Rute Belluga, Antonio. Málaga, 18.X.1786 – 4 o 5.XI.1852. Mariscal de campo y caballero Laureado de San Fernando.
Ingresó en febrero de 1800 en el Regimiento de Dragones de Villaviciosa en clase de cadete, interviniendo al año siguiente en la guerra contra Portugal y en 1806 en la expedición a Etruria, desde donde al año siguiente, atravesando Italia, Baviera, Sajonia, Prusia y el Norte de Alemania, se incorporó en la Pomerania Sueca al Ejército de Observación al mando del mariscal francés Brune. En 1808 se trasladó a Hannover para incorporarse al ejército del mariscal Bernadotte, con el que entró en Dinamarca en el mes de marzo, pero al no estar dispuesto a reconocer al rey José, trató de regresar a España, consiguiendo desembarcar en Santander el 12 de octubre, incorporándose a continuación al Ejército de la Izquierda. En 1803 había sido ascendido a alférez y en abril de 1808 a teniente.
En 1809, formando parte del Ejército de Extremadura, se halló en la acción y retirada de El Puente del Arzobispo, y en noviembre fue nombrado ayudante de campo del duque de Alburquerque, con el que al año siguiente se retiró a la Isla de León.
En enero de 1811 fue trasladado al Regimiento de Almansa y al mes siguiente, tras ascender al empleo de capitán, tomó parte a las órdenes del general Manuel de la Peña en la expedición que salió de la Isla de León y desembarcó en Tarifa, hallándose como ayudante de campo del general Wittingham en la acción de Casas Viejas y en la batalla de Chiclana, pasando en el mes de julio con dicho general a Mallorca para formar la División Mallorquina, regresando a la Península en julio del año siguiente para mandar un destacamento avanzado de caballería en las plazas de Alcoy e Ibi (Alicante), manteniendo el 15 de diciembre un encuentro con los franceses en este último punto, en el que fue atacado por un enemigo muy superior, consiguiendo al mando de veintidós caballos romper por tres veces las líneas enemigas, hasta que en el cuarto ataque recibió cinco heridas y fue hecho prisionero y conducido a Onteniente, de donde consiguió fugarse a pesar de la pérdida de sangre que había sufrido, presentándose al general Wittingham, al que acompañó en la batalla de Castalla en abril de 1813, sosteniendo a continuación la retirada de las tropas españolas desde el Júcar hasta Villena y avanzando a continuación hasta Reus para retroceder hasta Vinaroz. En septiembre de 1813 obtuvo el empleo de comandante, tras lo cual, reunido en Aragón a la División de Caballería, permaneció allí hasta la terminación de la guerra.
Por Real Cédula de 30 de junio de 1814 recibió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, en recompensa a su heroica actuación durante la acción de Ibi, en 1812.
En 1815 fue trasladado al Regimiento de Caballería del Príncipe, sirviendo en 1822 en los de Sagunto y Numancia, con los que intervino en la guerra contra realistas y franceses hasta que al disolverse el ejército liberal se le concedió la licencia ilimitada, obteniendo en 1827 la indefinida tras conseguir la purificación, siendo entonces destinado al Regimiento de Almansa y al año siguiente al de Coraceros de la Guardia Real, en el que en 1829 fue ascendido a teniente coronel.
En marzo de 1832 se trasladó a Plasencia para incorporarse al Ejército de Observación de la Frontera de Portugal, al mando del general Sarsfield, quien le nombró jefe de Estado Mayor de la 2.ª División, con la que al año siguiente pasó a Zamora y posteriormente a León para desarmar a los realistas de esta ciudad, volviendo a continuación a Ciudad Rodrigo, desde donde en octubre se trasladó a las Provincias Vascongadas, concurriendo al mes siguiente a la acción de Peñacerrada y en diciembre a las de Oñate y Azcárate.
En 1834, tras luchar en las acciones de Huesa y Salvatierra, causó baja en el Estado Mayor del Ejército del Norte y se incorporó a su Escuadrón de Coraceros de la Guardia Real al haber cesado el general Jerónimo Valdés como jefe de dicho Ejército, siendo en el mes de octubre ascendido a coronel de Caballería y puesto al frente del Regimiento de Extremadura, del que en septiembre del año siguiente volvió al de Coraceros.
En junio de 1836 salió hacia Aragón al mando de una columna y en persecución de partidas carlistas, regresando en agosto a Vicálvaro, de donde en 1837 partió en seguimiento de la expedición del general Zaratiegui, a cuyas tropas se enfrentó en Nebreda, regresando en septiembre a Vicálvaro.
En junio de 1840 dio escolta a Sus Majestades en su viaje a Barcelona y en agosto del año siguiente, al reorganizarse los Cuerpos de la Guardia Real, fue destinado a su 1.er Regimiento, del que en diciembre, a la disolución de aquélla, pasó al Regimiento de Lusitania, con el que guarneció Madrid al tiempo que era comisionado para formar parte de la Junta Consultiva de la Inspección General de Caballería.
En julio de 1843 fue ascendido a mariscal de campo y nombrado en ese mismo mes comandante general de la provincia de Córdoba y al siguiente general inspector de las Tropas de los Distritos Militares de Andalucía y Granada, cargo en el que cesaría en octubre de 1845 para pasar de cuartel a Madrid. En marzo de 1847 recibió el nombramiento de ministro suplente del Tribunal Supremo de Guerra y Marina.
Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo (1843) e Isabel la Católica (1846), y era gentilhombre de cámara de Su Majestad (1845).
Murió en Málaga y fue llevado a la última morada el 5 de noviembre de 1852.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. R-3763.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
