Urrutia y Garchitorena, Francisco Javier de. Cádiz, 27.XI.1803 – 7.XII.1869. Artista, político y académico.
Perteneciente a una familia de la alta burguesía gaditana, desarrolló una sólida formación intelectual y artística para, posteriormente, dedicarse con gran libertad al cultivo del arte; a excepción de unos años dedicado a la gestión pública.
Javier de Urrutia, caballero de la Real Orden de Carlos III, perteneció a las instituciones más importantes del Cádiz de su época, en las que, además, llegó a ocupar cargos directivos: presidente de la Sociedad Económica de Amigos de País, vicepresidente de la Sociedad Gaditana Protectora de las Nobles Artes, miembro de la Comisión Provincial de Monumentos Artísticos y consiliario de la Academia Provincial de Nobles Artes.
En la Academia Urrutia desarrolló una labor importante y prolongada, según reflejan las actas de las Juntas de dicha institución; siendo el encargado de pronunciar los discursos de las sesiones públicas de 1857, sobre la conveniencia de que las obras de arte se sometieran a la inspección de las academias, de 1858, sobre la utilidad de la bellas artes, y de 1861, sobre la supuesta decadencia de las artes de imitación ante el empuje de la fotografía (sobre la que el académico, por otra parte, mostró gran interés).
La posición social y la formación intelectual de Javier de Urrutia favorecieron su promoción a la alcaldía de Cádiz (“llamado por un ilustre general”), dentro del Partido Moderado, en el momento en que Isabel II subió al Trono; puesto que ocupó en dos períodos: del 30 de julio de 1843 al 1 de enero de 1848 y del 1 de enero de 1854 al 27 de julio del mismo año.
En su etapa al frente de la alcaldía (que coincidió con la época dorada de la burguesía decimonónica gaditana), además de ordenar la administración, las finanzas y el gobierno municipal, no dejaron de aparecer gestiones de carácter cultural, como el fomento del arbolado, los jardines públicos, la iluminación a gas, la biblioteca, la realización de una exposición sobre la industria local, el restablecimiento de la Facultad de Medicina, las gestiones (frustradas) para rescatar de los archivos ingleses las actas capitulares robada a la ciudad en 1596 o la publicación de la Historia de Cádiz de Agustín de Horozco.
Javier de Urrutia fue el artífice del Panorama de Cádiz, primero de su género en España, inaugurado el 27 de julio de 1845 y abierto al público, como espectáculo, en el patio de la Academia de Nobles Artes. En el transcurso de cinco años Urrutia estuvo subiendo a la torre de poniente de la Catedral para realizar, con un aparato de su invención, los bocetos del paisaje circular que desde allí se divisaba; posteriormente, con pintura al óleo, trasladó dichos dibujos (con las adecuadas escalas y perspectivas) a un lienzo de 77 m2 que colocó en un bastidor circular, que era contemplado por los espectadores desde una plataforma central que reproducía en madera la propia torre catedralicia. De esta forma, con las disposiciones técnicas adecuadas, los espectadores tenían la ilusión perceptiva de estar “ante la realidad misma” (objetivo alcanzado por el creador del Panorama, Robert Barker, en Edimburgo, en 1788). Paralelamente Urrutia publicó y puso a la venta una Memoria Descriptiva de la elaboración del Panorama.
Como pintor, de este artista gaditano ha quedado la constancia del cuadro San Hiscio, Obispo, actualmente en el crucero de la Catedral; además de informaciones sobre algunos retratos, cuadros de temas religiosos y un lienzo titulado Un mendigo, elogiado en la exposición de la Academia de 1840.
En la producción literaria de Javier de Urrutia se encuentra la Descripción histórico-artística de la Catedral de Cádiz, publicada en 1843. Primera guía del templo gaditano, con extractos finales en varios idiomas, en la que el autor muestra, además de un gran conocimiento del templo, su profundo aprecio (que puso inequívocamente de manifiesto cuando dejó establecido en su testamento, para obras de mejora y ornato de la Catedral, una donación de 100.000 reales). Siendo también de gran interés la Biografía de D. Joaquín Manuel Fernández Cruzado (1781-1856), publicada en 1856, sobre este militar, excelente pintor y director de la Escuela Especial de Nobles Artes, al que Urrutia profesó, según propia confesión, una gran amistad.
Obras de ~: Descripción histórico-artística de la Catedral de Cádiz, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica, 1843; Memoria descriptiva de los Panoramas en general y especialmente del de la ciudad de Cádiz, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica, 1845; Discurso pronunciado por el Sr. Alcalde D. Javier de Urrutia, Cádiz, Imprenta de la Casa de Misericordia, 1846; Biografía de D. Joaquín Manuel Fernández Cruzado, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica, 1856.
Bibl.: C. del Toro y Quartiellers, Biblioteca del artista pintor, t. II, Cádiz, Imprenta de F. Rodríguez Silva, 1901, pág. 613; R. Martínez López, La biblioteca de la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz, vol. II, Cádiz, Diputación Provincial, 2001, pág. 208.
Rafael Garófano Sánchez
