Viana Sáenz de Villaverde, José Joaquín de. Lagrán (Álava), 20.III.1718 − Buenos Aires (Argentina), 14.XII.1773. Gobernador de Montevideo y mariscal de campo.
Fueron sus padres Gregorio de Viana y María Sáenz de Villaverde.
El nombramiento de Viana como primer gobernador de Montevideo y por un período de cinco años con grado de coronel, un sueldo anual de 4000 dólares, su despacho e instrucciones del Rey fueron dados en Buen Retiro con fecha 22 de diciembre de 1749.
Arribó a Buenos Aires el 3 de febrero de 1751, a bordo del navío La Concepción y prestó el juramento de rigor como gobernador de Montevideo el 13 de aquel mes ante el capitán general José de Andonaegui. El 14 de marzo tomó posesión efectiva de la Gobernación.
El 4 de noviembre de 1755, Viana contrajo matrimonio con María Francisca de Alzáybar, natural del Señorío de Vizcaya.
Un año antes de la llegada de Viana, el rey Fernando VI celebró con Portugal el Tratado de Madrid, también llamado de la Permuta; por éste, España cedía a Portugal las florecientes Misiones Orientales, Río Grande y parte importante de la Banda Oriental (actual Uruguay) a cambio de la Colonia. Este tratado provocó el levantamiento de los indios misioneros.
Contra ellos marcharon el gobernador de Buenos Aires, José de Andonaegui, el representante portugués Gómez Freire y el gobernador Viana. Los indios sublevados acaudillados por el cacique Sepee resistieron heroicamente, pero fueron batidos en El Daymán (1754) y en la sierra Batoví (1756), donde Sepee fue ultimado de un pistoletazo por el propio gobernador Viana. A pesar de ello, los indios se rehicieron con el cacique Ñanguirú, atrincherándose al pie del cerro Caaibaté, pero, atacados allí, fueron casi todos muertos (febrero de 1756). A su retorno de la guerra guaranítica, Viana funda Salto a fines de 1756, edificando un fuerte. Al año siguiente funda Maldonado con indios misioneros.
Las relaciones funcionales del gobernador Viana con el capitán general Andonaegui fueron excelentes, como lo fueron con Vértiz, pero chocará con Pedro de Cevallos, que subrogó a Andonaegui como capitán general y gobernador de las provincias del Río de la Plata. Aseveran algunos autores que la causa principal de las divergencias fue la excesiva obsecuencia que Cevallos tenía con los jesuitas y que no era compartida por Viana, como también el desmesurado rechazo que aquél sentía por los portugueses. Viana, en una carta al Rey de fecha 22 de marzo de 1763, se queja de la actitud hostil de Pedro de Cevallos: “[...] el capitán general de estas provincias, don Pedro de Cevallos, se está de su parte esmerando en vituperar mi honor, ajándome con los términos más denigrativos en sus cartas (que por lo respectivo a órdenes, me las envía siempre obscuras y ambiguas) [...]”. Ello determinó a Viana a solicitar su traslado a otro destino, concediéndole el Rey la licencia para retornar a España el 15 de junio de 1761, una vez que se hubiera designado sucesor y que éste llegara a Montevideo.
En Montevideo se sustanciaba el juicio de residencia de Viana, que consistía en la declaración de testigos sobre la actuación del funcionario y que permitía a aquellos que se sintieran perjudicados en sus intereses o agraviados por el gobernante formular las acusaciones respectivas. Luego este juicio de residencia se elevaba al Consejo de Indias. Juan de Achucarro fue el funcionario designado como juez residente; declararon treinta y cuatro testigos (treinta vecinos y cuatro militares), quienes debieron contestar un interrogatorio de cuarenta preguntas; todos sin excepción coincidieron en aseverar que la administración de Viana y su conducta al frente de la gobernación habían sido correctas, justicieras, brillantes y muy provechosas.
Viana reclamó que no fue tomado en cuenta en la promoción de 1763, en la que se ascendió a treinta y dos brigadieres más modernos que él a mariscales de campo, y solicitaba el ascenso a mariscal de campo con la antigüedad de 1763, a lo que el Rey hizo lugar el 5 de diciembre de 1767. El Rey le había concedido licencia el 12 de abril de 1768, por un año, para regresar al Río de la Plata, adonde llega enfermo de escorbuto.
La desastrosa gestión de Agustín de la Rosa como sucesor de Viana al frente de la gobernación de Montevideo determinó al gobernador Juan José de Vértiz a relevar a Agustín de la Rosa, designando a Viana interinamente, “quien tiene acreditada su conducta, integridad y demás circunstancias que le hacen recomendable”. El 22 de enero de 1771, Viana asume el cargo de gobernador, renunciando a principios de 1773 por motivos de salud. Falleció ese mismo año en Buenos Aires.
Bibl.: J. A. Apolant, Génesis de la familia uruguaya, t. II, Montevideo, Imprenta Vinaak, 1875 (2.ª ed.); L. E. Azarola Gil, Veinte linajes del siglo XVIII, París, Editorial Franco-Ibero- Americana, 1926; F. Fajardo Terán, Los modestos orígenes de la vernácula ciudad de Maldonado, Maldonado, 1982.
Fabián Melogno Vélez