Montes de Oca,
Estudió en el Colegio de la Merced e ingresó al Seminario para cursar latín. Consiguió ser becado en el Colegio de la Unión donde terminó sus estudios, destacándose especialmente en el área de matemáticas, en los cursos de Avelino Díaz y Senillosa. En 1822 ingresó en el primer curso de medicina dictado por la Universidad de Buenos Aires. Entre sus maestros estuvieron el químico Manuel Moreno y el doctor Carta Molino. Sus inclinaciones por anatomía llevaron a Montes de Oca a ejercitarse en la disección en su tiempo libre en el anfiteatro de la Escuela de Medicina. En 1826, como practicante en el Hospital general de Hombres, fue designado disector y catedrático interino de anatomía. Al año siguiente se graduó como doctor en medicina y cirugía siendo el mejor promedio de su promoción por lo cual obtuvo el diploma de forma gratuita. En febrero de 1828, Dorrego lo designó catedrático de anatomía y fisiología. Montes de Oca se atrevió a introducir las experiencias de Magendie que consistían en incorporar animales en las prácticas. Desde 1835, llegado
Regresó a Buenos Aires al final del período rosista y sus bienes fueron embargados. Tras la batalla de Caseros su figura científica y humana volvió a ser reconocida. Se lo nombró catedrático de Clínica quirúrgica y operaciones y fue el primer vicepresidente de la Facultad de Medicina luego de su reorganización. Fue uno de los facultativos –junto con Hilario de Almeyra– que asistió a Bartolomé Mitre, ministro de Gobierno y de Relaciones Exteriores- al ser herido éste durante el sitio a Buenos Aires ejecutado por el coronel Hilario Lagos el 1º de diciembre de 1852. Finalmente, por el trabajo conjunto de los cirujanos lograron quitarle las esquirlas del frontal fracturado y salvar su vida.
En 1853 Montes de Oca fue elegido senador y diputado a la Legislatura. Tuvo una intensa participación de asistencia durante la epidemia de fiebre amarilla que asoló Buenos Aires en 1858. El 27 de octubre de 1862 fue designado presidente de la Facultad – cargo para el cual fue reelecto en 1870- iniciando una tarea de organización muy relevante que incluyó la fundación de la Biblioteca. Estallada la guerra con el Paraguay, Montes de Oca decidió ponerse al servicio de la causa y llevó adelante una impecable tarea organizando hospitales de sangre en los lugares más inmediatos al centro de operaciones. Tanto durante la epidemia de cólera que azotó Buenos Aires en 1867 y en la terrible epidemia de 1871, Montes de Oca se prestó ejemplarmente al servicio y atención de la comunidad.
Fue miembro durante 14 años de la Cámara Legislativa, llegando a ejercer la vicepresidencia del Senado y la presidencia de la Cámara de Diputados. En febrero de 1873 –disgustado por algunas denuncias– presentó su renuncia y pidió el retiro a la Legislatura. Al año siguiente fue nombrado decano honorario. Fue uno de los miembros fundadores de la Real Academia de Medicina. Fue su esposa Irene Rodríguez. Fue autor de importantes informes científicos, como los que dedicó a la Elefantiasis entre los griegos y a la primera epidemia de vómito negro Falleció poco antes de cumplir los 70 años y sus exequias estuvieron rodeadas de múltiples reconocimientos, oficiales y académicos.
Bibl.: E. Cantón, Historia de la Medicina en el Río de la Plata, Madrid, 1928; J. R. Yaben, Biografías argentinas y americanas, t. III, Buenos Aires, 1938, pág. 887-889; O. Loudet, “
Andrea María Bau