Pintos Rodríguez, Fernando. Vigo (Pontevedra), 11.IV.1929 – 3.IX.1986. Pintor.
El vigués Fernando Pintos nació en 1929 en una familia numerosa de origen humilde. Sus primeros estudios artísticos los realizó en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo, para la que pintó varios retratos de personajes relacionados con el centro. La pintura fue siempre su medio de expresión y siendo todavía un niño pintó en las paredes de su habitación una terrible escena que reflejaba su visión de los dramáticos momentos de la Guerra Civil que le tocó vivir. Además de la pintura también mostró interés por la música y estudió violín en el Conservatorio de Vigo. Para poder iniciar los estudios de Bellas Artes solicitó una pensión a la Diputación de Pontevedra, que ésta le concede desde 1953 hasta 1958, con la que se desplazó a Madrid para estudiar en el Círculo de Bellas Artes y en la Escuela de San Fernando, donde además de especializarse en pintura también estudió escultura. En 1955 dio a conocer su obra por primera vez en la sala del Faro de Vigo y presentó treinta y seis cuadros de retratos, paisajes, flores, y bodegones, temática que marcó su producción. En Madrid mantuvo un estrecho contacto con Ramón Rivas, Antonio Dávila y Perfecto Marcos, amistad que habían iniciado en Vigo.
Estilísticamente se decanta por el realismo figurativo y el academicismo; sin embargo, entre los bocetos de su etapa de estudiante se conservan paisajes y composiciones que revelan su conocimiento de las formas de expresión de la Escuela de Madrid. En 1959 expuso en la sala de Foto Club, en 1960 participa en la Exposición Regional de Arte Gallego, en Vigo, y en la Exposición de Becarios de la Diputación de Pontevedra, y en 1961 expone de nuevo en la sala de Foto Club. Entre 1965 y 1977 se trasladó a Alemania, con su mujer, y las necesidades económicas lo obligan a trabajar como grabador en una fábrica de cristal. Pero no abandona la pintura en la que se fragua su interés por el realismo hiperrealista que había comenzado años antes en cuadros como La Vida (hacia 1960) y que perfecciona en obras como Niñas pintando a contraluz de 1966. En 1969 participa en la I Bienal Regional de Arte de Pontevedra y a su regreso de Alemania, en 1977, se establece en Vigo para dedicarse a la decoración sin dejar nunca la pintura hasta su fallecimiento, en 1986. Su estilo mantiene la evolución dentro del realismo, que tiene sus mejores expresiones en los paisajes de temas costeros y las vistas urbanas definidas dentro del realismo mágico. Su esfuerzo y dedicación en unas circunstancias que le fueron siempre adversas recibieron un merecido homenaje en la exposición póstuma de 1988.
Obras de ~: Paduaniña, c. 1952; Norberto Velázquez Aznar, c. 1954; Retrato de Carmen Cobas, c. 1954; Amanecer castellano, c. 1955; Maternidad, c. 1955; Academia de baile, c. 1955; Así es mi madre, c. 1955; El sueño de la bailarina, c. 1955; Extasis, c. 1955; Retrato de perfecto Marcos, c. 1956; Retrato de Francisco Junquera, c. 1956; Paisaje, c. 1958; Paisaje con figuras, c. 1958; Paisaje, c. 1958; La Vida, c. 1960; Lavanderas, c. 1960; La Vida, c. 1960; Mujeres, c. 1960; Mercado a las afueras, c. 1961; Flores, c. 1961; La dama del caballo, c. 1961; Niñas pintando a contraluz, 1966; Composición cubista, 1974; Tejados, 1980-1986.
Bibl.: B. de San Ildefonso Rodríguez, “Biografías de los artistas pensionados por la Diputación Provincial de Pontevedra (1940-1969)”, en X. C. Valle Pérez (coord.), Os pensionados da Deputación de Pontevedra (1940-1969), Pontevedra, Diputación Provincial, 2005, págs. 214-217.
Beatriz de San Ildefonso Rodríguez