Funes Muñoz y Ribot, Jerónimo. Valencia, c. 1575 – Madrid, c. 1650. Conservador general del Patrimonio de Italia, consejero del Consejo de Italia.
Hijo de Cristóbal Funes Muñoz y de Ana María Ribot, ambos naturales de Valencia. Sus abuelos paternos fueron Miguel Ángel Muñoz e Isabel Olibán de Medina, naturales también de Valencia, hija ella de un receptor de la Inquisición, y sus abuelos maternos fueron Jerónimo Ribot y Ángela Carroz, los dos, igualmente, naturales de Valencia. Por la línea de su apellido Muñoz se le tenía como descendiente de la familia de este apellido que había ganado la ciudad de Teruel.
Barón de Ayodar en el reino de Valencia, gentilhombre de cámara del gran prior de San Juan príncipe Filiberto y gentilhombre de boca de Felipe III, se le concedió un hábito de la Orden de Santiago (1603) al poco tiempo de haber sido nombrado conservador general del Real Patrimonio de los reinos de Nápoles y Sicilia y Estado de Milán (1602). Cuando llevaba treinta y cinco años despachando en este oficio se le hizo merced de voto en el Consejo Supremo de Italia “en todas las materias de Hazienda de mi patrimonio de Italia que en el ocurrieren y se trataren de aquí adelante y assimismo en las de gracia como le tienen los demas consegeros de Capa y Espada que votan en los demas Consejos” (6 de julio de 1636) y de esta merced prestó juramento en la villa y corte en manos de Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquerque (10 de julio de 1636), aclarándose tres meses más tarde que “quando os hize la dicha mrd. fue mi intencion crearos Consegero de mi Cons.º. Supremo de Italia con las prerogativas honras y preeminencias de tal y concederos voto en el dho. Consejo en todas las materias de gracia como le tienen los demas consegeros de capa y espada que entran en los demas consejos y tambien los Regtes. salvo solo las que son de justicia” (3 de octubre de 1636).
Después de diez años de tener entrada y voto en el Consejo Supremo de Italia, representó al Monarca que, por su mucha edad, se sentía imposibilitado de continuar en el real servicio con la atención y vigilancia que eran debidas, por lo que solicitaba que se le honrare concediéndosele la jubilación, a lo que se accedió (30 de julio de 1646) declarándose que habían de conservársele sus precedencias y prerrogativas y, además, fue favorecido con diversas mercedes económicas.
Había contraído matrimonio con Luisa Franqueza, en quien había ampliado para después de su muerte la pensión de 400 ducados que gozaba en el Estado de Milán (8 de noviembre de 1617).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, lib. 188, fol. 281v.; lib. 636, fols. 7r.-8v., 11v.-12v. y 107r.-108r.; lib. 1346, fols. 209v.-211r.; lib. 1350, fols. 6v.-8v.; lib. 1351, fols. 294v.-296r.; lib. 1354, fols. 412r.- 414r.; lib. 1362, fols. 100v.-104r. y 175r.-179r.; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Expedientillos, 84; Órdenes Militares, Santiago, exp. 3190.
G. González Dávila, Teatro de las grandezas de la villa de Madrid corte de los reyes, Madrid, por Thomas Iunti, 1623, fols. 455-456.
Javier Barrientos Grandon