Díaz Ortega y Cerro, José. Toledo, c. 1635 – Madrid, 16.III.1702. Consejero de Indias.
Desde su natal Villaseca de la Sagra pasó a Alcalá e ingresó en el Colegio Real de San Felipe y Santiago (28 de octubre de 1651), donde permaneció siete años durante los cuales se graduó de bachiller en Cánones (20 de abril de 1654), licenciado en Cánones (1 de marzo de 1657) y doctor en la misma Facultad (25 de diciembre de 1663) y leyó la cátedra de Decretales Menores (1666). Más tarde ingresó como huésped en el Colegio Mayor de San Ildefonso de Alcalá (4 de mayo de 1669) y leyó la cátedra de Decretales Mayores (1670) y obtuvo las de Decretales (4 de junio de 1672), Decreto (27 de febrero de 1675) y Prima de Cánones (18 de julio de 1675) y fue asesor de la Universidad designado por el claustro pleno (2 de noviembre de 1671).
Fue nombrado en plaza de alcalde del Crimen de la Audiencia y Chancillería Real de Granada (16 de julio de 1678) para reemplazar a Isidro Camargo y dos años más tarde se le hizo merced de la futura de la fiscalía de la Cárcel Real y Sala de Alcaldes de Casa y Corte, sirviendo en las ausencias y enfermedades del titular Juan Carlos Bazán (20 de diciembre de 1680) y al cabo de cuatro años se le concedió la fiscalía del Consejo de Cruzada (11 de junio de 1684) en la que despachó escaso tiempo, pues fue promovido a la fiscalía del Consejo de Indias (14 de marzo de 1685) en lugar de Diego de Valverde Orozco. Finalmente fue ascendido a una plaza togada en el mismo Consejo (9 de octubre de 1689) y en ella se mantuvo hasta su muerte, si bien desde 1697 se encontraba enfermo y achacoso y prácticamente impedido de asistir al despacho.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Quitaciones de Corte, leg. 23; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Consejos, leg. 13383, exp. 221; Consejos, lib. 729, fol. 500r.; Consejos, lib. 730, fols. 27v.-29r.; Consejos, lib. 732, fols. 34v.-35v. y 187v.-189v.; Consejos, lib. 1170, fol. 284r.
J. Roxas y Contreras, Historia del Colegio Viejo de S. Bartholome, Mayor de la Célebre Universidad de Salamanca. Segunda Parte. Tomo Primero. Que contiene las vidas de los cinco eminentísimos y excelentissimos fundadores de los insignes colegios mayores de Santa Cruz de Valladolid, de Santiago el Zebedeo (llamado vulgarmente de Cuenca), de San Salvador de Oviedo, del nombrado del Arzobispo en la Universidad de Salamanca, y del de San Ildephonso de Alcalá; y un catalogo de los excelentes varones, que han vestido sus Becas. A que siguen las entradas de los que desde el año de 1640 hasta el de 1678 han sido elegidos en el mayor de San Bartholomé, Madrid, por Andrés de Ortega, 1768, fol. 183; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Su historia, organización y labor administrativa hasta la terminación de la Casa de Austria, t. I, Sevilla, Universidad, 1935, págs. 365 y 369; J. de Rújula de Ochotorena, Índice de los Colegiales del Mayor de San Ildefonso y Menores de Alcalá, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1946, págs. 202 y 904; G. Bernard, Le Secrétariat d’État et le Conseil espagnol des Indes (1700-1808), Genève-Paris, Droz, 1976, pág. 212; P. Gan Giménez, La Real Chancillería de Granada (1505- 1834), Granada, Centro de Estudios Históricos de Granada y de su Reino, 1988, pág. 229; P. L. Ballesteros Torres, “Universitarios alcalaínos en el Consejo de Indias: 1701- 1800”, en Estudios de Historia Social y Económica de América, 7 (1991), págs. 252-253.
Javier Barrientos Grandon
