Borbón y de la Torre, Francisco María de. Duque de Sevilla (IV). Madrid, 14.I.1882 – 6.XII.1952. Militar.
Hijo de Francisco María de Borbón y Castellví, y de Luisa de la Torre Basabe. Su padre era teniente general y decidió seguir la carrera paterna, ingresando en la Academia de Infantería en agosto de 1895. Al año siguiente salió de dicha Academia con el empleo de segundo teniente y siendo destinado al Regimiento de Cazadores Ciudad Rodrigo n.º 7. Hombre de fuerte carácter y pagado de sí mismo, en octubre de 1898 le fue impuesto un correctivo porque, hallándose de retén, no observó la formalidad y corrección exigidas.
Fue ascendido a primer teniente en diciembre y en este destino permaneció hasta junio de 1899, momento en que pasó al Gerona n.º 22; cesó al mes siguiente. A continuación fue destinado, en comisión de servicio, a la 1.ª Región Militar.
En febrero de 1901 pasó al Regimiento Galicia n.º 19 y en marzo al Wad-Ras n.º 50, donde prestó servicios, ya con el empleo de capitán, desde mayo hasta junio de 1905. En este mes fue destinado a la Caja de Recluta n.º 77 (Huesca) y al mes siguiente al batallón de segunda reserva de Zafra n.º 13, hasta agosto, en que pasó a la Caja de Recluta n.º 69 (Balaguer).
Allí permaneció tan sólo un mes y a continuación pasó al Regimiento Inmemorial del Rey. Contrajo matrimonio en agosto de 1907 con Enriqueta Isabel de Borbón y fue nombrado en enero de 1908 gentilhombre de cámara de Su Majestad sin dejar su Regimiento. Al año siguiente marchó con este Regimiento a Melilla para participar en la guerra. Entró en combate en agosto en las faldas del monte Gurugú y destacó el 25 de septiembre en la ocupación de Nador.
Por su actuación le fue otorgada la Cruz del Mérito Militar de 1.ª clase. Asimismo, se distinguió los días 13 y 17 de octubre en la defensa de esa misma localidad. En abril de 1910 se trasladó a Madrid por enfermedad, y pasó ese mismo mes a la zona de reclutamiento y reserva n.º 41 (Santander).
En ese destino cesó en marzo de 1912. Fue destinado al Batallón de Cazadores de Segorbe n.º 41, de nuevo en África. Allí participó en algunos combates sin importancia contra algunas cabilas, y en mayo pasó al Cuadro Eventual de Ceuta, ascendiendo a comandante en julio de 1914 por méritos de guerra y siendo destinado al batallón de Cazadores de Barbastro. Cesó en este nuevo cargo en junio del siguiente año.
En agosto de 1915 pasó en comisión activa a la 1.ª Región Militar hasta febrero de 1916, en que fue destinado nuevamente al Regimiento Inmemorial del Rey n.º 1. En abril marchó al mando de su batallón a Asturias, para hacer frente a las alteraciones de orden público del principado. Tomó el mando de la Comandancia Militar de Mieres, de las fuerzas que cubrían el ferrocarril de la zona y de todas sus cuencas mineras, y se puso al frente seguidamente de la de Brieres. Regresaba con su batallón a Madrid el 21 de septiembre.
En agosto de 1919 se dispuso por Real Orden que se hiciese constar en su denominación oficial el título de duque de Sevilla con Grandeza de España, llevando anexo el de gentilhombre de cámara, por hallarse su esposa en posesión del mismo, y se le concedió la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
En mayo de 1922 ascendió a teniente coronel, siendo destinado a ayudante de campo del comandante general de Inválidos, puesto en el que permaneció hasta marzo de 1923. En abril pasó a la Demarcación de Reserva n.º 106 (Pontevedra), puesto del que fue cesado al mes siguiente con licencia por enfermedad, hasta que en febrero de 1925 fue nombrado ayudante de campo del comandante general del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, jefe de la Casa Militar del Rey. Cesó en el cargo en agosto de 1926 y pasó al mes siguiente al Regimiento Mahón n.º 63, al que no se incorporó. Sí lo haría, sin embargo, a la Comandancia General de Somatenes de la 1.ª Región Militar, donde permaneció hasta la proclamación de la República, a la que prestó juramento de fidelidad.
No obstante, de inmediato fue destituido y declarado disponible forzoso hasta que en junio de 1931 se le destinó a la Caja de Recluta n.º 51. Solicitó cuatro meses de licencia por enfermedad. Pasó en diciembre al Regimiento n.º 6. Allí, en enero de 1932, hubo cierta inquietud, siendo él, al parecer, quien se opuso a cualquier gestión que fuese contraria a la disciplina militar, según confidencias que se le hicieron al ministro de la Guerra Manuel Azaña Díaz. Si esto fue cierto, no impidió que participara en el levantamiento del general José Sanjurjo Sacanell, el 10 de agosto de ese mismo año, siendo detenido y encarcelado en Guadalajara y deportado poco después a Villa Cisneros. En febrero de 1933 regresó a Madrid e ingresó en los calabozos de la Dirección General de Seguridad, y luego en los de la prisión de Guadalajara, hasta que fue decretada la amnistía en 1934.
En febrero de ese año ascendió a coronel y en mayo marchó en comisión de servicios a Francia y Bélgica. A su regreso solicitó el mando de un regimiento, lo que le fue negado por el ministro de la Guerra, José María Gil Robles, quien, enfrentado con delicados problemas políticos, le prorrogó la comisión anterior y no le permitió la entrada en España.
Desde el primer momento de la conspiración militar estuvo en contacto con el general Emilio Mola Vidal, pero tampoco se le permitió regresar a España por razones de Estado cuando estalló la Guerra Civil. Sólo lo hizo el primero de octubre de 1936. Se le confirió el mando del Regimiento Pavía n.º 7 y la Comandancia Militar del Campo de Gibraltar. Participó en la ofensiva contra Málaga, conquistando Marbella el 17 de enero de 1937, y siendo sus tropas las primeras en entrar en Málaga el 8 de febrero, donde se hizo cargo brevemente del Gobierno militar.
Ascendió a general de brigada en mayo de 1938. Continuó en su destino hasta junio. De allí pasó al mando del IV Cuerpo de Ejército, que desde febrero de 1939 se denominó Cuerpo de Ejército de Córdoba, donde terminó la guerra, tras lo cual pasó a mandar la 11.ª División.
En febrero de 1940 fue nombrado accidentalmente gobernador militar de Madrid, cargo que intermitentemente desempeñaría en numerosas ocasiones, sin dejar de continuar al frente de su división. Fue ascendido en enero de 1941 al empleo de general de división, y nombrado en marzo vocal del Tribunal Especial de la Represión de la Masonería. Continuó haciéndose cargo puntualmente de la Capitanía General de la 1.ª Región Militar por ausencia de su titular.
En febrero de 1943 fue nombrado procurador en Cortes. Cesó en julio en su cargo de vocal del citado tribunal. Continuaría ejerciendo durante este año y los dos siguientes su jefatura provisional de la 1.ª Región Militar, y seguiría al frente de la 11.ª División, hasta que, en febrero de 1946, ascendió a teniente general y fue nombrado capitán general de la 7.ª Región Militar y comandante del Cuerpo de Ejército de Castilla hasta junio de 1946. Pasaba al mes siguiente a la situación de reserva por edad. Falleció en Madrid el 6 de diciembre de 1952.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), hoja de servicios.
E. López Alarcón, Melilla 1909, Madrid, 1911; E. Esteban Infantes, La sublevación del general Sanjurjo, Madrid, J. Sánchez Ocaña, 1933; M. Azaña, Memorias políticas y de guerra, vol. I, Barcelona, Grijalbo, 1981 (4.ª ed.), pág. 396; A. Nadal, Guerra Civil en Málaga, Málaga, Arguval, 1984, págs. 375 y ss.; J. M. Martínez Bande, El final de la Guerra Civil, Madrid, San Martín, 1985, págs. 34 y 323; J. M. Martínez Bande, La campaña de Andalucía, Madrid, San Martín, 1986, págs. 190 y 209; E. Barranquero Teixeira, Málaga entre la guerra y la posguerra, Málaga, Arguval, 1994, pág. 32; J. M.ª Gil Robles, No fue posible la paz, Barcelona, Planeta, 1998, págs. 227-258.
Juan Blázquez Miguel