Salvador de Horta, San. Santa Coloma de Farnés (Gerona), XII.1520 – Cagliari (Italia), 18.III.1567. Franciscano (OFM), santo.
Los padres de Salvador gozaban de una regular posición económica, siendo propietarios de una masía, pero se arruinaron y hubieron de acogerse a la caridad del Hospital de Santa Coloma de Farnés. Allí se dedicaron a la atención de los enfermos y, estando al servicio del Hospital, nació su hijo Salvador. Cuando todavía era adolescente quedó huérfano y se trasladó a Barcelona, donde trabajó como zapatero para ganar su sustento y el de su hermana Blasa. Consiguió pronto casar a su hermana y, libre de su cuidado, marchó a la Abadía Benedictina de Nuestra Señora de Montserrat (Barcelona). Los monjes lo acogieron bien, pero Salvador buscaba una vida más austera y pobre, por lo que el 3 de mayo de 1541 pidió y obtuvo el ingreso en el Convento Franciscano de Santa María de Jesús, en la ciudad de Barcelona. Al año siguiente hizo su profesión religiosa.
Su primer destino fue el Convento de Tortosa (Tarragona), donde comenzó su actividad taumatúrgica curando a un niño desahuciado por los médicos. El tropel de gente que con este motivo acudió al Convento turbó la paz de los religiosos que, por otra parte, tenían a fray Salvador por endemoniado. Consiguieron del provincial su traslado al Convento de Bellpuig (Lérida), pero también allí se multiplicaron los prodigios. Predijo al almirante Ramón Folch de Cardona, caído en desgracia ante Felipe II, que pronto volvería a la amistad regia; cuando esto sucedió, el almirante divulgó el hecho con grandes ponderaciones, por lo que nuevamente el Convento se llenó de gentes que querían ver al santo milagrero. La envidia e incomprensión de los religiosos motivó un nuevo traslado, esta vez a Lérida, y de allí a Horta de Sant Joan (Tarragona), un convento situado en lugar apartado y solitario, donde estuvo aproximadamente desde 1547 a 1559, ejerciendo el oficio de cocinero. Aquí volvió a repetirse la historia y, ante la abundancia de milagros y afluencia de devotos, fue llevado al Convento de Reus (Tarragona) con el nombre supuesto de fray Alfonso. De nada sirvió la estratagema, pues los fieles llegaron a invadir la clausura, cuando el padre guardián se negó a permitir que saliera de ella fray Salvador a bendecir a los enfermos. Su fama era tal que incluso se le atribuyó la resurrección de fray Juan Serra, religioso de su comunidad, y Felipe II lo hizo llamar a su presencia para encomendarse a sus oraciones. En 1560 fue enviado al Convento de Barcelona y fue entonces cuando la Inquisición tomó cartas en el asunto, aunque la probidad de su vida consiguió que no fuera procesado.
En febrero de 1560 los franciscanos celebraron capítulo provincial en Valencia; allí fray Salvador coincidió con el ministro general de los franciscanos y con el virrey de Valencia, el futuro san Francisco de Borja. El capítulo decidió restaurar la provincia franciscana de Cerdeña, encargando a fray Vicente Ferri, del Convento valenciano, reclutar religiosos españoles para la misión. Fray Salvador fue uno de los designados, pero no marchó hasta noviembre de 1565 en medio de gran sigilo, pues se temía una revuelta popular e incluso el veto de Felipe II. En la isla siguió ejerciendo su oficio de cocinero, pero no pudo evitarse que de nuevo se difundiera su fama taumatúrgica, aunque logró vivir con mayor quietud que en España.
Después de dolorosa enfermedad, fray Salvador murió en su Convento de Santa María de Jesús de Cagliari. Sus restos fueron llevados a la iglesia de Santa Rosalía. Pablo V le concedió el título de beato el 15 de febrero de 1606, a petición del monarca español. Fue confirmado como tal por Clemente XI el 29 de enero de 1711 y, finalmente, canonizado por Pío XI el 17 de abril de 1938.
Bibl.: D. Serpi, Historia de la vida y milagros del beato Padre Fray Salvador de Horta, cathalán, de la orden del Padre San Francisco, Barcelona, Sebastián de Cormellas, 1600; N. del Re, “Salvatore d’Horta”, en Bibliotheca Sanctorum, vol. XI, Roma, Istituto Giovanni XXIII, 1968, cols. 601-603; M. de Castro, “Horta, Salvador de”, en Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1972, pág. 1102.
Miguel C. Vivancos Gómez, OSB
