Valdés y Godoy, Francisco. Sevilla, p. m. s. XVII – ?. Hombre de negocios de Felipe IV.
Vecino y natural de Sevilla, regidor municipal por lo menos desde 1645, obtuvo el hábito de la Orden de Santiago en 1646. Durante el período 1650-1665 fue requerido por la Corona en materia financiera. Hijo del matrimonio formado por Juan Valdés y Jerónima de Godoy, los orígenes familiares por vía paterna son, posiblemente, asturianos o montañeses. La familia materna depositó sus intereses en la Carrera de Indias llegando a encontrarse algunos de sus miembros en instituciones relacionadas, caso de Juan Bautista Ruiz de Contreras destacado en la Casa de la Contratación y sobrino de Antonio Ruiz Contreras, abuelo de Francisco. Éste tuvo por lo menos un hermano, Bernardo de Valdés. Miembro del Consulado de Sevilla entre 1637 y 1654, se especializó en la compra de oro y plata en la ciudad a la par que frecuentaba negocios ultramarinos. Así llegó a convertirse en uno de los más importantes agentes financieros de la Corona en el quinquenio 1650-1655. Francisco actuó como su principal agente en la Corte. La muerte de Bernardo en 1655 conllevó un duro pleito entre la Hermandad de la Caridad de Sevilla y la Tesorería General por la disputa de su herencia prolongándose hasta 1663. En la resolución a favor de la Hermandad fue clave la actuación de Miguel Mañara.
La relación de Francisco de Valdés con la Corona y el Reino estuvo jalonada de sobresaltos en tanto a sus tareas políticas como representante de la capital del Betis. Para 1645 se mostró favorable a la concesión del donativo de 200.000 escudos a la Corona, aprobado el 20 de noviembre de dicho año. Asistió a las Cortes que clausuraron en 1652, en las que posiblemente se negó a prorrogar los servicios de Millones, actitud que conllevó como contrapartida ciertas dificultades en el cobro de las ayudas de costa destinadas a los asistentes de las mismas. Así las cosas, en 1655 inició un pleito junto a Mateo de Valdés Lorenzana (regidor de Cuenca y corregidor de la villa de San Clemente) con el Reino, Esteban de Bonifaz Escovedo (procurador en Cortes por Segovia y caballero de Alcántara) y García de Herrera (procurador en Cortes por León y caballero de Santiago) al habérseles relegado de su nombramiento como diputados de alcabalas, aun habiendo jurado el puesto, a petición de la ciudad de Toro. A pesar de ello, realizó algunas operaciones financieras para la Corona —empréstito y sobre todo asientos— cerrándose los tratos generalmente en vellón y muchas de las veces situando las consignaciones sobre la plata americana, pudiéndolas cobrar sin demasiados sobresaltos.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Santiago, Exp. 8431, Pruebas para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Francisco Valdés y Godoy y Ruiz de Contreras (1646); Biblioteca de la Real Academia de la Historia, 14/11567 (19), Por don Francisco de Valdes y Godoy, Cavallero de la Orden de Santiago, Veinte y quatro de Seuilla y por don Mateo de Valdes Lorençana, Regidor de Cuenca, y Corregidor de la Villa de San Clemente. En el pleyto con el Reyno y con don Esteuan Bonifaz Escouedo..., 1655.
J. M. Granero, Don Miguel Mañara Leca y Colona Vicentelo (un caballero sevillano del siglo xvii), Sevilla, 1963; C. Sanz Ayán, Los banqueros de Carlos II, Valladolid, Universidad- Secretariado de Publicaciones, 1988; J. I. Martínez Ruiz, Finanzas municipales y crédito público en la España moderna: la hacienda de la ciudad de Sevilla 1528-1768, Sevilla, Ayuntamiento, 1992; C. Álvarez Nogal, “Un comprador de oro y plata en la Sevilla del siglo XVII: Bernardo de Valdés al servicio de la Real Hacienda”, en E. Vila Vilar y A. Kuethe (eds.), Relaciones de poder y comercio colonial, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1999, págs. 85-115.
Alejandro García Montón
