Balbi, Bartolomé. Conde de Holfendorf (Wolffsdorf). Génova, c. 1600 – ?, 1666. Banquero, asentista y factor, caballero de Alcántara.
Bartolomé Balbi era hijo de Gerolamo Balbi y de G. Giustiniani. El matrimonio tuvo otras tres hijas y otro varón, Gio Paolo, protagonista de una conjura política que obligó también a Bartolomé a salir de Génova.
Empezó sus negocios en la red familiar creada por su padre y tíos a finales del siglo xvi. En 1623 participó con un 26 por ciento en el capital de la compañía Stefano, Antonio e Bartolomeo Balbi, que los tres constituyeron en Génova. Antonio Balbi se estableció en Madrid; Stefano, en Génova y Milán, y Bartolomé se ocupó de la negociación con el Emperador para importar mercurio desde Idria. El mineral llegaba a Sevilla, donde se embarcaba en las flotas con destino a las minas de plata americanas. La Corona española pagaba el mercurio a través de los asientos concertados, primero con Antonio Balbi y, después, con Juan Francisco Balbi, primer conde de Villalvilla, hijo de Nicolás.
Al fallecer Juan Francisco, en 1650, Bartolomé volvió a Madrid, donde había estado quince años atrás. Llegó a finales de 1651 y se instaló en la calle de Alcalá, una zona donde residían muchos otros banqueros genoveses. Su llegada se produjo en un momento delicado, tanto por la situación de su familia como por el contexto financiero de la Corona, pues en julio de 1652 se produjo una nueva suspensión de pagos, tan sólo cinco años después de la anterior.
Lo primero que hizo Bartolomé fue ocuparse de la viuda, Maddalena Imbrea, y de sus tres hijos, que estaban en una situación económica muy precaria tras la quiebra de Juan Francisco pocos meses antes de morir, y por haberles sido embargados todos sus bienes.
El primero de los asientos que concertó Bartolomé Balbi en Madrid tiene fecha de noviembre de 1653. La mayor parte de sus provisiones entre 1653 y 1658 fueron factorías. En 1655 y 1656 aparece como acreedor de la Casa de la Contratación de Sevilla, aunque por sumas muy pequeñas. En el asiento que firmó el 19 de diciembre de 1657 para proveer trescientos mil escudos en Italia, volvió a exigir los atrasos que se le debían a Antonio Balbi por cuenta de azogues, pero su liquidación no empezó hasta 1662.
Las dificultades para atender los compromisos que contrajo con el Emperador a raíz de los impagos que sufrieron Antonio y Juan Francisco, no impidieron que se le reconociesen sus servicios, y se le otorgase, junto a su primo Stefano, el título de conde de Holfendorf en marzo de 1649.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Consejo y Juntas de Hacienda, 1062 y 1095 Contadurías Generales, leg. 147; Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Madrid, Protocolos, 9628.
A. Domínguez Ortiz, Política y Hacienda de Felipe IV, Madrid, Editorial de Derecho Financiero, 1960, pág. 119; C. Sanz Ayán, Los banqueros de Carlos II, Valladolid, Universidad, 1989, pág. 490; C. Álvarez Nogal, Los banqueros de Felipe IV y los metales preciosos americanos (1621-1665), Madrid, Banco de España, Servicio de Estudios, 1997, págs. 85-86; E. Grendi, I Balbi, Turín, Einaudi, 1997, págs. 229-231.
Carlos Álvarez Nogal
