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Pedro Luis Blanco

Biografía

Blanco, Pedro Luis. Valverde del Fresno (Cáceres), 15.VIII.1749 – León, 22.XI.1811. Bibliotecario mayor de la Biblioteca Real y obispo de León.

Pocos datos se conocen de su vida más allá de los siguientes: perteneció al Consejo de Su Majestad, fue inquisidor de Sevilla y canónigo tesorero en Tuy (Pontevedra). El 18 de septiembre de 1793 se le nombró bibliotecario mayor asociado, sin sueldo, de su predecesor en el cargo, Francisco Pérez Bayer, para suplir a éste en sus continuas ausencias, por causa de enfermedad o de viajes, debido además a su avanzada edad, y con el aliciente para Pedro Luis Blanco de tener asegurada la sucesión en el cargo cuando se produjese el fallecimiento de dicho bibliotecario mayor o en caso de que renunciase. Pérez Bayer falleció el 27 de enero de 1794 y al día siguiente fue nombrado, pues, por Carlos IV, en su sustitución, convirtiéndose en el sexto dentro de la serie cronológica de los bibliotecarios mayores de la Biblioteca Real. Desempeñó el cargo hasta el día 6 de julio de 1799, momento en que renunció, por haber sido nombrado antes obispo de Albarracín, aunque posiblemente no llegó a tomar posesión, pues se le exigió que permaneciera en Madrid para asesorar a su sucesor, Antonio de Vargas y Laguna nombrado el mismo día de su renuncia al cargo. Fue luego elegido obispo de León, con fecha 11 de agosto de 1800, tomando posesión el 14 de noviembre de 1800 y en esta ciudad falleció el 22 de noviembre de 1811.

“El mal de la Biblioteca es muy antiguo, pide cura radical, la que no se conseguirá con sólo paños calientes”, escribía en un Plan presentado para la Real Biblioteca de S. M. probablemente en 1794, algunos meses después de ocupar el cargo de bibliotecario mayor. En su propósito de lograr un correcto funcionamiento de la Biblioteca presentaría sucesivos Planes de arreglo interior de la Real Biblioteca, fechados el 16 de enero, el 21 de julio y el 3 de septiembre de 1797, que en poco fueron tenidos en cuenta: únicamente el segundo de los planes mencionados mereció la aprobación, el 22 de mayo de 1798, de Gaspar Melchor de Jovellanos, secretario de Estado y del Despacho Universal de Gracia y Justicia. En cualquier caso, hay que señalar que, con la colaboración de su sobrino Emigdio Gironda Blanco, al que nombró tesorero, la gestión económica durante el desempeño de su cargo de bibliotecario fue calamitosa, y vergonzosa al mismo tiempo, pues no atendió jamás el rendimiento de las cuentas y tampoco compensó las cuantiosas deudas que le fueron reclamadas por su sucesor.

En su tiempo se produjo un importante robo en el Museo de la Biblioteca Real, perpetrado en la noche del 19 de marzo de 1795 por dos italianos, el platero Vicente Casari y el comerciante —aunque sin tienda— Ignacio Restori, que sólo tres años más tarde fueron detenidos y ejecutados al cometer otro importante robo en el Monte de Piedad.

Una de sus propuestas, de 20 de mayo de 1798, mereció dos días después la aprobación real: se exhortaría a los obispos de España y de las Indias para que contribuyesen a la publicación de la Colección de Cánones de la Iglesia de España.

 

Obras de ~: Noticia de las antiguas y genuinas colecciones canónicas inéditas de la Iglesia española, que de orden del Rey N. Señor se publicarán por su real Biblioteca de Madrid [...], Madrid, Imprenta Real, 1798; Respuesta pacífica de un español a la carta sediciosa del francés Grégoire, que se dice obispo de Blois, Madrid, Imprenta Real, 1798.

 

Bibl.: J. García Morales, “Los empleados de la Biblioteca Real (1712-1836)”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 73, 1 (1966), pág. 35; M. Carrión Gútiez, “Los robos en la Biblioteca Nacional. Algunos casos ejemplares”, en VV. AA., Homenaje a Guillermo Guastavino: Miscelánea de estudios en el año de su jubilación como Director de la Biblioteca Nacional, Madrid, Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos, 1974, págs. 37-54; F. Aguilar Piñal, Bibliografía de autores españoles del siglo xviii, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Miguel de Cervantes, 1981, pág. 649; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio español, 1700-1867: españoles obispos en España, América, Filipinas y otros países, Castellón de la Plana, Ayuntamiento, 1992, pág. 119; L. García Ejarque, “La Biblioteca Nacional de España”, en VV. AA., Historia de las Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica: pasado y presente, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1995, pág. 259; L. García Ejarque, La Real Biblioteca de S. M. y su personal (1712-1836), Madrid, Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría, 1997, págs. 201-215 y 452.

 

Julián Martín Abad