Morales de los Ríos y Septién, José. Ferrol (La Coruña), 15.XII.1797 – ?, 13.IX.1875. Marino Laureado.
Hijo de Juan Nepomuceno Morales de los Ríos y Pineda, brigadier de la Real Armada y caballero de la Orden de Santiago, y de Rosa de Septién Salinas. Casado en 1832 con María Dolores Cuesta Laterga (Bahía Honda, Cuba, 30 de noviembre de 1810). Sentó plaza de guardia marina en Cádiz el 26 de agosto de 1811, y tras concluir los estudios elementales, en agosto de 1813 embarcó en el navío Asia, en el que navegó hasta Lima, retornando a la Península en 1815. Promovido a alférez de fragata en agosto de 1815, y entre 1817 y 1819 sirvió en las goletas Juanita, María Ana y María Isabel, y en el bergantín Vigilante, navegando hasta La Habana y Veracruz. El día 5 de junio de 1819, mandando el bergantín correo El Voluntario, fue atacado a siete leguas al sureste del cabo de San Vicente por otro argentino mejor armado, sosteniendo el combate durante tres horas y media, al cabo de las cuales el argentino fue rechazado con muchos descalabros; por su comportamiento en este reñido combate recibió la Cruz de distinción de la Marina y fue ascendido a alférez de navío en octubre de 1819. Como tal, sirvió a bordo de la corbeta Anastasia y de la goleta Sorpresa, con la que viajó a Veracruz, naufragando en Rota a su regreso, en 1822. En 1823 mandó el cañonero n.º 18, sirvió en batallones, y después mandó la barca Regla (1824-1825) y el bergantín-goleta Encantadora (1825-1827), pasando luego de su ascenso a teniente de navío en diciembre de 1827, a la fragata Casilda, con la que navegó hasta La Habana, donde permaneció hasta 1831. De nuevo en Cádiz, embarcó en el bergantín Jasón (1831), en el navío Guerrero (1832), y en la fragata Lealtad (1833), hasta su naufragio en Santander. En 1834 mandó la goleta Nueva María y en 1835 el bergantín Guadalete, participando con ambos buques en las operaciones del Cantábrico, asistiendo a los dos sitios de Bilbao. Capitán de fragata en abril de 1836, mandó el bergantín Guadalupe en las costas de Cataluña, y al año siguiente navegó hasta La Habana, y a su salida de este puerto de regreso a la Península, naufragó y fue sancionado por ello. En 1840 se le autorizó a regresar a la Península, donde obtuvo un año largo de licencia.
Ayudante de la Mayoría General de Cádiz desde mayo de 1842, comandante del arsenal de La Habana desde noviembre del mismo año, un año más tarde obtuvo el ascenso a capitán de navío, sirviendo dicho destino hasta agosto de 1846. Al mando del vapor Castilla regresó a la Península en abril de 1847, y un mes más tarde pidió y obtuvo el retiro. En 1853 se cruzó en la Orden Militar de Santiago.
Fuentes y bibl.: Archivo Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Cuerpo General, leg. 620/798; Instituto de Historia y Cultura Militar, Galería Militar Contemporánea, caja 6710; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Expedientillos, n.º 9008 y 18906 (1853).
D. de la Válgoma Díaz-Varela y Barón de Finestrat, Real Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval, IV, Madrid, Instituto Histórico de Marina, 1946, n.º 3008.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Vizconde de Ayala