Gracia Royo, Máximo. Zaragoza, 1898 – Barcelona, 1988. Sindicalista y militar.
Tipógrafo y trabajador en los talleres del diario Heraldo de Aragón, entre los años 1912 y 1924, año en que abrió una imprenta con su socio Pedro Ros, al igual que él socialista. Afiliado al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1923, fue uno de los fundadores de la Unión General de Trabajadores (UGT), del sector de Artes Gráficas en Zaragoza, organización sindical de la cual sería sucesivamente vocal en 1931, tesorero en 1933 y vicesecretario en 1933. En 1935, se afilió como masón, en la zaragozana Logia Constancia con el nombre simbólico de Moscú.
Detenido en Zaragoza por los militares sublevados el 18 de julio de 1936, y fugado de la comisaría de policía, pasó doce meses oculto en un escondrijo tabicado de apenas un metro de altura. Huido, primero en un carro y después en un camión, a San Sebastián, se presentó en Hendaya al cónsul republicano que le ayudó a trasladarse a Barcelona.
Incorporado a la 43.ª División republicana en octubre de 1937, como comisario político y partidario convencido del socialista Indalecio Prieto, sufrió una implacable persecución por parte del Partido Comunista de España (PCE), a causa de sus constantes denuncias sobre las arbitrariedades cometidas por los comunistas en aquella división, particularmente durante el episodio de la llamada Bolsa de Bielsa (abril-junio de 1938), de donde tuvo que salir escoltado camino de Francia por gentes del PSOE al conocerse de primera mano que estaba previsto su asesinato en un atentado.
Comisario de nuevo de la 43.ª División, al concluir la batalla del Ebro pasó a Francia en febrero de 1939 con los restos de la unidad, país donde fue detenido en 1940 por la Gestapo alemana y devuelto a España en compañía del presidente catalán Lluís Companys.
Juzgado en Barbastro, fue condenado a muerte, y estuvo pendiente del cumplimiento de la condena durante nueve meses. Abierto un nuevo juicio y gracias a los testimonios favorables aportados, se anuló su sentencia de muerte, conmutada por la de treinta años y un día, y más tarde por la de veinte años y un día, y fue indultado finalmente en 1947, aunque su expediente no se cerró definitivamente hasta 1960.
Falleció en Barcelona.
Bibl.: R. Ferrerons y A. Gascón, El Esquinazau, perfil de un luchador, Zaragoza, Unali Ensayo, 1981; A. Gascón, Beltrán, el Esquinazau, Jaca, Pirineum Editorial, 2002; F. Martíñez de Baños Carrillo et al., Guerra Civil Aragón, Zaragoza, Editorial Delsan Historia, 2004.
Antonio Gascón Ricao
