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Rafael García Álvarez

Biografía

García Álvarez, Rafael. Sevilla, 9.I.1828 – Granada, 14.III.1894. Naturalista y pedagogo.

Comenzó su carrera docente a los veintidós años como catedrático de Historia Natural en el Instituto de Zaragoza, desde donde pasó al de Granada. A él se debe la creación del Gabinete granadino de Historia Natural, dependiente del Instituto, aunque instalado en el antiguo Colegio de San Bartolomé y Santiago.

Fue, junto con Antonio Machado Núñez y Augusto González de Linares, uno de los más tempranos defensores públicos del darwinismo en España. Si bien los otros dos autores citados pertenecían al mundo universitario, García Álvarez es a su vez un buen testimonio de la presencia de las ideas darwinistas en el ámbito de la segunda enseñanza.

En 1859 publica unas Nociones de Historia Natural, que fueron muy utilizadas como manual en la segunda enseñanza. En 1891, aparece la tercera edición de esta obra, en la que incorpora ya el enfoque transformista y en la que desarrolla además una concepción evolucionista del mundo. No se puede olvidar al respecto la censura a la que en la época estaban sometidos los libros de texto, ofreciéndonos a la par este dato una imagen muy significativa de cómo estaba la política cultural española en la segunda mitad del siglo xix. Tras la segunda “cuestión universitaria” de 1875, la enseñanza oficial andaba bastante divorciada de las corrientes científicas de actualidad.

A comienzos de octubre de 1872 —en pleno Sexenio Revolucionario— le correspondió leer el Discurso de apertura del Curso académico 1872-73 del Instituto de Granada, en el que hace una sucinta exposición de la teoría darwinista. Esta defensa del darwinismo provocó en seguida una encendida polémica: de un lado, el diario La Idea (3 de octubre de 1872), órgano del republicanismo democrático federal —partido al que García Álvarez pertenecía—, elogió su discurso y lo estimó “magnífico”; de otro, reunido el sínodo de la diócesis, hizo pública, el día 22 de octubre, una “censura sinodal y condenación del discurso herético”, seguida de una pastoral del arzobispo de Granada, prohibiendo su lectura a los fieles. Pocos meses después, concretamente el 3 de enero de 1873, Francisco de Asís Aguilar, profesor de Historia Natural en el Centro de Estudios Católicos, atacó el discurso en una ardorosa lección, que fue publicada luego en un folleto con el título El hombre, ¿es hijo del mono? En 1874, publica sendos manuales, también muy frecuentados en la época, en torno a la higiene popular y a la fisiología, materia que aparecía entonces agregada a la Historia Natural en la cátedra de Instituto.

Entre los años 1875 y 1877, García Álvarez publicó en la Revista de Andalucía dos series de artículos sobre Darwin y la teoría de la descendencia y sobre El instinto. Su naturaleza y origen, en los que expone al lector español, de manera bastante pedagógica, las ideas de Darwin acerca de ambos temas. Al presentar en uno de estos artículos la teoría de la descendencia como “una fase de la ley universal de la evolución”, suscitó las iras de un famoso pensador y polemista neocatólico, Ortí y Lara, catedrático de Metafísica de la Universidad Central, quien dedicó un artículo de su serie “El catecismo de los textos vivos” en la revista La Ciencia Cristiana a García Álvarez, desarrollando un enfoque harto frecuente en los medios integristas españoles, esto es, considerar el evolucionismo hijo directo del monismo idealista, emparentarlo después con el materialismo y declararlo finalmente incompatible con el cristianismo. Es claro que Ortí no distingue en su artículo entre el darwinismo como teoría científica y el papel de la filosofía como propiciadora de una visión sintética de la realidad.

En 1883, García y Álvarez publica su libro Estudio sobre el transformismo, uno de los pocos libros en España dedicado en su totalidad a la cuestión darwinista con rigor científico, donde insiste en que la teoría de Darwin “ha cambiado por completo la faz de las ciencias biológicas”. El catedrático granadino fue miembro de la Sociedad Antropológica Española, y de la Sociedad Geológica de Francia. Murió siendo director del Instituto de Granada.

 

Obras de ~: Nociones de Historia Natural para el uso de los alumnos de Segunda Enseñanza, Granada, Imprenta de Francisco V. y Sabatel, 1859 (2.ª ed., Granada, Imprenta de Francisco V. y Sabatel, 1868; 3.ª ed., con el tít. Elementos de Historia Natural, Granada, Imprenta de Indalecio Ventura, 1891); Discurso de apertura del Curso académico 1872-73 del Instituto de Granada, Granada, Imprenta de Indalecio Ventura, 1872; Tratado de Fisiología general, Granada, 1874; Tratado de Higiene popular, Granada, 1874; “Darwin y la teoría de la descendencia”, en Revista de Andalucía, II (1875), págs. 145 y ss. y 235 y ss.; III (1875), págs. 11 y ss., 135 y ss. y 231 y ss.; IV (1876), págs. 121 y ss.; VI (1876), págs. 88 y ss. y 123 y ss.; “El instinto. Su naturaleza y origen”, en Revista de Andalucía, VII (1877), págs. 193 y ss. y 241 y ss.; Estudio sobre el transformismo, carta-pról. J. de Echegaray, Granada, Imprenta de Ventura Sabatel, 1883; Apuntes sobre la reforma de la Segunda Enseñanza, Granada, 1893.

 

Bibl.: F. A. Aguilar, El hombre, ¿es hijo del mono? Observaciones sobre la mutabilidad de las especies orgánicas y el darwinismo, Madrid, Imprenta de A. Pérez Dubrull, 1873; J. M. Ortí y Lara, “El catecismo de los textos vivos”, en La Ciencia Cristiana, XII (1879), págs. 209-217; J. Madrid, “El Estudio sobre el transformismo de D. Rafael García Álvarez”, en Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, VIII (1884), págs. 123 y ss.; D. Núñez, El darwinismo en España, Madrid, Castalia, 1977; A. Granda Vera, El darwinismo en Málaga, Málaga, Universidad, 1998.

 

Diego Núñez Ruiz

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