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Carlos Espinosa de los Monteros y Ayerdi

Biografía

Espinosa de los Monteros y Ayerdi, Carlos. Lastres (Asturias), 18.II.1775 – Madrid, 9.XI.1847. Teniente general.

Hijo de María Micaela Ayerdi y Luyando y de Gregorio Espinosa de los Monteros y Guzmán, teniente coronel de Ingenieros.

En enero de 1790 ingresó en el Colegio de Artillería de Segovia como caballero cadete y en octubre de 1793 le nombraron brigada. En abril del año siguiente fue promovido a subteniente; en octubre de 1800, a teniente; en julio de 1802, a capitán y ayudante mayor, y en noviembre de 1804, a capitán primero. Desde el inicio de su carrera militar hasta finales de diciembre de 1808 sirvió, entre otros, en los ejércitos y regimientos siguientes: Ejército de Castilla la Vieja, Ejército de Galicia, Ejército de Navarra en la Guerra de la Convención con Francia, Acantonamiento de Extremadura, Ejército de Galicia en la guerra con Portugal, Ejército de Andalucía en el 1.er Regimiento de Artillería y el Ejército de Cataluña.

En noviembre de 1808 y en el contexto de la Guerra de la Independencia española se encontraba en la ciudadela de Rosas al mando de la artillería de la plaza, sufriendo el sitio de dicha plaza por las tropas francesas al mando del general Saint Cyr. Carlos Espinosa de los Monteros fue hecho prisionero el 6 de diciembre y enviado a Francia. Desde 1808 hasta 1814 permaneció recluido en diversos depósitos y prisiones del país galo, entre ellas en Perigeux, Maçon, Fuerte de Joux, Saint Venant (condado de Artois), de las cuales intentó escapar en cuatro ocasiones. Finalmente, en febrero de 1814 logró huir de la prisión de Bourges en Flandes, pasándose a los ejércitos prusianos. Alcanzó los Países Bajos y desde allí, vía Inglaterra, arribó al puerto guipuzcoano de Pasajes, localidad en la que desembarcó el 15 de marzo de 1814.

Ya en España se trasladó a Pamplona, donde permaneció de cuartel a la espera del proceso que debía comprobar su actitud durante sus años de cautiverio. En estos años se produce su matrimonio con Xaviera Azcona y Ramírez de Arellano, de cuya unión nacieron cuatro hijos: Joaquín, Francisco Javier, Carlos y José. Xaviera Azcona era hija del patrimonial de Su Majestad en la Cámara de Comptos del Reino de Navarra, Francisco Vicente Azcona y Sarasa. Antes de autorizar el matrimonio, Carlos Espinosa de los Monteros fue sometido a una sumaria aclaratoria.

Con antigüedad de noviembre de 1810 ascendió a teniente coronel como consecuencia de la indagatoria y en febrero de 1815, a coronel graduado. Tres años después es propuesto como coronel de Artillería y en diciembre de 1819 se encuentra destinado como subdirector de la Maestranza de Artillería en La Coruña.

El 21 de febrero de 1820, después de la sublevación de Riego en Cabezas de San Juan, se puso al frente del alzamiento constitucionalista en la mencionada localidad gallega, junto con el coronel Acebedo, que muere en la acción del Padornelo, quedando él como jefe del Ejército constitucionalista gallego. Durante el Trienio Constitucional, Espinosa de los Monteros desempeñó, entre otros, los destinos siguientes: comandante general interino del ejército y provincia de Galicia, capitán general de Castilla la Vieja, comandante general del 5.º distrito, general en jefe del ejército de operaciones en Navarra y Provincias Vascongadas y comandante general de los distritos 4.° y 10.°. También fue elegido para mandar la crecida escolta que debía ir acompañando al rey Fernando VII en su marcha desde Sevilla hasta Cádiz el 11 de junio de 1823.

La vuelta de Fernando VII al poder provocó su destierro. El 27 de agosto de 1823 se le concedía licencia en Cádiz con todo el sueldo para exiliarse a Inglaterra. Su nombre aparece en la denominada “Lista de Wellington” y desde 1823 hasta 1830 permaneció en la localidad londinense de Somerst Town. Durante su exilio contactó con Francisco Espoz y Mina, responsable del envío de un cuestionario sobre la situación española a diversos exiliados liberales. Francisco Espoz y Mina señala en sus memorias que cuando llega a Bayona para encabezar la invasión por Guipúzcoa, pide a sus colaboradores le manden por escrito su adhesión a la intentona. Carlos Espinosa de los Monteros le remite una corta carta en la cual describe su “constitucionalismo”, indicándole que en los años 1816 al 1820 estuvo implicado en los movimientos de Galicia.

Se desconocen las actividades de Espinosa de los Monteros durante el período 1830-1834. Se sabe que en diciembre de 1830 solicitó al gobernador militar de Burdeos ser incluido en las ayudas a los exiliados españoles en Francia y que en 1834 regresó a España gracias al real decreto de Amnistía de Isabel II. Ese mismo año es aprobado su reingreso en el Ejército y en octubre solicitó su grado de brigadier. Por medio de un Real Decreto del mes siguiente se le rehabilitó en su empleo de mariscal de campo. Siendo comandante general de Ceuta en 1835 fue nombrado capitán general de Andalucía en septiembre (renunció un mes después) y presidente de su Real Audiencia. La Junta de Andalucía le nombró comandante de su ejército en los problemáticos días de finales de ese año. Durante esos críticos días de octubre de 1835 se escribió varias veces con el entonces presidente del Consejo de Ministros, Álvarez Mendizábal. En agosto de 1837 fue nombrado capitán general de Castilla la Vieja. Un mes después, y como consecuencia de su marcha con las tropas de Valladolid en dirección a Toro ante el ataque del coronel carlista Zariquiegui, se le ordenó la entrega del mando de sus tropas y su arresto en el alcázar de Segovia. No salió en libertad hasta el 21 de diciembre. En junio de 1838 fue nombrado vocal de la Junta Auxiliar de Guerra y en noviembre de 1840, gobernador de la plaza y provincia de Cádiz. En la legislatura de 1840 fue elegido senador por la provincia de Sevilla, repitiendo en la legislatura de 1841 bajo el Gobierno del general Espartero. Tras la disolución del Parlamento, se le ordenó su traslado a Cádiz. En agosto de 1843 se le concedió cuartel en Madrid y en noviembre de 1844 se le ordenó su paso a Cuba. En el fondo, este nuevo destino significaba un castigo por su papel en la época progresista. Ya de viaje hacia la perla de las Antillas, envió un escrito a sus superiores solicitando un destino en la Península, como motivos alegaba su avanzada edad y precaria salud. En diciembre de ese mismo año se le dispensó cuartel en Jaén con órdenes estrictas al capitán general de Granada para que le observase. En diciembre de 1845 se le concedió su ansiado traslado a Madrid y en mayo de 1847 se le promovió a teniente general.

Carlos Espinosa de los Monteros fue miembro de la masonería. Posiblemente desde 1816, fecha de su llegada a La Coruña, perteneció a la Logia Constitucional de la Reunión Española, siendo C.E. Diocles grado 15. En 1817 fundó en La Coruña con otros artilleros la logia Amigos del Orden, en la que continuó como C.E. Diocles, Primer vigilante, grado 15.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Primera Sección, Primera División, leg. E. 1390; Archivo Familiar Espinosa de los Monteros Jaraquemad (Pozuelo de Alarcón, Madrid); Instituto de Historia y Cultura Militar, Segunda Sección, Guerra de la Independencia, Sitio de la plaza de Rosas, Diario de operaciones, leg. 1, carpetas 15-16, 19, 21-22 y 24-27.

J. Urcullu, Relación histórica de los acontecimientos más principales ocurridos en La Coruña y en otros puntos de Galicia en febrero y marzo de este año, vol. II, La Coruña, Imprenta de Iguereta, 1820, págs. 57, 82-84, 175 y 177; Manifiesto que la Junta de Gobierno de Galicia creada por el pueblo en 21 Febrero de 1820, para restablecer la constitución política de 1812 [...],hace á la Nación Española de sus operaciones y fatigas para el logro de tan grandioso objeto, La Coruña, Manuel María de Vila, 1820, págs. 12, 15 y 40; Diario de los movimientos del Ejercito de Operaciones del 5.º distrito en el tiempo que lo mandó el Mariscal de Campo Don Carlos Espinosa, Madrid, Imprenta del Universal, 1822; J. A. Márquez de Prado, Historia de la plaza de Ceuta, Madrid, Imprenta y Estereotipia Española de los Señores de Nieto, 1859, pág. 22 (2.ª ed.); Libro de las promociones de oficiales de artillería, vol. I, Segovia, Academia de Artillería, 1894, pág. 57; J. Puyol, “La conspiración de Espoz y Mina (1824-1830)”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (1932), págs. 422-512; A. Gil Novales, Las Sociedades patrióticas, Madrid, Tecnos, 1975, págs. 165 y 817; E. González López, Entre el antiguo y el nuevo régimen. Absolutistas y liberales, La Coruña, La Voz de Galicia, 1980, pág. 87; X. R. Barreiro Fernández, Galicia contemporánea. Historia política. Siglos xix-xx, La Coruña, Nos, 1982, pág. 210 y 215; Liberales y absolutistas en Galicia, Vigo, Xerais de Galicia, 1982, págs. 26, 27, 176 y 177; A. Valín Fernández, La Masonería y La Coruña, Vigo, Xerais de Galicia, 1984, págs. 17 y 28; A. Gil Novales, Del antiguo al nuevo régimen en España, Caracas, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Estudios, Monografías y Ensayos, 1986, págs. 235 y 242; A. Valín Fernández, Galicia y la Masonería en el siglo xix, La Coruña, Ediciós do Castro, 1991, págs. 38, 42 y 45-55; R. G. de Barthelemy, “El Marquesito” Juan Diaz Porlier, vol. II, Santiago de Compostela, Universidad, 1995, págs. 621 y 723; A. Moliner Prada, Revolución burguesa y movimiento juntero en España, Lérida, Editorial Milenio, 1997, págs. 97, 161, 162 y 181; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando (Infantería), t. I, vol. 1, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001, págs. 34 y 35; J. M. Espinosa de los Monteros Jaraquemada Milicia y política en la revolución liberal española. El general Carlos Espinosa de los Monteros y Ayerdi (1775-1847), tesis doctoral, La Rioja, Universidad de La Rioja, 2014, (ined.).

 

José María Espinosa de los Monteros Jaraquemada