Baviera y Sajonia-Hildeburghausen, Adalberto de. Múnich (Alemania), 19.VII.1828 – Castillo de Nymphenburg, Baviera (Alemania), 21.IX.1875. Príncipe de Baviera, caballero de las Órdenes de San Huberto y San Jorge.
El príncipe Adalberto Guillermo Jorge Luis de Baviera, era hijo del rey Luis I de Baviera (2 de agosto de 1786 – 29 de febrero de 1868) y de su esposa y reina de Baviera, la princesa Teresa de Sajonia-Hildeburghausen, más tarde Sajonia-Altenburgo, duquesa en Sajonia (8 de julio de 1792 – 26 de octubre de 1854).
Como muchos príncipes de su generación, se dedicó a la carrera de las armas. Fue mayor general del Ejército de Baviera, coronel y luego mayor general propietario del Regimiento de Coraceros número 2.
A partir de 1832 fue, de facto, príncipe heredero de Grecia cuando su hermano el príncipe Otón Federico Luis de Baviera fue elevado al trono heleno como Otón I, en virtud de los poderes transmitidos por la nación griega y del tratado firmado en Londres por Francia, Rusia y Gran Bretaña, y ratificado por el soberano bávaro y por la Asamblea Nacional Griega.
Su padre era gran amante de la cultura griega y del mundo mediterráneo. Es una de las razones que influyeron en Adalberto para contraer matrimonio con una princesa española. Casó en el Palacio Real de Madrid (25 de agosto de 1856) con Amalia Felipa del Pilar de Borbón y Borbón, infanta de España, hija menor de Francisco de Paula Antonio María de Borbón y Borbón, infante de España, duque de Cádiz, y de la princesa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, infanta de España y hermana del rey consorte Francisco de Asís.
La reina Isabel II de España y el rey Maximiliano II de Baviera firmaron los contratos de boda de Adalberto y Amalia, y fueron los reyes de España los padrinos del enlace. Su matrimonio fue el primero de una serie de uniones entre las casas reales de Baviera y de España, que estrecharon los lazos entre ambas dinastías.
En Baviera Adalberto fue hecho caballero de las Órdenes de San Huberto y de San Jorge. En España, el 18 de agosto de 1856, fue elegido caballero de la Orden del Toisón de Oro, con el número novecientos ochenta y ocho, e investido en el Palacio Real de Madrid por la reina Isabel II, el 24 del mismo mes y año.
Fue, asimismo, caballero Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III. Tras su fallecimiento en Nymphenburg fue enterrado en la cripta real de Baviera, en la iglesia de San Miguel de Múnich.
Bibl.: Almanach de Gotha. Annuaire Diplomatique et Statistique pour l’année 1856, Quatre-Vingt-Trezième Année, Gotha, Justus Perthes, 1856, pág. 11; Almanach de Gotha. Annuaire Diplomatique et Statistique pour l’année 1861, Quatre-Vingt- Dix-Huitième Année, Gotha, Justus Perthes, 1861, pág. 11; Almanach de Gotha. Annuaire Diplomatique et Statistique pour l’année 1867, Cent-Quatrième Année, Gotha, Justus Perthes, 1867, pág. 18; M.ª de la Paz de Borbón, Cuatro revoluciones e intermedios. Setenta años de mi vida. Memorias de la Infanta Paz, Madrid, Espasa Calpe, 1935; A. M. Rey y Cabieses, Wittelsbach y Borbón: relaciones y enlaces entre las Casas Reales de Baviera y de España. Siglos xix al xxi, Madrid, Asociación de Diplomados en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, 2005.
Amadeo-Martín Rey y Cabieses
