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Giovanni Battista Veschi

Biografía

Veschi, Giovanni Battista. Campagna (Nápoles), c. 1580 – Pozzuoli (Italia), 11.XI.1660. Espía, obispo.

Hijo de padres humildes, Veschi se crió desde su infancia con los frailes franciscanos y, pasando por diferentes cargos, llegó a ser general de la orden. Consumado defensor del dogma de la Inmaculada Concepción, en 1633, ejerciendo de general, fue designado por Felipe IV para defender las tesis inmaculistas ante el Papa. En premio a sus servicios, el Rey le presentó para el obispado de Tortosa a la muerte de Justo Antolínez de Burgos.

La figura del obispo Veschi está ineludiblemente ligada a la Guerra dels Segadors y al papel que dicho prelado jugó durante la contienda. Nombrado obispo de Tortosa en septiembre de 1640, la ciudad se hallaba en el ojo del huracán: después de producirse una revuelta popular en julio de 1640, réplica del Corpus de Sangre de Barcelona, la oligarquía local había reconducido la situación y retomó el poder el 4 de septiembre. Sin embargo, el control de la ciudad, aislada del resto de Cataluña y con una presión militar y política continua por parte de la Generalitat, que instaba a los dirigentes tortosinos a unirse a la sedición, era muy precario. En este marco de circunstancias, Veschi es enviado por Felipe IV, como un auténtico agente real, que informará puntualmente al Consejo de Aragón sobre la situación política y militar de la plaza, y que ejercerá también de intermediario entre los estrictos gobernadores militares y los dirigentes locales, que, pese a no seguir la política de la Generalitat, defendieron vehementemente su condición de catalanes y, por consiguiente, su derecho a regirse según las Constituciones de Cataluña. En la misma línea política, participó en las Cortes valencianas de 1645, en las que animó a los brazos a reclutar levas para la guerra de Cataluña. Durante estos difíciles años, estuvo presente en los sitios franceses de 1642 y 1648. En el primero, defendido con éxito, Veschi hizo el voto de fundar un convento en gratitud por la supuesta ayuda concedida por la Virgen —convento de descalzas de la Concepción Victoria—. En el segundo, en el que las tropas francesas dieron saco a la ciudad, Veschi fue muy maltratado, perdió los volúmenes sobre el dogma de la Immaculada Concepción que tenía preparados para la impresión, y, con grandes penas, consiguió exilarse en Morella. Conquistada de nuevo la ciudad por las armas españolas, Veschi volvió a su sede en 1651, y se dedicó de lleno a dirigir la construcción del convento. Ya mayor y cansado de las penalidades de la guerra, a finales de 1652 obtiene permiso real, largo tiempo reclamado, para pasar a Italia y tratar de la canonización de Santo Tomás de Villanueva. En 1653 se le concede el obispado de Pozzuoli, que ocupó hasta su fallecimiento, en 1660.

Su cuerpo fue trasladado a la iglesia del convento de la Concepción Victoria de Tortosa, en 1674.

 

Bibl.: C. Berlanga, Fundación, origen, progresos y estado de el religioso convento de la Purísima Concepción Victoria, Barcelona, Martín Gelabert, 1695, págs. 42-61; R. O’Callaghan, Episcolpologio de la Santa Iglesia de Tortosa, Tortosa, Imp. Católica de G. Llasat, 1895, págs. 178-182; P. Saura Lahoz, “Felipe IV y el P. Fr. Juan Bautista de Campagna”, en Archivo Iberoamericano (1920), págs. 228-242.

 

Enric Querol Coll