Olmedo, Paula de. ?, s. m. s. XVII – ¿Madrid?, p. m. s. XVIII. Actriz y música.
Aunque, según la Genealogía, origen y noticias de los comediantes de España, un manuscrito conservado hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid que empezó a redactarse a principios del siglo XVIII, era hija de Hipólito de Olmedo y Juana de Salas, la Cornetilla, se trata de una confusión con Paula Fabiana de Olmedo, ésta sí hija de los arriba mencionados, y casada con el actor Manuel Polop, mientras que Paula de Olmedo casó con el gracioso Francisco Rico. Ambos pertenecían en 1693 a la compañía de Agustín Manuel, ella como sobresaliente y él como 5.º galán, y aunque estaba previsto que continuaran en ella en 1694, el matrimonio abandonó la compañía, causando un problema a los comisarios del Corpus, ya que Paula “canta los tiples que es la que falta en d[ic]ha compañia como parte mas esencial para la música”. Ese mismo año de 1694 ella figura como 2ª dama de la compañía de Juan Antonio Pernia que actuaba en Córdoba. En 1697 había pasado a ser 3ª dama de la compañía de Cristóbal Caballero que actuaba en Cádiz, en la que su marido era gracioso. Prevista como 5.ª dama de la compañía de Juan de Cárdenas en 1698 y como 6.ª en 1699, fue finalmente sustituida en ambas ocasiones por Juana de Olmedo, pese a que en 1698 el rey Carlos II había mostrado un especial interés para que formase parte de las compañías de Madrid, según manifestó el duque de Medinasidonia a la Junta del Corpus. Tampoco tuvo éxito la petición que en este sentido hizo el protector de los teatros al presidente de la Chancillería de Granada para que la enviase a Madrid en 1699, ya que, según indica este último en un informe remitido el 24 de marzo de dicho año, “Paula de Olmedo en esta compañía haze papel de graziosa y su marido Fran[cis]co Rico haze el mismo papel; la Paula de Olmedo tambien cantaba; la voz se le a perdido a causa de auer padezido algunos hachaques que todauia le perseueran”. Pese a su enfermedad la actriz estuvo actuando en Portugal al menos desde mediados de 1699 hasta principios o mediados de 1700. En 1701 y 1702 continuó su carrera como 3.ª dama en la compañía de Juan Antonio Matías, y en 1703 en la de Juan Ruiz que actuaba en Granada, y aunque se intentó nuevamente incluirla en las compañías madrileñas, la firme oposición de los regidores de la ciudad andaluza lo impidió. En Granada seguía en 1704, como 3.ª dama de la compañía dirigida por su marido, Francisco Rico, cuando volvió a caer nuevamente enferma. Ante un nuevo requerimiento para que la actriz fuese enviada a Madrid, el corregidor de Granada informó de cómo “a los primeros dias de auer llegado yo a esta ziu[da]d le bi representar dos o tres comedias y no estaba la boz de prouecho, despues a tenido vna enfermedad dilatadisima en que llego a estar con la vnzion”. Para corroborar su afirmación remite con la carta un certificado del escribano de Granada en el que éste da fe de haber ido a casa de la actriz, quien se encontraba enferma en la cama con “una calentura podrida maligna [...] umor colerico [...] y desde el principio hiço de cubito a el cerebro causándole un delirio continuo muchos días” y la pérdida de todo el pelo, según habían declarado el médico y el cirujano que la atendían. Al año siguiente la Junta del Corpus de Madrid volvió a reclamar su presencia en la Corte por considerar que “respecto de nezesitarse de vna muger que cante para vna de las compañias [...] Paula de Olmedo que se alla en Granada es a propósito”, advirtiendo en esta ocasión a la Chancillería de Granada “que aunque este enferma no le aya de bastar para excusarse de ponerla en viage”.
Remitida a la Corte debidamente custodiada, se la incluyó como 4.ª dama en la compañía dirigida por Manuel de Villaflor, pero la interferencia de la Junta había causado un grave perjuicio a la actriz y a su marido, ya que al dirigir ambos la compañía que actuaba en Granada, se habían empeñado con el arrendador de la casa de comedias de la ciudad en 10.000 reales, parte de los cuales habían prestado a las personas que debían formar parte de la compañía, y “por traerla a Madrid y no haber echo el cumplimiento de representaciones y fiesta del Corpus, biendo su ausencia la embargaron sus bienes por d[ic]ha cantidad y a su marido prendieron obligándolo a quedarse en d[ic] ha ziudad viniendo sola su persona a esta Corte”, por lo que suplicó a la Junta del Corpus que satisficiera la parte de deuda que a ella le correspondía, y enviase orden para que se obligase “a d[ic]hos compañeros a que reconozcan las deudas y reconocidas se satisfagan al arrendador [...] y mi marido salga de el captiberio que le tienen”, lo que efectivamente se hizo.
Recuperada, pues, de sus enfermedades, la actriz prosiguió su carrera en Madrid a lo largo de los veinticinco años siguientes. Prevista inicialmente como 4.ª dama de Villaflor en 1706, finalmente pasó con la misma categoría a la compañía dirigida por Juan Bautista Chavarría. En 1707 figura como sobresaliente en la de Sabina Pascual, manteniéndose como tal con José Garcés en 1708 y 1709, y con José de Prado durante los años siguientes, no sin varios intentos por parte de la actriz para ascender a segunda dama. Así en 1712, año en el que aunque aparece inicialmente como segunda dama de Prado, finalmente volvió a ser incluida en la compañía como sobresaliente, por lo que solicitó a la Villa que la compensase con el producto de la tertulia de uno de los dos corrales, lo que no tuvo efecto. Dos años más tarde volvió a solicitar la plaza de segundas damas, y además “la plaza de agua y fruta, silla y tres r[eale]s de razion”, pero “en consideración de la falta que hazia a la compañía en dejarla de sobresaliente que es prezis[isi]ma se le mando por la Junta se mantuviese y que se la atenderia”, lo que efectivamente sucedió, accediendo la Junta a todas sus peticiones. En 1715 solicitó pasar a cuarta dama, lo que no consiguió hasta 1721, año en el que figura como tal en la compañía de Prado, pero sólo temporalmente ya que en los restantes años la encontramos una vez más como sobresaliente de dicha compañía. En 1720 la Junta del Corpus acordó “en atención a lo que a seruido y esta sirviendo en el papel de sobresaliente de la compañía de Joseph de Prado”, mejorarla concediéndole el producto de “la plaza de los bancos de la grada de mano yzquierda del corral del Principe”, motivo por el cual quedó vacante “la plaza de agua y fruta de ambos corrales que gozaua la expresada Paula de Olmedo”. Tras abandonar José de Prado la autoría en 1724, siendo sustituido en ella por Manuel de San Miguel, Paula de Olmedo continuará con éste, siempre como sobresaliente, hasta su retirada de las tablas en 1731, cobrando a partir de entonces del Ayuntamiento madrileño una ayuda de costa de 2 reales diarios. Muy apreciada por sus habilidades musicales, en el informe remitido desde Granada en 1699 en el que se daba cuenta de que había perdido la voz, otra mano incluyó en una anotación que “tubo buena voz hera diestra en la Musica”.
Como tal la encontramos en varias fiestas palaciegas representadas a principios del siglo XVIII. Así, en 1708 hizo el papel de Tisbe en la zarzuela Acis y Galatea de José de Cañizares con música de Antonio de Literes, representada el 19 de diciembre en el Retiro por las compañías de José Garcés y Juan Bautista Chavarría para celebrar los años del Rey; en 1717 participó en la reposición de Fineza contra fineza de Calderón.
Cuatro años más tarde la actriz interpretó el papel de Malandrín en Angélica y Medoro, “dramma músico u opera scenica en estilo italiano”, representada en el Coliseo del Buen Retiro el 21 de enero de 1721 para celebrar el matrimonio del príncipe de Asturias con Luisa Isabel de Borbón.
Fuentes y bibl.: Archivo Municipal de la Villa (Madrid), Secretaría, 2-200-3 (1693), 2-200-4 (1694), 2-200-8 (1698), 2-200-9 (1699), 2-200-10 (1700), 2-201-2 (1703), 2-201-4 (1704), 2-201-6 (1705), 2-201-7 (1706), 2-201-8 (1707), 2-201-11 (1709), 4-125-12 (1710), 2-201-14 (1711), 2-201- 15 (1712), 2-201-17 (1714), 2-202-1 (1715), 2-202-6 (1720), 1-415-4 (1720 a 1728), 3-471-5 (1726), 2-202-13 (1731).
E. Cotarelo, Historia de la zarzuela, o sea del drama lírico en España, Madrid, Tipografía de Archivos, 1934 (reed. facs. con introd. de E. Casares, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2000), págs. 76-77 y 82-83; N. D. Shergold y J. E. Varey (eds.), Fuentes para la historia del teatro en España, II: Genealogía, origen y noticias de los comediantes de España, London, Tamesis Books, 1985, págs. 492 y 507; P. Bolaños Donoso y M. de los Reyes Peña, “Actores y compañías en la casa de comedias de Écija: un conflicto entre censores (1692)”, en Mira de Amescua en Candelero. Actas del Congreso Internacional sobre Mira de Amescua y el teatro español del siglo XVII (Granada, 27-30 de octubre de 1994), A. de la Granja y J.A. Martínez Berbel (eds.), 2 vols,, Granada, Universidad de Granada, 1994, t. II, págs. 21-46, pág. 39, n. 73; M. de los Reyes Peña, “El teatro barroco en las cortes europeas: las representaciones de Fineza contra fineza en Viena (1671) y en Madrid (1717)”, en VV. AA., Actes du Congrès International Théâtre, Musique et Arts dans les cours Européennes de la Renaissance et du Baroque, K. Sabik (ed.), Varsovia, Universidad, 1997, págs. 115-141; Á. García Gómez (ed.), Fuentes para la historia del teatro en España XXXIV. Actividad teatral en Córdoba y arrendamientos de la casa de comedias: 1602-1737, Madrid Támesis Books-Diputación de Córdoba, 1999, pág. 418; M.ª A. Flórez Asensio, Teatro musical cortesano en Madrid durante el siglo XVII: espacios, intérpretes y obras, tesis doctoral, vols. III y IV, Universidad Complutense de Madrid, 2004, págs. 142-144 y págs. 227-228 y 240-241, respect; T. Ferrer Valls (dir.), Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español (DICAT), Kassel, Reichenberger, 2008; Mª A. Flórez Asensio, Músicos de compañía y empresa teatral en Madrid en el siglo XVII, 2 vols., Kassel, Reichenberger, 2015, vol. I, págs. 202, 204 y 212.
María Asunción Flórez Asensio
