León y Navarrete, Carlos de. Córdoba, 26.V.1817 – Granada, 12.IV.1867. Militar y caballero laureado de San Fernando.
Fueron sus padres Sebastián de León y Navarrete, II marqués de Atalayuelas, y María Dolores de Navarrete y Navarrete, marquesa de Guardia Real. En mayo de 1833 hizo su ingreso en las Reales Guardias de Corps, en las que a lo largo de este año y el siguiente desempeñó el oficio propio de su clase. En 1835 causó baja en este Cuerpo al habérsele concedido el empleo de alférez de Caballería en el Regimiento de Húsares de la Princesa, con el que participó en operaciones contra los carlistas.
En 1836 tomó parte en el reconocimiento sobre Villarreal de Álava y acciones de Salvatierra, alturas de Arlabán y Villarreal, persiguiendo a partir del mes de junio a la expedición del general Gómez a través de Asturias, Galicia, las dos Castillas, La Mancha, Andalucía y Extremadura, enfrentándose a ella en la batalla de Villarrobledo y en la acción de Alcaudete, recibiendo por esta última la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase.
En el mes de abril de 1837 salió de Palencia en persecución de la Expedición Real, a la que combatió en la batalla de Barbastro como ayudante de campo de su tío, el brigadier Diego de León, comandante general de la Caballería del Ejército de Aragón, cargando en dicha acción al frente del Escuadrón de Cazadores de la Guardia Real y recibiendo su caballo dos balazos.
A los pocos días luchó en el paso del río Cinca, en las batallas de Gra y Guisona y en la acción de Aranzueque, ganando el empleo de teniente por méritos de guerra en el mes de septiembre, y peleando a continuación contra la citada expedición en Huete, Retuerta, Carazo, Gete y Huerta del Rey, siendo en el mes de diciembre destinado con su Regimiento a la División de la Rivera de Navarra y acompañando como ayudante de campo a su hermano, ya mariscal de campo y comandante general de la Caballería del ejército del Norte.
En 1838 se halló en las acciones de Biurrun y Legarda, y en la toma del pueblo y puente de Belascoaín, el 28 de enero, habiendo sido el primero que al mando de doce cazadores del Regimiento de Infantería de Zaragoza penetró en dicho pueblo, defendido por un batallón enemigo; una vez tomado éste, le fue encomendada la misión de reconocer las obras de defensa que el enemigo había realizado en el puente, recibiendo al aproximarse un intenso fuego del contrario que ocasionó la muerte de su caballo, continuando el reconocimiento pie a tierra hasta los estribos del puente y siendo entonces alcanzado por una bala en una rodilla, recibiendo como recompensa a su valor el empleo de capitán.
La gravedad de la herida le hizo perder la pierna, por lo que no pudo continuar en el servicio activo, incorporándose en septiembre de 1839 al Escuadrón de Depósito de Alcalá de Henares y en diciembre del año siguiente a la Administración de Correos, siendo en enero de 1841 nombrado administrador principal de Córdoba.
Tras juicio contradictorio, por Real Orden de 1 de septiembre de 1842 se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, laureada, por su heroica intervención en el puente de Belascoaín.
Los años siguientes padeció grandes sufrimientos a causa de su herida, viéndose obligado en 1843 a pedir el traslado de Córdoba a Málaga, en igual cargo, por serle perjudicial el clima frío. En ese mismo año recibió el nombramiento de gentilhombre de cámara de Su Majestad y los grados de teniente coronel y coronel de Caballería.
Abandonó Málaga en 1847 para incorporarse en Trinidad (Cuba) a su cargo de administrador de Rentas Reales. Se encontraba en dicha ciudad cuando en el mes de junio de 1850 se produjo la invasión del exgeneral Narciso López, nombrándole entonces el capitán general de la isla, y comandante del fuerte construido para la defensa de la ciudad.
Estuvo casado en primeras nupcias con María del Pilar de Gregorio y Ayanz de Ureta, descendiente del príncipe de Esquilache, ministro de Carlos III, y en segundas con Felisa Navarro de Balboa y Sánchez Yebra, marquesa de Balboa.
Estuvo en Cuba al frente del resguardo de Hacienda y fue administrador general de Correos de La Habana y ministro supernumerario del Tribunal de Cuentas en la misma isla.
En 1865 se le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. L-609.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Ceballos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Ministerio de Defensa, 2003.
José Luis Isabel Sánchez