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Juan de Dios Topete y Fuentes

Biografía

Topete y Fuentes, Juan de Dios. Morón de la Frontera (Sevilla), 1755 – San Fernando (Cádiz), 26.III.1828. Marino, teniente general de la Armada.

Nació en el seno de una familia hidalga por ambas ramas. Su padre, García Topete y Topete, fue alcalde de Morón y alguacil mayor de hijosdalgo de Morón, lo mismo que su abuelo paterno, y su madre, María de Fuentes, fue hija del alcalde noble de Sevilla, José de Fuentes. Tuvo dos hermanos, que también fueron marinos como él, Ramón y José, que alcanzaron los empleos de jefe de escuadra, el primero, y brigadier, el segundo. Su infancia transcurrió en Morón, donde realizó los estudios propios de la juventud de su linaje. Sentó plaza de guardia marina en el departamento de Ferrol, único colegio naval donde había vacante al solicitarlo (30 de octubre de 1772).

Sus destinos de subalterno fueron de incesante actividad, su primer embarque se realizó en la fragata Santa Gertrudis (11 de abril de 1775), y durante su permanencia a bordo realizaría operaciones de corso en el océano. Ascendió a alférez de fragata (3 de julio de 1775) y a partir del día 25 fue agregado a los batallones de Marina del departamento de Cádiz para hacer servicios en ellos, y embarcó en la fragata San Francisco de Paula (13 de marzo de 1776), incorporada a la escuadra de Miguel Gastón. En 17 de marzo de 1777 se trasladó a la fragata Catalina, donde efectuó operaciones de protección de la bahía de Cádiz. De allí pasó a la fragata Rosa, que realizaba la misma misión (3 de octubre de 1777). A continuación embarcó en la urca Anunciación, perteneciente a la escuadra combinada de Miguel Gastón (13 de febrero de 1778), cesando en los batallones de Cádiz, ascendió a alférez de navío (23 de mayo de 1778) y se le asignó su primer mando en la mar, que sería la urca Presentación (6 de septiembre de 1779) para realizar corso en el océano, hasta que fue trasladado al navío San Pablo (14 de marzo de 1781) al haber ascendido a teniente de fragata (17 de mayo de 1780). Antes de su embarque en el San Pablo, en el año 1780, fue comisionado en un yate portugués a observar los movimientos de un convoy inglés desde cabo Finisterre, el cual, por sus acertadas informaciones, fue apresado por la escuadra de Luis de Córdova, que se encontraba en la bahía de Cádiz. En el navío citado, realizó misiones de protección de la bahía de Ferrol. Pasó al navío Santo Domingo (22 de junio de 1781), que estaba integrado en la escuadra combinada de Miguel Gastón. El 1 de enero de 1782 salió con su navío en demanda de La Habana, donde establecería su nueva base de estacionamiento. Permaneció en este navío hasta que transbordó al navío Bahama, que tenía la misma base. Embarcó en la urca Anónima para su traslado a la Península (29 de julio de 1784), arribando a Ferrol el 2 de septiembre. Donde ejercería funciones de ayudante del comandante del arsenal de Ferrol, hasta que ascendió a teniente de navío (15 de noviembre) y le concedieron su segundo mando (23 de marzo de 1785), la urca Espaciosa, en donde realizaría comisiones por el océano y el Mediterráneo hasta su cese (26 de diciembre de 1787). No volvería a embarcar hasta conseguir destino en el navío San Telmo (19 de mayo de 1790), donde realizó operaciones de corso en el océano, hasta recibir un nuevo mando (18 de mayo de 1792), esta vez el bergantín Ligero, con base en Cádiz, y para realizar, de nuevo, misiones de corso en el océano; el 12 de marzo de 1793, al rompimiento de la guerra de la Convención con la República francesa, estando destacado en la provincia marítima de Guipúzcoa, apresó un corsario enemigo y una represa de pólvora y, dos días más tarde, un bergantín francés. Cesó en su mando el 3 de febrero de 1794 y ascendió a capitán de fragata (12 de febrero).

Tardó algún tiempo en volver a embarcar (19 de junio de 1796), y lo hizo en el navío Neptuno de transporte hacia Cádiz para pasar destinado al navío San Telmo (1 de agosto), integrado en la escuadra de Juan de Lángara. Allí permaneció también poco tiempo (19 de septiembre), pues fue nombrado segundo comandante del navío San Francisco de Asís, con el que sostuvo un tenaz combate en las aguas de Cádiz contra cuatro fragatas de guerra inglesas (26 de enero de 1797), a quienes rechazó con daños importantes. Esta acción, que fue muy celebrada en aquel entonces, mereció la felicitación del rey Carlos IV. El resto del tiempo que estuvo embarcado en este buque realizó misiones de corso a la vista de Cádiz. A continuación, tomó el mando de la fragata Diana (16 de marzo de 1797) tan sólo hasta el 2 de abril, pues pasaría a mandar interinamente el navío Terrible, hasta que José Gardoqui se hizo cargo del buque y él quedaría como segundo. Durante el bloqueo de Cádiz asistió a todas las salidas, no sólo en los días que le correspondía servicio sino voluntariamente en los días que se hallaba franco. Después fue destinado al navío Soberano (1 de noviembre), perteneciente a la escuadra de José de Mazarredo, donde permaneció hasta el 1 de noviembre de 1798, fecha en que pasó al navío San Ildefonso con el que se trasladó a Veracruz. Desembarcó (3 de agosto de 1799) para tomar el mando de la fragata Asunción y dirigirse de regreso a Santander y después a Ferrol de base. Más tarde pasó a mandar la fragata Esmeralda (14 de agosto de 1800) en la misma base. En el ataque que los ingleses efectuaron a Ferrol el 25 de agosto de 1800, fue encargado por el capitán general del departamento de llevar municiones a la tropa desembarcada de la escuadra y que se batía en las alturas de Brión y de la Graña, operación que ejecutó con doble interés, porque el jefe de aquélla era su hermano, Ramón, que se estaba cubriendo de gloria rechazando las fuerzas invasoras. Cumplida su misión quedó a las órdenes del general del campo, conde de Donadío, tomando parte en el ataque del día siguiente. En el mismo año se le confió a Topete el mando de la fragata Asunción, con la que realizó una comisión de ida y vuelta al Río de la Plata, esquivando la vigilancia de los buques ingleses y teniendo a su recalada a la costa de Brasil un enfrentamiento con una fragata de guerra inglesa de porte superior, de la que se zafó por su mayor andar.

Ascendió a capitán de navío en la promoción de 5 de octubre de 1802 y mandó sucesivamente los navíos Laferme, Miño y Castilla, siendo embarcado a petición propia de segundo comandante del navío San Francisco de Asís, mandado por el capitán de navío Luis de Flores y perteneciente a la escuadra de Federico Gravina, que en combinación con la francesa del almirante Villeneuve, salió de Cádiz el 20 de octubre de 1805 y tomó parte en la batalla naval que al día siguiente sostuvo dicha escuadra con la inglesa, dirigida por el almirante Nelson, en las proximidades del cabo de Trafalgar. El navío de Topete se batió con bravura, y después de la batalla, a consecuencia del temporal que sobrevino, naufragó en la costa de El Puerto de Santa María.

Como consecuencia de su participación en la batalla de Trafalgar, ascendió a brigadier (9 de noviembre de 1805) y, seguidamente, se le confirió el mando del navío Terrible, uno de los que componían la escuadra mandada por el general Álava y después el conde de Venadito. Con él contribuyó eficazmente al combate y rendición de la escuadra francesa del almirante Rosilly, en la bahía de Cádiz, los días 9 a 14 de julio de 1808, así como su hermano mayor Ramón, y por desarme del navío de su mando quedó desembarcado. En diciembre del mismo año, pasó a Sevilla por haber sido nombrado coronel del segundo regimiento de la Infantería Real de Marina. Con él salió inmediatamente de campaña contra los franceses, y estuvo en las operaciones de Extremadura y La Mancha, en los ejércitos de los generales Francisco Javier Venegas y Gregorio de la Cuesta, y participó en la acción de Ciudad Real (28 de junio de 1809), y en la batalla de Talavera de la Reina, el 27 y 28 de julio siguiente, que el ejército anglo-hispano ganó al francés mandado por el intruso (José I); y en premio de la cual por su extraordinario comportamiento fue promovido a jefe de escuadra (28 de agosto) y condecorado con la Cruz de distinción de dicha batalla. A consecuencia de su ascenso cesó en el mando del segundo regimiento y retornó a la capital del departamento de Cádiz. Enseguida se le dio el mando de las fuerzas sutiles que defendían la isla gaditana (13 de febrero de 1810), junto con Cayetano Valdés. La parte más activa de la defensa de la isla gaditana corrió a cargo de las fuerzas sutiles, que en dos divisiones mandadas por los generales Valdés y Topete, atendían respectivamente al exterior y al interior de la bahía, penetrando con las mareas por el laberinto de caños de las salinas, destruyendo la obra de los sitiadores, causándoles gran daño y teniéndolos en perpetua alarma (Fernández Duro). Permaneció en este puesto hasta el 16 de enero de 1811, que se encargó de la comandancia general del arsenal de La Carraca. Durante cuya época sostuvo repetidos combates con las baterías enemigas de los sitiadores, obteniendo como recompensa a su valor y servicios la Cruz de la Marina Laureada. También en el arsenal de La Carraca el general Topete rechazó los ataques de los franceses y continuó la defensa del arsenal hasta el 30 de octubre de 1812, en que cesó en dicho mando.

Todavía le quedaba cuerda para el desempeño de nuevos cometidos al combativo general. Por Real Orden de 13 de mayo de 1813 fue nombrado vocal del Consejo de Guerra de oficiales generales, establecido en El Puerto de Santa María, para examinar las causas de los militares que habían estado sirviendo y residiendo en la zona ocupada por los franceses, pero terminada esta poco agradable función, en la que muchas conductas no eran las que parecían, se le confirió al general Topete el Gobierno político y militar de Cartagena de Levante (27 de julio de 1814), para donde se trasladó de transporte a bordo de la fragata Sabina. En 1816, obtuvo la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, por tener los requisitos reglamentarios para obtenerla, y también la Cruz Pensionada de la Real Orden Española de Carlos III, que se acordó concederle por los distinguidos servicios y comportamiento en el gobierno de Cartagena, en donde a la vez dejó los más gratos recuerdos a sus habitantes, en circunstancias no muy apropiadas para conciliar los ánimos por la exacerbación de las pasiones políticas de aquella época. Continuó desempeñando este cargo hasta el 14 de marzo de 1822, que pasó a desempeñar interinamente la comandancia general del departamento.

Más tarde se le confirió en propiedad la comandancia general del departamento de Cádiz, trasladándose a la capital de transporte en el navío San Pablo y tomando posesión de dicho cargo en marzo de 1823, en los últimos coletazos del trienio constitucional que, sin embargo, le había respetado el mando. Allí subsistió a pesar del cambio político producido en octubre de aquel año y ascendió a teniente general en la promoción de 14 de julio de 1825, en plena restauración absolutista. Continuó al frente del departamento marítimo gaditano, sufriendo las penurias y sinsabores del mando, por la escasez de recursos y falta de pagas a los profesionales de la Armada, de la época de la “marina poca y mal pagada” de Fernando VII, de lo cual participaba el general, pues era en extremo delicado y muy honrado. Estas preocupaciones minaron su salud y precipitaron su muerte, así que en pleno ejercicio de sus funciones y soltero, fallecía en San Fernando de muerte natural. La guarnición francesa y los buques surtos en el puerto gaditano le rindieron los honores de ordenanza, y presidió la ceremonia el teniente general Tomás Ayalde, que como más antiguo era su sucesor. La Marina recuerda siempre la memoria del general Juan de Dios Topete como “uno de sus más esforzados y bizarros oficiales” (Pavía).

 

Fuentes y Bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), leg. 620/1207, exp. personal, 1829.

F. P. Pavía, Galería biográfica de los generales de Marina, jefes y personajes notables que figuraron en la misma corporación desde 1700 a 1868, t. III, Madrid, Imprenta de F. García, 1873, págs. 559-562; D. de La Valgoma y El barón de Finestrat, Real Compañía de guardiamarinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes, Madrid, Instituto Histórico de Marina, 1955, asiento 1691, pág. 341; C. Martínez-Valverde, “Biografía de Juan de Dios Topete”, en Enciclopedia general del mar, t. VII, Barcelona, Ediciones Garriga, 1957, págs. 630-631; J. R. Cervera Pery, Juan Bautista Topete Carballo: un almirante para una revolución, Madrid, Ministerio de Defensa, 1995, págs. 117-118.

 

José María Madueño Galán