Toubes Sotelo, Manuel Benito. Verín (Ourense), 15.IV.1826 – ?, f. s. XIX. Militar.
Fue bautizado al tercer día de su nacimiento en la feligresía de San Miguel de Osmo en Cenlle (Ourense), con el nombre de Manuel Benito Anastasio, siendo apadrinado por su tío Manuel Sotelo. Fue el quinto hijo de los habidos de Benito de Toubes y Acevedo, natural del lugar de Outeiro en San Miguel de Osmo (Cenlle) y de María Sotelo, natural del lugar de Cuñas, en la feligresía de San Lorenzo da Pena, ambos casados el 22 de mayo de 1815. Fue nieto por línea paterna de Félix Toubes y Acevedo, natural del referido lugar de Outeiro y de doña Juana de Acevedo, natural de Verín, ya difuntos en su nacimiento; fue nieto por línea materna de don Joaquín Sotelo, natural de San Miguel de Osmo y de Josefa Paz, natural del referido lugar de Cuñas.
Tras cursar estudios de gramática y filosofía en la Universidad de Santiago, donde estudió hasta tercer año, pronto hubo de descubrir su vocación militar, y fue su deseo el seguir la carrera de las armas, de larga tradición en su familia paterna, y tal vez movido por la figura de su primo hermano, el entonces capitán de Infantería Francisco Rodríguez Toubes (1816-1865) –un militar de prestigio y condecorado con la Cruz de San Fernando–, cuyo ejemplo siempre intentó imitar. También por línea materna poseía tradición militar: su tío Bartolomé Sotelo era teniente coronel del Ejército. Tras ser tenido y reputado por la Audiencia y la Alcaldía de Cenlle como de “buena vida y costumbres” y tras superar el reconocimiento médico que le practicó el médico de Verín Salvador Pérez –quién lo señala como de “buena estatura y de una constitución fuerte y robusta”–, con diecinueve años fue declarado apto por el coronel Manuel de Velasco, comandante Militar del tercer Departamento de la Provincia de Ourense. Poco después es nombrado subteniente de Milicias del Batallón Provincial de Orense (12 de julio de 1845), consignando su hermano mayor Benito los 10 reales diarios que marcaban las Reales Órdenes para su ingreso. Tras servir en el Batallón Provincial de Lugo desde fin de octubre de 1846, el 16 de agosto de 1847 obtuvo carácter de Infantería, pasando nuevamente a finales de este año al Batallón Provincial de Lugo. A finales de junio de 1848 pasó a servir en el Batallón Provincial de Mondoñedo hasta finales de agosto del mismo año, en que pasó a situación de reemplazo. El 16 de febrero de 1849 pasó a formar parte del Batallón de Cazadores de Cataluña n.º 1, con el cual entró en operaciones en mayo del mismo año, al término de la segunda Guerra Carlista (1846-1849). El 6 de agosto de 1850 es nombrado teniente por pase a ultramar, embarcando en Cádiz el 8 de octubre y desembarcando en La Habana el 25 de noviembre del mismo año. Fue su primer destino en Cuba el Regimiento de Infantería del Rey n.º 1. El 31 de enero de 1851 pasó a formar parte del Regimiento de Infantería de Cuba n.º 8, también llamado Batallón Provisional de Cuba “El Prudente”, y en el cual se encontraba su primo Francisco como capitán desde 1841. En este Regimiento se encontró el teniente de Infantería Manuel Benito durante más de 3 años, sirviendo en la Compañía de Cazadores. El 12 de agosto de 1851 desembarcaba Narciso López (1798-1851) en Cuba con la intención de establecer una república independiente, y su posterior anexión a los Estados Unidos de América. Por virtud de lo prevenido en Real Orden de 30 de mayo de 1851, se hizo constar el hallarse tanto él –Manuel Benito– como su primo Francisco, comprendidos en el voto de gracias acordado por el Congreso de Diputados en la sesión de 5 de noviembre de 1851, como pertenecientes al Ejército de la isla de Cuba, al verificarse la II invasión filibustera de los piratas en aquel año. El 1 de julio de este mismo año, por circunstancias especiales, y por su “vehemente deseo de hacer algo mas de lo que hacia en bien de su Patria”, solicitaba a S.M. la licencia absoluta de separación de filas para poder atender “intereses particulares en la ciudad de Méjico que exigían de su presencia”. En ese mismo día Juan Manuel González de la Pezuela, capitán general y Gobernador General Militar y Civil de la Isla de Cuba (1853-1854), ordenaba que se le concediese libre y seguro pasaporte para que se trasladase a la ciudad de Méjico, en expectación de licencia absoluta. El día 6 de ese mismo mes el Consulado de Méjico le daba el visto bueno para su traslado al puerto de Veracruz desde La Habana en el vapor inglés de la carrera. La mencionada solicitud fue tramitada por el capitán general de la Isla en instancia cursada al ministro de la Guerra el 7 de julio de 1854. Finalmente, la Reina le concedió la licencia absoluta para retirarse del servicio en Despacho del 9 de septiembre de 1854. El 30 de julio de 1854 el Consulado Mejicano en La Habana certificó su paso a Méjico “llevando consigo diez individuos de tropas a presentarse al Supremo Gobierno de Antonio López de Santa Anna”. El 3 de agosto del mismo año se presentó en la Comandancia General del Departamento de Veracruz y en el mismo día continuó su marcha. El 4 se encontró en Orizaba (Veracruz) y el día 10 de agosto ya se encontraba en el partido de Amozoc (Puebla). Una vez en la ciudad de Méjico, el presidente de la República y Benemérito de la Patria, general Antonio López de Santa Anna (1794-1876), lo nombró capitán de la 8ª Compañía del Batallón de Guías de las guardias, puesto en el que permaneció hasta 30 de diciembre de 1854 en la que el mencionado general le concedió la licencia absoluta para su separación del servicio. En Méjico ya se encontraba su primo Francisco Rodríguez Toubes, primero como teniente coronel del 14 Batallón de Línea y, más tarde, como coronel del Ejército Mexicano (25 de julio de 1854). Es sabido que, en este mes de julio de 1854, Santa Anna negoció en secreto con el embajador de España, Ramón Lozano, que éste propusiera a su gobierno una alianza defensiva entre México y España, para declarar la guerra a los EE.UU. y recuperar los territorios perdidos. En 1865 fue nombrado Manuel Benito mayor comandante del Ejército Imperial de Maximiliano I de México (1832-1867), quien encabezó el II Imperio Mexicano (1864-1867) y que murió fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de Querétaro el 19 de junio de 1867 junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía. Durante la Guerra de Méjico fue Manuel Benito Toubes hecho prisionero. Liberado ya, regresó a la península, siendo su intención la de reingresar en el servicio activo del Ejército Español, sin que pudiese ver finalmente sus expectativas cumplidas.
El 10 de febrero de 1870, a los 42 años, contrajo matrimonio con Francisca Varela Boleira, en la parroquia de San Miguel de Lebosende y con quién tuvo tres hijos. Además, su hermanastro Julián Toubes Salgado, fue profesor de la Universidad de Santiago, corregidor de la Villa de Xinzo de Limia (1824-36), y juez de 1ª instancia en Lorca, Oviedo, Celanova y Pontevedra. Manuel Benito Toubes fue el último de los de su linaje señor de la Casa de Outeiro en Riobó y de la Casa de Acevedo en Verín.
Fuentes y bibl: Archivo General Militar (Segovia), secc. 1ª, leg. T-1084.
L. M.ª Cid Domínguez, “Descendencia de D. Benito Manuel de Toubes y Acevedo, de la Casa de Outeiro”, en Boletín de Estudios de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia (BEGHNG), 4 (2005), págs. 123-125; C. Viscasillas Vázquez y E. Viscasillas Rodríguez-Toubes, “El aventurero gallego D. Francisco Rodríguez-Toubes. Un quirogués en El Álamo (Apuntes para una biografía)”, en BEGHNG, 4 (2005), págs. 219-244.
Carlos Viscasillas Vázquez
