Reyes Monterreal, José María. Almería, 1917- Madrid, 1997. Juez y publicista.
Hijo y nieto de notarios, José María Reyes orientó su vocación jurídica por la judicatura. Tras estudiar bachillerato en el Colegio la Salle de Almería, cursó la carrera de Leyes en la Universidad de Granada licenciándose en 1943, habiendo acreditado un brillante expediente académico
Profundamente trabajador, aspiró a ejercer la misión judicial en los más altos niveles participando en las pruebas de ascenso y mejora que iba ofreciendo la normativa vigente. Así, creada la nueva carrera de jueces comarcales por la Ley Organizadora de la Justicia Municipal, opositó e ingresó en esta modalidad judicial en 1946. Posteriormente, en concurso oposición a jueces municipales, obtuvo en 1950 el número uno ocupando la plaza del Juzgado Municipal nº 1 de Almería. Creada la Escuela Judicial para Jueces de Primera Instancia e Instrucción, participó en las pruebas y accedió a ella en 1952 integrando la prestigiosa tercera promoción de alumnos que alumbraría eminentes juristas y tratadistas del Derecho (con Francisco Soto Nieto y otros). Al terminar esta importante fase formativa fue destinado y ejerció sucesivamente como juez de Primera Instancia e Instrucción en Canjáyar (Almería), Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Valdepeñas (Ciudad Real).
A mitad de la década de los sesenta, fue nombrado magistrado de la Audiencia de Madrid, cargo que desempeñó hasta su designación como magistrado del Tribunal Supremo en 1970. Formó parte de este alto Tribunal ocupando, primeramente, como magistrado la Sala Primera de los Civil, pasando después a desempeñar la Presidencia de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo hasta su jubilación. Su amor a la profesión fue tal que, inmediatamente después de su jubilación, se reintegró al cargo trabajando, tras concierto particular suscrito con los representantes de la Administración, en la propia Sala hasta fechas próximas a su fallecimiento acaecido en 1997.
Reyes manifestó también la faceta de escritor y tratadista de Derecho. Durante su estancia en la Escuela Judicial intimó intelectualmente con sus eximios profesores Manuel de la Plaza, director del Centro, Enrique Jiménez Asenjo y Tomás Ogáyar Ayllón. Éstos dos últimos, conociéndolo a fondo, llegaron a escribir de él en sendos prólogos: “En él se hermanan en feliz conjunción la formación práctica diaria en la lucha por el derecho y la curiosidad investigadora” (Jiménez Asenjo); y, según Ogáyar “Reyes, funcionario judicial destacadísimo de la tercera promoción (…) hace el milagro de coordinar las abrumadoras tareas del noble oficio de juzgar con las inquietudes de escritor y publicista”. En esa línea de esfuerzo autoimpuesto Reyes abrió brecha en el campo de la investigación dando a la luz numerosas monografías entre las que cabe destacar: El llamado juicio ejecutivo en la Ley de Enjuiciamiento Civil Española, obra comentada elogiosamente por juristas de gran relieve e invocada frecuentemente en sus tesis por profesionales de la abogacía en los procesos ejecutivos.
Su prestigio como jurista le llevó a ser designado representante de España integrando la Comisión Internacional de Juristas en el Simposium de la Paz sobre trasplante de órganos, así como en el Curso Internacional de Magistrados celebrado en Italia, y en la Primera Reunión Hispano-norteamericana de Medicina Forense de Pittsburgo. Fue también José Maria Reyes un excelente conferenciante, gustándole disertar sobre Leyes y normativa urbanística y contencioso-administrativa cuando estaban recién publicadas o a punto de salir por su estado avanzado en el proceso legislativo. En esta faceta jurídica pronunció en el ciclo “Jueves Jurídicos” del Colegio de Abogados de Almería el día 17 de marzo de 1973 una comentada y divulgada conferencia sobre “La nueva Ley de los Contencioso-Administrativo”.
Entrevistado por el director de la revista Sala de Togas, Jesús Ruiz, en 1989 sobre un tema como la “visión de un jubilado sobre la Justicia”, Reyes expresó su criterio sobre esta gran categoría de Aristóteles, en todas sus acepciones, de manera amplia y científica, práctica, profunda y clara, que sorprendió gratamente a los colegiados juristas almerienses.
Estuvo en posesión de la Encomienda de Alfonso X El Sabio y de la Cruz distinguida de San Raimundo de Peñafort, siendo asimismo miembro correspondiente del Instituto Español de Derecho Procesal.
Obras de ~: Acción y responsabilidad civil derivadas de delitos y faltas, Madrid, Gráficas Menor, 1955; El llamado juicio ejecutivo en la Ley de Enjuiciamiento Civil Española, Madrid, Librería Bosch, 1960; El régimen legal de gananciales, Madrid, Gráficas Menor, 1962; Comentarios a la Ley de Uso y Circulación de vehículos de motor, Barcelona, Ediciones Nauta, 1965; La responsabilidad del Estado por error y anormal funcionamiento de la Administración de Justicia, Madrid ,Editorial Colex, 1995 (2ª ed.); Prevención de algunos riesgos judiciales, Pamplona, reimpr. Edit. Aranzadi, 1998.
Bibl.: E. Jiménez Asenjo, “Prólogo”, en Acción y responsabilidad civil derivadas de delitos y faltas, op. cit., págs. 7-15; T. Ogáyar Ayllón, “Prólogo”, Comentarios a la Ley de Uso y Circulación de vehículos de motor, op. cit.; E. Esteban Hanza, Crónicas Almerienses, Almería, Editorial Cajal, 1989, pág. 345 y ss.; J. Ruiz, “Entrevista a José María Reyes Monterreal, Magistrado del Tribunal Supremo”, en Sala de Togas, Ilustre Colegio Provincial de Abogados (abril 1989), págs. 4-5; E. Esteban Hanza, “Galería de almerienses ilustres: José María Reyes Monterreal”, en Boletín-Revista de la Hermandad Virgen del Mar, nº 395, febrero, 2001, pág. 6; C. Vargas Vaserot, “Reyes Monterreal, José María” en Diccionario Biográfico de Almería, Almería, Edit. Instituto de Estudios Almerienses, 2007, pág. 235.
Emilio Esteban Hanza