Cañelles, Isidro. ?, f. s. xviii o p. s. xix – s. xix. Artillero, sargento segundo y caballero Laureado de San Fernando.
Tras declararse el 24 de agosto de 1821 la independencia de Nueva España, en La Habana se organizó un destacamento de cuatrocientos hombres al mando del capitán Juan Rodríguez del Pino y González de la Torre, del Regimiento de Tarragona, para acudir en auxilio de la ciudad de Veracruz. A su llegada, el día 25, encontró la plaza sitiada por el general Santana, encargándole su gobernador, el general Juan Dávila Dávila, la mejora de sus defensas, pero enfermos gran parte de sus hombres y siendo las fuerzas enemigas tres veces superiores, no tuvo otro remedio que retirarse el 26 de septiembre al castillo de San Juan de Ulúa, situado en un islote frente al puerto de dicha ciudad.
El 27 de noviembre embarcó en La Habana otro destacamento formado por cuatrocientos hombres del Batallón de Cataluña número 1 y cincuenta artilleros de la Brigada de Artillería del Departamento de La Habana, uno de cuales era el sargento segundo Cañelles, para llevar a cabo el relevo de la guarnición del castillo; desembarcaron el 30 de diciembre y regresaron a la antigua guarnición de La Habana en el mes de enero de 1822.
Después de varios relevos de unidades, bloqueado el castillo por tierra y mar, su escasa guarnición, mandada primero por el general Dávila al que sucedió el brigadier Lemaur y, por último, el también brigadier Coppinger, que había tomado el mando el 28 de enero de 1825, resistió gracias a algunos refuerzos y víveres que de vez en cuando recibía burlando la vigilancia de las fuerzas mexicanas o abriéndose paso con el fuego del castillo.
En lucha constante con el enemigo, sufrió toda clase de penalidades, uniéndose al hambre la epidemia de escorbuto que dejó reducida la guarnición a la tercera parte, quedando el brigadier Coppinger con tan sólo setenta hombres útiles, sin víveres, medicamentos ni esperanzas de socorro, por lo que tuvo que capitular el 18 de noviembre de 1825. La guarnición volvió a La Habana el 7 de diciembre siguiente, para continuar allí de servicio.
Por Real Orden de 9 de febrero de 1827 se le concedió al sargento segundo de Artillería Isidro Cañelles, la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, como premio a la heroica resistencia mantenida en dicho castillo. Recibieron igual recompensa un total de veinticuatro jefes, oficiales y artilleros pertenecientes a la misma brigada y ciento cuarenta y siete individuos de otros cuerpos que habían sobrevivido a la defensa.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), San Fernando, leg. 1761.
E. Guiu Martí, El año militar español. Colección de episodios, hechos y glorias de la historia militar de España, t. III, Barcelona, F. Giró, 1877, págs. 297-298; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando, Infantería, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
Eduardo García-Menacho y Osset