fue en 1906 cuando editó su primer libro, Del jardín de las Doloras, impresiones sentimentales que prologó Campoamor. A éste siguieron numerosos títulos. Crónicas como Frente a la vida, Zaragoza en tranvía, Ante el centenario, las tres de 1908; sus prosas y cuentos Los que esperan; sus novelas El viajero del siete (1911), Los cachorros del León (1912), elegía costista; Remanso de dolor (1912), Primer viaje... primera entrevista (1913), El “paso” de Pajares (1928)... La lista de sus obras haría interminable la relación. Apuntemos por su mayor relevancia los tres tomos de Viajes de extranjeros por España y Portugal (1952, 1959 y 1962), publicados por Aguilar, su Historia del romanticismo en España, accésit del Premio Nacional de Literatura en 1935; Estudiantes, sopistas y pícaros (1935), Lo que España llevó a América (1959); las antologías de Costa (1919), Ganivet (1920) o Cavia (1969). O esa labor recopiladora de la obra dispersa de Azorín, Baroja, Pérez de Ayala, Noel, a la que tan franciscanamente dedicó miles de horas en la Hemeroteca Nacional, copiando a mano lo que esos grandes maestros publicaron en la prensa diaria.
Tanto en las colecciones por él creadas, como en las ajenas en que colaboró, derrochó entusiasmo, honestidad y anonimato. La Editorial Babel, de la que fue propietario, fundada en los años veinte, tuvo diversas colecciones: la dedicada a novela extranjera, en la que el escritor aragonés realizó numerosas versiones al español; la colección Argensola, dedicada a autores aragoneses; la de Excursionismo, donde aparecen algunos de sus libros: Del llano a las cumbres: [Pirineos de Aragón] (1923), Entre Tajo y Miño: [Veraneo en Portugal] (1923), En zig-zag: [Por tierras vascas de España y Francia] (1927); las de crítica, novelistas españoles y nuevos novelistas españoles. En 1926 fundó —primera publicación de Rivadeneyra— “La Novela Mundial”, colección de novela corta, de aparición semanal, que incorporaría en sus ciento treinta y seis números, de 1926 a 1928, a los más populares escritores del momento, encabezados por Pío Baroja, del que gozó de gran amistad y con el que mantuvo una frecuente correspondencia. Ya como traductor, recopilador, antólogo o autor, colaboró con numerosas editoriales: Biblioteca Nueva, Biblioteca Estrella, Librería Bergua, Prometeo, Aguilar, Taurus, etc., y las zaragozanas Gasca y Librería General, donde fundó y dirigió la Colección Variorum, y dio a la luz la serie azoriniana Obras pretéritas y una buena parte de la obra de Wenceslao Fernández Flórez. En 1919 el Ayuntamiento de Zaragoza le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad, agradeciendo con ello sus gestiones para que el archivo particular del general Palafox pudiera salvarse y ser adquirido por el Municipio.
Obras de ~: Los cachorros del león (novela), Madrid, Variorum, 1912; Ideario de costa, Madrid, Biblioteca Nueva, 1919; Ideario de Ganivet, Madrid, Biblioteca Nueva, 1920; Estudiantes, sopistas y pícaros, Madrid, Plutarco, 1935 (reed., Buenos Aires, Espasa Calpe, 1954); Historia del Romanticismo en España, Barcelona, Labor, 1943; Palafox, duque de Zaragoza, Madrid, Gran Capitán, 1948; Viajes de extranjeros por España y Portugal, Madrid, Aguilar, 1952, 1959 y 1962, 3 vols. (ed. ampliada, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1999, 6 vols.); La Jota aragonesa, Madrid, Taurus, 1963; Azorín, biografia ilustrada, Barcelona, Destino, 1967; Viajes por España, Madrid, Alianza Editorial, 1972.
Bibl.: F. Castán Palomar, Aragoneses contemporáneos (1900- 1934), Zaragoza, Imprenta Herrein, 1934, págs. 91-94; J. Blasco Ijazo, Historia de la prensa zaragozana, Zaragoza, El Noticiero, 1947; E. Fernández Clemente y C. Forcadell, Historia de la prensa aragonesa, Zaragoza, Guara, 1979, págs. 127 y ss.; J. Domínguez Lasierra, “José García Mercadal, periodista y escritor zaragozano”, en Cuadernos de Aragón (Zaragoza, Institución Fernando el Católico), 14-15 (1981), págs. 81-100; E. Fernández Clemente, Gente de orden. Aragón durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), t. IV: La Cultura, Zaragoza, Ibercaja, 1997, especialmente págs. 92- 93; J. L. Melero Rivas, “Un gran aragonesista olvidado: José García Mercadal”, en El Ebro, n.º 3 (junio de 2002), págs. 101- 111; J. Domínguez Lasierra, “José García Mercadal (1883- 1975). Escritor, periodista, editor, traductor: grafómano”, en Turia, n.º 79 (julio de 2006), págs. 167-213.
Juan Domínguez Lasierra