León y Medina, Esteban. Antequera (Málaga), 5.VIII.1812 – ?, f. s. xix. Político y hacendista.
Hijo de Manuel León Lara, destacado liberal perseguido por el absolutismo fernandino, que murió arruinado, estudió Filosofía, estando bajo la protección de un amigo de su padre, el conde de Pinofiel, a quien acompañó en 1826 en un viaje a Madrid.
Su estancia en la capital de España resultó muy fructífera, pues gracias a las influencias del mencionado conde fue colocado como meritorio en la Contaduría General de Valores, con lo que inició una larga y fulgurante carrera en Hacienda, ocupando consecutivamente varios destinos: oficial de la Junta de examen y liquidación del crédito contra Francia, oficial primero de la Tesorería de Málaga, visitador de la empresa de guardacostas de la provincia de Cuenca, nuevamente oficial primero de la Tesorería de Málaga, oficial quinto del Ministerio de Hacienda, administrador de rentas unidas de la provincia de Córdoba, administrador de rentas indirectas de esta misma provincia, administrador electo de Valladolid, administrador de la provincia de Sevilla, intendente de la provincia de Jaén, gobernador civil de Lérida, Baleares, Jaén (1851) y Córdoba (1851-1852), y visitador general del distrito de Valencia.
De profundas ideas liberales-progresistas, desempeñó un destacado papel en la Revolución de 1854, participando en los preparativos de la conspiración desde sus inicios y encargándose de recabar apoyos de diversos altos oficiales (como el general Dulce, flamante director general de Caballería) y de varias unidades militares (como los Regimientos de Caballería acuartelados en Alcalá de Henares), incluso en su propia casa se reunieron diariamente los jefes de la conspiración (O’Donnell, Dulce, Messina, Serrano...) y allí fue donde acordaron la fecha del pronunciamiento.
Tras la batalla de Vicálvaro, O’Donnell le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica y el nombramiento de intendente general de su división, acompañándolo en su retirada hacia Andalucía. A su regreso a la capital de España, una vez consolidado el triunfo revolucionario, fue designado de forma consecutiva subsecretario del Ministerio de Hacienda, director general de Ventas (1854) y de Rentas Estancadas (1854- 1856), y se convirtió en uno de los líderes nacionales de la Unión Liberal, desempeñando durante varias legislaturas un escaño en el Congreso de los Diputados en representación de la circunscripción de Córdoba (1854-1856) y los distritos cordobeses de Villa del Río (1858-1864) y la capital (1866), así como del jiennense de Baeza (1866), al mismo tiempo que ostentó un alto puesto en la Administración del Estado como director general de Contribuciones (1858 y 1865-1866).
Tras la Revolución de 1868, volvió a ocupar un asiento en la Cámara Baja por Córdoba capital (1869- 1871) y fue elegido senador por la provincia de Jaén (1872), formando parte de la mayoría parlamentaria como monárquico.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, exps. personales, HIS-0246-01; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 37 n.º 21, 43 n.º 3, 47 n.º 3, 53 n.º 16, 54 n.º 9, 60 n.º 14.
Asamblea Constituyente de 1854. Biografías de todos los diputados y todos los hombres célebres que han tomado parte en el alzamiento nacional, t. II, Madrid, Imprenta de Julián Peña, 1855, págs. 80-95; VV. AA., Los diputados pintados por sus hechos: colección de estudios biográficos sobre los elegidos por el sufragio universal en las constituyentes de 1869, t. III, Madrid, R. Labajos y Cía. Editores, 1870, págs. 25-27; E. Aguilar Gavilán, Vida política y procesos electorales en la Córdoba isabelina (1834-1868), Córdoba, Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1991, págs. 286, 321, 340 y 380.
Francisco Miguel Espino Jiménez
