Astrandi Gallardo, Joaquín. Jaca (Huesca), c. 1754 – c. 1835. Mariscal de campo de caballería.
El 24 de noviembre de 1768, ingresa como cadete, ascendió a alférez el 25 de enero de 1777 y a teniente de caballería el 12 de marzo de 1788. Tomó parte durante ocho meses en el bloqueo de Gibraltar, en 1780-1781, y en la expedición a Argel, en 1783.
En los años siguientes, estuvo en Extremadura durante veinte meses, actuando en la persecución de contrabandistas y malhechores.
Durante los años 1793 a 1795 participó en la guerra contra Francia, tomando parte activa en la batalla de Trullás (Lérida) en 1793. El 1 de octubre del mismo año, a las órdenes del barón de Santa Pau, salió con un destacamento de 150 hombres montados, desalojando al enemigo del pueblo de Tresserra, en el Rosellón y en la noche del 14 al 15 del mismo mes, con una partida de cincuenta caballos, atacó y dispersó al enemigo, siendo herido en la refriega.
Habiendo sido ascendido al grado de capitán el 22 de octubre de 1793, fue elegido edecan o ayudante de campo del mariscal de campo Juan Pignately, a cuyas órdenes acreditó su valor, talento y pericia militar.
Más tarde fue nombrado por el conde de la Unión, Luis de Carvajal y Vargas, general en jefe del ejército de operaciones de Cataluña en la campaña del Rosellón, para el cuidado de los hospitales de Palamós, cesando a petición previa para incorporarse a su regimiento, el de caballería Montesa, que se hallaba en Navarra, tomando parte en el ataque del 24 de noviembre de 1794 en Irurzun.
Estuvo presente en el cantón contra Portugal desde el 3 de mayo de 1801 hasta el 8 de julio, fecha en que salió para el campo de Gibraltar, donde permaneció hasta que se publicó la paz con los ingleses, tras la batalla de Trafalgar, el 30 de octubre de 1805. El 9 de octubre de 1802 había sido acreedor al grado de teniente coronel.
Entonces pasó al Norte con el marqués de la Romana, Pedro Caro y Sureda, desde el 28 de mayo de 1807 hasta el 9 de agosto de 1808. En esa época, mandó su regimiento por encontrarse su coronel, Francisco Mariano, prisionero en Altona (Alemania), consiguiendo con gran pericia embarcar con todo el regimiento para España y logrando traerse cuantos militares enfermos había en los hospitales de la zona.
El 21 de diciembre de 1808 fue ascendido a coronel.
En marzo de 1809 tomó parte en las acciones de las Mesas de Ibor, Trujillo y Miajadas en Extremadura, y más tarde en la batalla de Medellín el 28 de marzo, por la que fue procesado por su jefe el general Gregorio de la Cuesta y depuesto de su empleo y luego repuesto y agraciado el 8 de abril con el empleo de brigadier. Estuvo en la batalla de Talavera de la Reina los días 26, 27 y 28 de julio y en el ataque de Puente del Arzobispo y retirada de las Mesas de Ibor el 8 de agosto.
Con su regimiento, el del Infante, pasó al Ejército del Centro hallándose en la acción de Cantagallo en Salamanca el 10 de agosto de 1810, en la que atacó el flanco de una columna enemiga, logrando su desalojo de la zona que ocupaba. En septiembre de 1810 y hasta abril de 1811, recibió el mando de una brigada de caballería. El 19 de septiembre estuvo en la acción de Fuentecantos (Soria), el 18 de diciembre en el ataque a Azuaya (Badajoz) y en enero de 1811 en el de Talavera de la Reina y la retirada de Llerena (Badajoz).
El 6 y 9 de febrero participó en las acciones del puente de Ébora, donde acreditó su valor y prudencia, y el día 7 en la salida de la plaza de Badajoz.
El día 19 estuvo en las acciones del campo de Santa Engracia, del que se retiró por orden del mariscal de campo Martín de la Carrera y marchó a Yelves en Extremadura.
El 20 de junio de 1812 fue nombrado subinspector en propiedad de la Caballería y Dragones hasta últimos de septiembre de 1814, en que se extinguió la misma. Pasó entonces de nuevo a su Regimiento de Caballería del Infante y en junio de 1819 entró en el ejército de observación de la derecha, hasta finalizar el 23 de abril de 1820, en que pasó a la situación de cuartel en Castilla la Vieja, con residencia en Palencia.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Hoja de Servicios.
Carlos Riñón Aguilar