Santibáñez y Barros, Ángel de. Madrid, 2.III.1769 – París (Francia), 8.XII.1824. Oficial de la Secretaría del Despacho de Estado y diplomático.
Nació en el seno de una familia de hidalgos. Su padre, Francisco Santibáñez y Ocariz, había nacido en Otañes (Cantabria) el 10 de diciembre de 1727; fue regidor de esa localidad en 1749, 1750 y 1751, y síndico en 1771 y 1775; además, obtuvo Real Provisión de Hidalguía a su favor en Valladolid, el 21 de julio de 1775, y fue recibido de hidalgo en la villa de Madrid el 24 de diciembre de 1781. Su madre, Josefa Barros y Fornies, era natural de Madrid, donde había nacido el 13 de enero de 1747.
Desde 1778 hasta 1788 recibió una sólida formación en los Reales Estudios de San Isidro de Madrid, donde estudió Latín, Retórica, Matemáticas, Física, Filosofía, Derecho y Francés. Tras completar sus estudios en la Universidad de Alcalá, fue catedrático de Derecho Natural y de Gentes en los citados Estudios de San Isidro. En 1792 ingresó en la carrera diplomática pues, con el apoyo de la Reina, obtuvo una plaza de “joven de lenguas” agregado a la secretaría de la embajada de España en Viena (2 de mayo de 1792). El 5 de julio de 1794 solicitó la plaza de oficial de aquella secretaría que había dejado Pizarro. Dos años más tarde, el 19 de mayo, se le concedió ese mismo puesto pero en la de París. El 19 de mayo de 1798 fue nombrado oficial noveno y último de la Secretaría del Despacho de Estado. Muy pronto ascendió a oficial sexto (28 de agosto de 1798), cuarto (26 de noviembre de 1798) y tercero (13 de marzo de 1800). Salió de la Secretaría el 15 de diciembre de 1800, por haber sido nombrado secretario de la embajada de Viena. Llegó a esa Corte el 13 de marzo de 1801, y quedó como encargado de negocios entre la salida de Campo-Alange y la llegada de Diego de la Cuadra (23 de septiembre de 1801-24 de junio de 1802). Aunque ausente, fue promovido a oficial mayor segundo de la Primera Secretaría del Despacho (25 de mayo de 1802).
Poco después se le trasladó a la secretaría de la embajada de París (22 de julio de 1802), donde también se hizo cargo de los negocios entre la salida de Gravina y la llegada de Maserano (12 de enero-18 de marzo de 1805), y después durante una ausencia de este último (mayo-22 de junio de 1805). El 15 de mayo de 1806 ascendió a oficial mayor primero, aunque el Rey resolvió que continuara en su destino de secretario en París, por ser entonces esta embajada el centro de las negociaciones de toda Europa, y ello como testimonio de su confianza y sin que de esto le resultara el menor perjuicio. El 8 de abril de 1808 fue nombrado ministro plenipotenciario en Estados Unidos pero, debido a las circunstancias, no pudo partir y permaneció en París, donde prestó juramento a José I (octubre de 1808) y fue revalidado en su puesto de secretario.
Después de haber solicitado en vano su traslado a Sajonia, Suiza o Baviera, volvió a ocuparse de los negocios de esa Corte entre la muerte de Frías y la llegada de Campo-Alange (11 de febrero-19 de junio de 1811). Abandonado por el Gobierno francés, como todos los diplomáticos que juraron a José I, tras el restablecimiento de Fernando VII multiplicó los intentos de justificación y las instancias para ser colocado en un nuevo destino. Sin embargo, no fue repuesto en su carrera. Todavía en 1820, tras el triunfo del Partido Liberal, solicitó un consulado, que no le fue dado. Arruinado y enfermo de ictericia, la reacción fernandina se apiadó de él y, por mediación del marqués de Casa-Irujo, se le concedió un sueldo con cargo a los gajes de la secretaría de la embajada de París, donde fue empleado ocasionalmente (22 de febrero de 1824). Poco después, el 8 de diciembre de 1824, murió.
Era caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III por decreto de 14 de enero de 1799. Ese mismo año fue nombrado académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El 25 de octubre de 1809 José I le concedió la Orden Real de España, instituida por él el 20 de octubre de 1808.
Bibl.: F. de Antón del Olmet, marqués de Dosfuentes, El cuerpo diplomático español en la Guerra de la Independencia, t. III, Madrid, Imprenta Artística Española, 1911; C. Bédat, Los Académicos y las Juntas, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1982; J. Mercader Riba, José Bonaparte Rey de España (1808-1813). Estructura del Estado español bonapartista, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1983; V. Cadenas y Vicent, Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos 3º. 1771-1847, t. XII, Madrid, Hidalguía, 1987; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviii siècle, Madrid-Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibèriques, 1998; B. Badorrey, Los orígenes del Ministerio de Asuntos Exteriores (1714-1808), Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 1999.
Beatriz Badorrey Martín