Jorissen Braecke, Marcelo. El Belga. Ixelles, Bruselas (Bélgica), 27.IX.1897 – Madrid, 26.IX.1984. Ingeniero de Minas.
Hijo de Óscar Jöerissen du Kamp (1852-1924), originario de la ciudad de Sittiard, y de Marie Rosalie Françoise Waecke van Houvenaghel (1857-1935), de Nieuwpoort, vivió sus primeros años en Bruselas, donde también nació su única hermana, Margarita, en 1899. La ocupación del padre, representante comercial de maquinaria agrícola importada de América, llevó a la familia a trasladarse a París, donde Marcelo Jorissen estudió el bachiller, cuyo título obtuvo en el Lycée Buffon en 1914. Ese mismo año, con el inicio de la I Guerra Mundial, la madre y los dos hijos se expatriaron a España, acogidos por un tío materno, Gustavo Braecke, ingeniero de minas y director de las explotaciones mineras de plomo que una compañía de capital inglés llevaba a cabo en El Centenillo (Jaén).
En este lugar conoció el ambiente de la minería y animado por la influencia de su tío materno —de quien iba a heredar el apodo de El Belga, por el que fue conocido toda su vida— ingresó en 1917 en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, en la que se titularía en 1922. Durante ese lustro, fue residente en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con algunos de los que se convertirán en principales nombres del arte español a lo largo del siglo: Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí o Juan Ramón Jiménez, entre otros. El programa de estudios de Ingeniería de Minas incluía en aquella época prácticas obligatorias al término del cuarto y quinto cursos, estas últimas a modo de fin de carrera. Por ello, en 1921 Marcelo Jorissen permaneció durante dos meses realizando sus prácticas en el conjunto minero metalúrgico más importante de Bélgica, la Societé Anonyme d’Ougrée-Marihaye, para en 1922 hacer lo propio en las explotaciones mineras de carbón de la sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), en Villablino (León).
Su conocimiento de este lugar se debió a un compañero de la Residencia de Estudiantes, José García Rodríguez (1901-1994); originario de esa zona de la montaña leonesa e hijo de uno de sus primeros empresarios mineros, ambos forjaron una estrecha amistad. El 1 de agosto de 1922, Marcelo Jorissen inició sus prácticas de fin de carrera en Villablino y, al cabo de estas, el 1 de octubre, fue contratado por la empresa MSP como ingeniero encargado de los grupos mineros del sector oeste (Orallo, San Miguel y Sosas). Ese mismo año, le sería concedida la nacionalidad española, inscribiéndose como ciudadano español en el Registro Civil de Ponferrada, siendo la suya, practicada el 20 de noviembre de 1922, la primera inscripción de ese tipo asentada en la ciudad.
Dos años más tarde, el 27 de diciembre de 1924, contrajo matrimonio en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid con Pilar García Rodríguez (1895-1994), nacida en Caboalles de Abajo (León) y hermana de su amigo José García Rodríguez, de cuyo matrimonio nacerían dos hijos: Marcelo (1925-1944) y María Luisa (1927-2018).
Nombrado ingeniero subdirector de la empresa MSP en 1926, se trasladó con su familia a Ponferrada, donde estuvo establecida su residencia hasta que en 1932 fuera nombrado director y se trasladara a Madrid. La familia estableció su domicilio primero en la calle Serrano y, tras la Guerra Civil, en la de Marqués de Riscal, hasta instalarse definitivamente en el chalet que en 1951 encargó al arquitecto Secundino Zuazo en la Colonia El Viso (actual calle Guadalquivir, 10).
Su dilatada trayectoria al frente de MSP se prolongó durante más de seis décadas, en las cuales vivió como testigo de excepción no solo todos los acontecimientos que marcaron el periodo a nivel nacional y mundial, sino también y, sobre todo, las distintas coyunturas que vivió el sector del carbón. Como máximo gestor, fue piedra angular de la evolución de la empresa, que pasó a ser la más importante de su ramo en España, con un continuado incremento de producción y plantilla, la ampliación de nuevas explotaciones e instalaciones industriales, y la absorción de otras firmas y grupos mineros entre Villablino y Ponferrada, puntos entre los que circulaba el ferrocarril para el transporte del carbón del que era concesionaria. Entre los grupos mineros más importantes puestos en actividad se cuentan los pozos verticales María (Caboalles de Abajo) y Calderón (Villager de Laciana), así como El Travesal (Villablino). Cabe citar también, por su relevancia, la absorción de la mina La Camocha de Gijón (1947) y la explotación del Coto Wagner, yacimiento de hierro en El Bierzo que mantuvo su actividad entre 1954 y 1982.
Desde esa faceta de hombre de empresa, su prestigio como ingeniero y su condición de personaje sobresaliente en la minería española del carbón llevaron a Marcelo Jorissen a formar parte de diversos órganos patronales y delegaciones internacionales vinculados al sector. En MSP, fue miembro del consejo de administración desde 1962, pasando una década más tarde a ocupar la vicepresidencia. A su vez, formó parte de los consejos de otros negocios participados mayoritariamente por el Banco Central o MSP: Eléctricas Leonesas S.A. y Saltos del Sil S.A., ambas en la rama de la producción hidroeléctrica en distintos puntos de León y Galicia; Cementos Cosmos S.A., fábrica cementera en Toral de los Vados (León); Minas de Tormaleo S.A., compañía explotadora de un importante coto minero en Asturias, de la que en 1957 fue nombrado consejero-director y presidente en 1969; o el Banco de Fomento, fundado en 1963, del que fue consejero desde dicha fecha.
En el ámbito del Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas del Ministerio de Industria, a finales de 1941 fue nombrado ingeniero 3º, concediéndosele en 1942 pase a categoría de supernumerario. Aunque tuvo su primer destino en el Distrito Minero de La Coruña, en 1942 recibió el nombramiento de ingeniero municipal por acuerdo del Ayuntamiento de Villablino. Ascendería a ingeniero 2º en 1947 y a ingeniero 1º en 1951, así como a ingeniero jefe de 2ª clase en 1955 y de 1ª clase en 1959, con pase a supernumerario por haber ingresado en el escalafón de catedráticos de escuelas técnicas superiores, culminando como inspector general en situación de supernumerario en 1964.
En 1955 fue nombrado profesor numerario de Laboreo de Minas en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid. Posteriormente fue ascendido a la categoría 6ª (1958), 5ª (1959) y 4ª (1962). En 1961, fue designado director de dicha Escuela, una vez propuesto dentro de la terna elevada por la junta de profesores al Ministerio de Educación Nacional, en la que también estaban Félix Aranguren Sabas y Mariano Dávila Vacas. En 1964, al vencer el mandato de tres años como director, sería renovado por igual periodo, manteniéndose en el cargo hasta 1967. Durante esos seis años, se cuentan entre sus principales realizaciones su contribución para la creación de la Escuela de Ingenieros de Minas de León (1962), distintas mejoras en la propia Escuela Superior de Madrid y la construcción de una mina experimental en el subsuelo de esta, iniciativa personal suya, que sería bautizada con su nombre a propuesta de sus compañeros en junta de gobierno de 30 de octubre de 1967. Actualmente es la “Mina-Museo Marcelo Jorissen”.
Recibió, entre otras condecoraciones, la Medalla al Mérito en el Trabajo (1956) y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio (1967). De tendencia liberal y europeísta, mantuvo estrechos vínculos con algunos integrantes del Consejo Privado de Don Juan de Borbón, heredero de la corona exiliado en Estoril, el más cercano Luis de Ussía y Gavaldá, conde de los Gaitanes y presidente durante largos años de MSP. Fue un gran aficionado a la música clásica y el arte, del que reunió una notable colección pictórica.
Bibl.: M. Maurín Álvarez, Empresa y espacio. El caso de la Minero Siderúrgica de Ponferrada S.A., Oviedo, Universidad de Oviedo, 1985; L. García Sánchez-Berbel, El Centenillo. Un pueblo andaluz y minero, Madrid, [Cyan], 1993; J. Vega Crespo, Minero Siderúrgica de Ponferrada. 1918-2010. Historia y futuro de la minería leonesa, Madrid, Lid Editorial, 2003; P. García Rodríguez, El cuaderno de doña Pilar, Villablino, Asociación de Amigos del Valle de Laciana, 2007; M. Sáenz de la Calzada, La Residencia de Estudiantes. Los residentes, Madrid, ACC-CSIC, 2011; V. del Reguero, Las gafas del Belga. Historia y memoria de la minería del carbón en El Bierzo y Laciana a través de Marcelo Jorissen, Villablino, Club Xeitu, 2015.
Víctor del Reguero