Fernández Toribio, Francisco. Madrid, 1682 – Manila (Filipinas), c. 1745. Letrado, catedrático y oidor en Filipinas.
Hijo de Antonio Fernández Toribio, natural de Leganés, alcalde ordinario de dicho lugar en 1681, registrado como hijodalgo en los padrones de 1666 a 1694, y de Leonarda de Ugarte, natural también de Leganés.
Inició sus estudios mayores en la Universidad de Alcalá en el curso del año 1700 y en ella se graduó de bachiller en Cánones el 14 de junio de 1709 y de licenciado en dicha Facultad por la Universidad de Ávila el 21 de enero de 1710, e inmediatamente regresó a Alcalá donde ingresó al Colegio Mayor de San Ildefonso (25 de mayo de 1710), y mientras permaneció en él se graduó, nuevamente, de licenciado en Cánones por Alcalá el 27 de junio de 1713 y leyó por sustitución las cátedras de Prima de Instituta, Decrétales y Prima de Cánones.
Habiendo convocando en 1714 el Consejo de Indias oposiciones para proveer cátedras en la Universidad de Manila se presentó a ellas y, después de ser examinado y aprobado, por real provisión fechada en Aranjuez el 16 de mayo de 1715 se le libró título de primer catedrático de Prima de Instituta de la Universidad de Manila, con honores y goce de sueldo de oidor de la Real Audiencia de Filipinas, más los 500 pesos asignados de salario como catedrático y con promesa de ser provisto en plaza de oidor de la Real Audiencia de Guatemala después de seis años de regencia de la cátedra.
El 29 de julio de 1715 se le concedió licencia para embarcar rumbo a su destino, en compañía de su mujer y de tres criados. Arribó a Filipinas a mediados del año 1717 y tomó posesión de su cátedra de Instituta el día 9 de agosto de 1717. La regentó hasta el 12 de diciembre de 1730, fecha en la que fue sustituido por el maestro Domingo Neira.
Por decretos del gobernador de Filipinas fechados el 14 y el 16 de octubre de 1719 fue nombrado para que sirviera interinamente la fiscalía de la Real Audiencia de Manila, vacante por muerte de Antonio de Casa Alvarado, y despachó en ella hasta el 9 de agosto de 1721, día en que tomó posesión el propietario Pedro de Bedoya Osorio. Por otro Decreto del superior Gobierno del 1 de septiembre de 1723 fue nombrado juez conservador de los bienes de la Caja de Comunidad de los sangleyes y mestizos del pueblo de Bonoxo, en las afueras de Manila.
Conforme a la promesa contenida en su título de oidor de Manila, por real provisión fechada en Aranjuez el 1 de junio de 1724, se le despachó título de oidor de la Real Audiencia de Guatemala, pero no viajó a tomar posesión de esta plaza y permaneció en Filipinas. Cuatro años más tarde, sobre consulta del Consejo de Cámara de Indias del 11 de octubre de 1728, en la que ocupaba el primer lugar de la terna, fue nombrado en plaza supernumeraria de oidor de la Real Audiencia de Manila, de la que se le despachó título por real provisión fechada en Madrid el 4 de diciembre de ese mismo año 1728, oficio del que tomó posesión el 5 de noviembre de 1730.
Mientras sirvió su plaza desempeñó múltiples comisiones, tales como las de juez visitador de los ministros y oficiales subalternos de la Audiencia, juez del Juzgado general de Esclavitudes y Libertades del distrito, juez de Medias Anatas y del Derecho del Papel sellado, juez de la Visita de Protocolos de los escribanos públicos y reales de Manila, juez comisario para la expulsión de los casados ausentes de sus mujeres y auditor general de la gente de guerra de Filipinas desde 1738 en adelante.
Sobre consulta de Cámara fechada el 22 de febrero de 1738 y publicada el 17 de marzo siguiente, fue nombrado en la primera plaza de aumento de alcalde del Crimen de la Real Audiencia de México, según se había acordado sobre consulta del 2 de febrero del año anterior, despachándosele su título por real provisión fechada en Aranjuez el 6 de mayo de 1738, pero no llegó a asumir esta plaza, pues en 1741 fue jubilado de su oficio de oidor en Manila con goce de medio salario, decisión que le fue comunicada por real cédula fechada en el Buen Retiro el 28 de enero de 1742, y así abandonó el despacho de su plaza el 29 de marzo del año siguiente, tras lo cual permaneció en Manila hasta su muerte.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5468, n. 2, r. 35; Contratación, 5487, n. 1, r. 11; Contratación, 5.791, l. 1, fols. 255v.-257v.; Filipinas, 222; Filipinas, 273, n. 44; Filipinas, 334, l. 15, fols. 424r.-426v.; Filipinas, 342, l. 9, fols. 12v.-14r., 343c.-344v.; Filipinas, 342, l. 11, fols. 130v.-134r.; Filipinas, 349, l. 7, fols. 297v.-301v., 349v.-354r.; Guatemala, 503; Indiferente general, 139, n. 24; Indiferente general, 145, n. 105; Indiferente general, 149, n. 20; Méjico, 452, 1.640; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Órdenes-Santiago, exp. 1404.
C. Pajarón Parody, “El gobierno en Filipinas de don Fernando Manuel de Bustamante y Bustillo (1717-1719)”, en Anuario de Estudios Americanos, XX (1963), págs. 484, 489; V. Rodríguez García, El gobierno de don Gaspar Antonio de la Torre y Ayala en las Islas Filipinas, Granada, Universidad, 1976, págs. 51-52; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago. Siglo xviii, V, Madrid, Hidalguía, 1980, págs. 224-225; M. A. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, pág. 119; De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 73, 103, 105, 254, 344, 376, 396; L. M. Gutiérrez Torrecilla, Catálogo biográfico de colegiales y capellanes del Colegio Mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá (1508-1786), Alcalá de Henares, Servicio de Publicaciones Universidad de Alcalá, 1992, pág. 40.
Javier Barrientos Grandon
