Lassala y Soleras, Manuel. Barcelona, 5.XII.1801 – 3.II.1894. General.
El 10 de agosto de 1810 ingresó en el Ejército como cadete de menor edad, comenzando a prestar servicio el 5 de junio de 1815 en los voluntarios distinguidos de Vitoria, de donde pasó a los de Zaragoza y Burgos.
Subteniente de Infantería en 30 de mayo de 1821, en 1823 recibió su bautizo de fuego en las acciones de Segorbe y Liria. Alférez de la Guardia Real en 14 de abril de 1824, teniente en 29 de noviembre de 1825 y capitán en 11 de marzo de 1834. El 20 de noviembre de 1835 obtuvo su retiro y siete días más tarde se incorporó a las filas carlistas. Nombrado 2.º comandante tomó parte en numerosos hechos de armas. En 1836 participó en la expedición de Sanz sobre Asturias, en la que resultó herido, y este mismo año se distinguió en la batalla de Luchana, mereciendo el ascenso a coronel. En 1837 tomó parte, entre otras acciones, en la batalla de Oriamendi, en la toma de Peñacerrada y Peralta y en la ocupación de la línea de Zubiri. En agosto de 1839 se acogió al Convenio de Vergara al frente del batallón de su mando, y acto seguido se incorporó como supernumerario al batallón de Infantería de Mallorca, en cuyas filas participó en la campaña del Maestrazgo contra sus antiguos compañeros de armas, asistiendo a los sitios de Segura, Castellote, Morella y Berga.
En su Historia política del partido carlista reprocha a don Carlos no haberse mantenido más próximo a sus tropas y no haber explicitado nunca el sistema con el que se proponía gobernar, lo que hacía que no se supiera por qué se combatía, sentimiento especialmente extendido entre los castellanos, y que se unía al común cansancio por la prolongación de la guerra. Pese a ello, y como él mismo reconoce, “el espíritu público estaba vigoroso”, por lo que considera que el principal mérito de Maroto fue ver el riesgo de complicar ante las masas causas tan delicadas, calcular todos los intereses personales y entender la prudencia y el sigilo que eran necesarios en tal asunto, ya que era necesario actuar a la vista de don Carlos.
En 1843 tomó parte en el levantamiento antiesparterista como comandante general de la provincia de Alicante, lo que le valió el ascenso a brigadier y ocupar en años sucesivos los Gobiernos Civiles de Alicante, Cádiz y Barcelona (de la que volvió a ser gobernador en 1852-1853). En 1848 mereció el reconocimiento de las autoridades por su comportamiento en los sucesos de mayo en Sevilla, de donde fue nombrado gobernador civil, y en 1849 combatió contra los carlistas en Cataluña. Al disolverse este ejército pasó de cuartel a Valencia, siendo ascendido a mariscal de campo en 20 de diciembre de 1851.
Gobernador militar de Cádiz desde el 7 de noviembre de 1856 al 6 de julio de 1857 en que fue nombrado capitán general de Andalucía y enviado por Narváez a Sevilla para reprimir la revuelta ultraliberal del coronel Serra, hizo pasar por las armas a los ochenta y siete detenidos tras el alzamiento, episodio recogido por José María de Mena en Tradiciones y leyendas de Sevilla, donde se narra cómo el alcalde García de Vinuesa se sentó a llorar sobre una piedra, que desde entonces fue conocida como “la piedra llorosa”, tras intentar en vano detener la ejecución. Consejero de Estado en 1860, capitán general de Andalucía el 11 de marzo de 1867 y senador del reino por Real Decreto de 29 de marzo de 1867. Teniente general el 10 de octubre del mismo año, cesó en su mando el 7 de julio de 1868 para hacerse cargo de la Dirección General de Administración Militar. Reemplazado tras la revolución de septiembre marchó de cuartel a Valencia, donde se encontraba al producirse la Restauración, y de cuya región fue nombrado capitán general el 6 de enero de 1875, puesto en el que permaneció hasta el 1 de abril de 1876, en que se aceptó su dimisión.
Obras de ~: Historia política del partido carlista, de sus divisiones, de su gobierno, de sus ideas y del Convenio de Vergara, con noticias biográficas que dan a conocer cuales han sido don Carlos, sus generales, sus favoritos y principales ministros, Madrid, Imprenta de la Viuda de Jordán e Hijos, 1841; “Sobre la guerra de Cataluña”, en Revista Militar (RM) (1848); “Observaciones sobre la guerra civil”, en RM (1851).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. personal.
VV. AA., Enciclopedia Universal ilustrada Europeo-americana, t. XXIX, Barcelona, Hijos de J. Espasa, 1916.
Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera
