Gómez Polo, Simó. Barcelona, 3.III.1845 – 5.II.1880. Pintor, dibujante, ilustrador y grabador.
Segundo de cinco hijos de unos comerciantes barceloneses, Gómez pronto abandonó sus estudios en el instituto de segunda enseñanza de Barcelona para iniciarse en la técnica del grabado en boj. Dadas sus innatas dotes artísticas, en 1857 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona (Llotja), donde tuvo como profesores a Ramon Martí i Alsina, Lluís Rigalt y Joaquim Pi i Margall, entre otros. A nivel particular, frecuentó el taller de Josep Serra Porson, y hacia 1858 entró como aprendiz en la prestigiosa litografía de Eusebi Planas, donde adquirió conocimientos de dibujo aplicado a la litografía. Con Planas participó en la edición ilustrada de L’orfeneta de Menargues o Catalunya agonitzant (1862) de Antoni Bofarull. Algunos de sus dibujos fueron grabados por sus dos hermanos, Enric y Anton —reputados xilógrafos, especialmente Enric— y fueron publicados en revistas como La Publicidad, La Academia, Museo Universal o La Ilustración Española y Americana. El año 1859 se publicó Historia de los franceses, de Teófilo Lavalée, con retratos de Gómez grabados por Llopis, quien también grabaría posteriormente algunos retratos, monumentos y motivos religiosos suyos para La Revista de Cataluña y para El Somatén (1868).
Hacia 1863, junto con su hermano Enric, Gómez fue a París y se matriculó en la École Imperiale. Allí fue discípulo de Thomas Couture y trabajó por un tiempo en el taller del pintor occitano Alexandre Cabanel. En la capital francesa realizó numerosas copias a lápiz de obras del Louvre y del Museo de Luxemburgo, este último de artistas vivos, donde pudo conocer de primera mano obras de pintores aún en activo, como Courbet, Fantin-Latour o Meissonier. En la misma École Imperiale ganó diversos concursos de copias de maestros antiguos, labrándose cierta fama de buen dibujante. De aquellos años en París se le conoce también un retrato litográfico de Eugène Delacroix.
Gómez regresó a Barcelona en 1865 y retomó sus estudios en la Llotja, matriculándose en el curso de 1866-1867 en Grabado en Talla Dulce, y en 1868- 1869 en Colorido. En 1866 participó en la Exposición de la Academia de Bellas Artes con el estudio Viejo leyendo y un San Sebastián próximo a la obra de José de Ribera. Hacia 1869 viajó a Madrid, ciudad que había visitado fugazmente el 1865, donde realizó diversas copias de obras maestras como Los borrachos de Velázquez, y trabajó en la decoración del techo del palacio del marqués de Portugalete. El Museo del Prado fue su escuela en la capital, donde estudió las obras maestras de la pintura española y flamenca, especialmente las de los tenebristas hispánicos del xvii, lo cual tendrá un claro reflejo en su pintura.
En el año 1873 Gómez se casó con Rosa Font y se trasladó a vivir, junto con toda su familia, a la casa que sus padres construyeron en el barrio barcelonés de Poble Sec. Gómez estableció allí su taller, que se convirtió en un lugar de reunión habitual de algunos artistas, como su amigo Apel·les Mestres, e intelectuales de la época como Jacint Verdaguer, Francesc Matheu, Peius Gener, Pitarra, o el pianista Vidiella. Fueron discípulos suyos, entre otros, Joan Brull, Josep Pascó, Josep Cusachs y Ferran Xumetra. Desde este taller realizó algunos encargos religiosos, como los cuatro óleos de santos para la iglesia de Santa María del Pi (1875).
Gómez estuvo presente en las muestras de la Sociedad para Exposiciones de Bellas Artes de Barcelona los años 1868, 1871, 1873 y 1874. Solía exponer sus óleos en los diversos comercios de estampas, marcos y molduras de la calle Escudillers de Barcelona, donde se concentraba parte del mercado artístico barcelonés antes de la aparición de la Sala Parés el 1877. Está documentada su presencia en enero de 1876 en el comercio de José Monter, y en noviembre del mismo año en Can Bassols. Entre 1877 y el año de su muerte también fue un expositor asiduo en la emergente Sala Parés.
En 1874 compitió con Antoni Caba por la cátedra de Colorido y Composición de la Llotja, con la representación del Arrepentimiento de Judas (Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi) que, aunque no ganó, tuvo acérrimos defensores, valiéndole una mención honorífica. Esta obra fue presentada en la Manifestación de productos catalanes de ciencias, letras y bellas artes, agricultura e industria de la Universidad de Barcelona (1877). Con su versión, Gómez introdujo elementos de verismo caravaggiesco, como una de las figuras, que era un retrato de su padre, amén de una drástica eliminación de la escenografía —que redujo a su recurrente fondo neutro y oscuro— en comparación con el trabajo de Caba. De 1876 a 1880 fue profesor auxiliar de Colorido en la Llotja. En 1877 Gómez rehusó ser pintor de cámara de Alfonso XII por no renunciar a su independencia creativa y optar por sus pinturas de género con tipos populares. Estos temas le valieron algunos reproches tanto de la crítica de la época como de la historiografía hasta mediados del siglo xix, pero lo erigieron en un pintor de cierta fama en su momento. Su repentina muerte en 1880 por una fulminante enfermedad conmocionó el mundo del arte barcelonés. En el mes de junio de 1880 la Sala Parés le dedicó una exposición de homenaje.
Si bien su producción pictórica se concentra en poco más de una década, junto con Martí i Alsina y Caba, fue uno de los realistas más destacados de Cataluña. Los retratos le proporcionarían cierta fama e ingresos entre algunos círculos pequeño-burgueses de Barcelona, acercándose con algunos de ellos al elegante y sobrio realismo de un Edouard Manet. Pero Gómez se sentía más cómodo pintando temas populares, como escenas tabernarias, de juegos de mesa, de músicos o de soldadesca. En general, se inspiró en la vida cotidiana contemporánea, pero expresándola a partir de maneras o estereotipos ya fijados por las tendencias realistas de los siglos xvii y xviii. En este sentido, Gómez devino abanderado de un realismo espontáneo, sin alardes de virtuosismo, cierto tipo de neorrealista. Si bien su pintura acusa a veces las enseñanzas del museo, obras como Els Daus, Les Cartes o Yo también fui soldado recrean sin arqueologismos impostados las composiciones de interior seiscentistas. Su obra ostenta, en general, un comedido uso del color, de acuerdo con las mínimas condiciones lumínicas que aplicaba a sus composiciones —según Joan Brull, iluminaba mucho la figura y dejaba los fondos en penumbra, eliminando el ambiente—, acercándose a la entonación de la pintura del siglo xvii, lo cual le ha valido el apelativo de realista flamenquizante.
Su obra está bien representada en el Museu Nacional d’Art de Catalunya y en la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi.
Obras de ~: Pintura: Un capellà, c. 1859; Retrat de militar (ilustración), c. 1862; Fachada de la iglesia de San Agustín, el Viejo, en Barcelona (ilustración), 1862; Retrat d’Enric Gómez Polo, c. 1863; Retrat del poeta Bartrina, c. 1865; Marededeu de la Salette, c. 1865; Retrato de Eugéne Delacroix (grabado), c. 1865; Home en capa en un interior, 1866; Sant Sebastià, 1866; Cap de noi, c. 1866; Retrat del jove Sr. Vidal, l’ebenista, c. 1866; Primeros años de filosofia, c. 1867; Retrat de la Sra. Joaquima de Miguel, 1867; Bullanga política, 1869; Paisatge de Caldes de Monbuí (acuarela), c. 1869; Lluis XVI de França (ilustración), c. 1870; Retrat del gravador J. Pérez, c. 1870-1873; Yo también fui soldado, 1871; Les cartes, 1872; Retrat de Josep Rosés Ricart, 1872; Retrat de Mercè Puig de Vidal, 1873; Els jugadors de daus, 1874; Judes Iscariot davant el Sanhedrí/ La traició de Judes, 1874; L’Hereu, 1874; Pensativa, c. 1874; La dona del ventall, c. 1874; Mariposilla, c. 1874; Retrat del moblista Francesc Vidal i Jevellí, 1875; Sant Bonaventura, 1875; Sant Pau, 1875; Sant Llopart, c. 1875; Sant Llorens, c. 1875; Sant Climent, c. 1875; Un bevedor, 1876; Un fumador, 1876; El dubte de Sant Tomàs, 1876; Bust de guerrer, 1876; Terzetto, 1876; Retrat del senyor Matarrodona, 1876; Soldat flamenc, 1876; Retrat del l’orfebre D. R. Matarrodona, 1877; L’home de la capa, c. 1877; Moises salvat de les aigües per la filla del faraó, 1877; El guitarrista, 1877; Carmen, 1878; L’hivern, 1878; Retrat d’en Cristofol Alandí (acuarela), c. 1879; Poncelleta, 1879; ¡Viva la Pepa!, 1879; El noi de la trompa, c. 1879.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Ramón Moreno, 1868-1869, 2 vols.; J. S erra i Pausas, “En Simó Gómez”, en La Renaixensa, 3 (15 de febrero de 1880), págs. 116-126; A. Elías de Molins, Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo xix, Barcelona, Imprenta de Fidel Giró, 1889; F. E lías, Simó Gómez. Història verídica d’un pintor del Poble Sec, Barcelona, Junta Municipal d’Exposicions d’Art de Barcelona, 1913; R. Benet, “El donatiu de la Sra. Vda. de Carles G. Vidiella”, en Butlletí dels Museus d’art de Barcelona, vol. IV, n.º 38 (1934), pág. 214; J. F. Rafols, Diccionario Biográfico de Artistas Catalanes desde la época romana hasta nuestros días, Barcelona, Editorial Millá, 1951, 3 vols.; A. Cirici-Pellicer, La pintura catalana, Palma de Mallorca, Moll, 1959; J. A. Maragall, Historia de la Sala Parés, Barcelona, Selecta, 1975; F. Fontbona, “Del Neoclassicisme a la Restauració 1808-1888”, en Història de l’Art Català, vol. VI, Barcelona, Edicions 62, 1983; Catáleg de pintura segles xix i xx. Fons del Museu d’Art Modern, Barcelona, 1987; La xilografia a Catalunya entre 1800 i 1923, Barcelona, Biblioteca de Catalunya, 1992; F. Fontbona y V. Durá, Catáleg del Museu de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi (1. Pintura), Barcelona, Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi, 1999; E. Bénèzit, Dictionnaire critique et documentaire des peintres, sculpteurs, dessinateurs et graveurs. Nouvelle édition, Paris, Gründ, 1999; E. Trenc Ballester, “La pintura del segle xix”, en Art de Catalunya. Ars Cataloniae, IX. Pintura moderna i contemporània, Barcelona, L’Isard, 2001, págs. 165-230; E. d’Ors, Cincuenta años de pintura catalana, ed. de L. Mercader, Barcelona, Quaderns Crema, 2002 (col. Assaig, vol. XXXII); A. Montmany, T. Coso y C. López, Repertori de catálegs d’exposicions col·lectives d’art a Catalunya (fins a l’any 1938), Barcelona, Instituto de Estudios Catalanes, 2002; G. Escala, “Simó Gómez”, en VV. AA., El dibuix a Catalunya. 100 dibuixants que cal coneixer, Barcelona, Associació Conèixer Catalunya, 2004, pág. 13; X. Soler Àvila, “La figura realista y la figura elegante (A. Caba, S. Gómez, F. Masriera, F. Miralles, E. Torrents d’Amat)”, en VV. AA., Artistas Catalanes. Pintura, Barcelona, Nova Catalunya, 2004.
Xavier Soler Ávila