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Fernando Pignatelli Pignatelli

Biografía

Pignatelli Pignatelli, Fernando. Duque de Híjar (VI). Reino de Nápoles (Italia), s. m. s. xvii – Viena (Austria), 14.VIII.1729. Gobernador y capitán general de Galicia.

También llamado Fernando Pignatelli Fernández de Híjar, fue el segundogénito de Anielo Pignatelli, I príncipe de Montecorvino y I duque de Santo Mauro en el Reino de Nápoles, y de Juana Brancha.

Era nieto paterno de Julio y de Cenobia Pignatelli, príncipes de Noya, y por línea materna de Francisco Brancha y de Hipólita Cardona, marqueses de Padulo.

Hermano de Julio Pignatelli, heredero del título familiar de Montecorvino, por su matrimonio, celebrado el 6 de marzo de 1701, con Juana Petronila Silva Fernández de Híjar —dama de la reina María Luisa de Orleans— pasó a ser VI (para otros autores VII) duque y señor de Híjar e, igualmente, conde de Salinas, Ribadeo, Vallfojona, Guimerá y Belchite, así como señor “en lo espiritual y temporal” de los Ojos de Guadiana, almirante de la Mar Océana, prestamero mayor de Burgos y alcaide mayor de Vitoria, títulos y dignidades todos ellos pertenecientes a su esposa.

En un principio ejerció como sargento general de batalla y luego como maestre de campo. El 22 de septiembre de 1703 fue nombrado gobernador y capitán general de Galicia en propiedad al fallecer el también napolitano Domingo Pignatelli, marqués de San Vicente.

A mediados de noviembre de ese año ya había tomado posesión de sus cargos, iniciando por entonces una visita de reconocimiento de todas las plazas del Reino y ante las amenazas de ataques de los aliados a las fronteras, que serían constantes durante todo su mandato. Fijó su residencia en Pontevedra, y en la primavera de 1704 Felipe V le encomendó el mando y dirección de las operaciones por el norte en la campaña dirigida personalmente por el Monarca con el fin de tomar Lisboa y anular la amenaza militar de las tropas del archiduque Carlos sobre Castilla. Presidió las juntas de Reino de los años 1704 y 1705, cuya materia principal fue la concesión de un servicio de ocho regimientos, de quinientos hombres cada uno, que habrían de ocuparse de la defensa del Reino en sustitución de las milicias. La aprobación de este servicio, finalmente concretado en la recluta y mantenimiento de ocho tercios, resultó muy difícil, llegando Híjar a encarcelar a varios regidores-procuradores que se habían negado a aceptar lo acordado por mayoría. También se enfrentó con el comisario de guerra de Galicia José Arias Porres, que le acusó, sin fundamento, de entenderse con el asentista del pan de munición del Ejército gallego para obtener provecho. El deterioro de sus relaciones con las ciudades y con algunos mandos militares de Galicia se acentuó al verse involucrado en el episodio conocido como “de las cartas falsas”. En julio de 1706, coincidiendo con la ocupación de Madrid por las fuerzas del pretendiente austríaco y el traslado a Burgos de la Corte de Felipe V, circularon por Galicia unas cartas atribuidas al monarca Borbón en las que se acusaba a Híjar de alta traición. Con este motivo, y aprovechando su ausencia desde hacía meses por las urgencias de la guerra, algunos capitulares coruñeses intentaron nombrar un sustituto al frente del Ejército gallego y el gobernador militar de la plaza herculina incautó los fondos del erario real que había en ella para sustraerlos de las manos de Híjar. Al mismo tiempo, procuró también que la guarnición de dicha plaza impidiese al gobernador su entrada en la ciudad. Mientras tanto el marqués de Parga, gobernador militar de Tuy y general de las tropas de la frontera, secundó la postura de los regidores de La Coruña e intentó encarcelar al capitán general, aunque sin éxito. Si bien desde la Corte el secretario Grimaldo y el presidente del Consejo de Castilla notificaron mediante despacho a las ciudades la impostura de tales cartas, Híjar hubo de recurrir a medidas rigurosas como la prisión de varios militares y regidores. Todo ello contribuyó a enrarecer todavía más el clima político gallego y a acrecentar la oposición de las ciudades a su gestión de gobierno, que en esos meses, pese al peligro de ataque enemigo, se negaron a reunirse con él en Junta para tratar de la defensa del territorio sin real cédula convocatoria. El juez pesquisidor en el asunto de estos papeles injuriosos contra Híjar le retiró de todos los cargos de los que se le acusaba, mientras que las circunstancias aconsejaron su relevo al frente de la Gobernación de Galicia, lo que se produjo en enero de 1707, al poco de finalizar su trienio.

Su adhesión a la causa borbónica, puesta en entredicho en 1706, se rompió en el otoño de 1710. Fue entonces uno de los grandes que se pasó a las filas del archiduque Carlos tras la entrada de las tropas de éste de nuevo en Madrid, donde residía. Accedió al recién creado Consejo de Gabinete del pretendiente austríaco en la Corte, quien le nombraría además poco después virrey de Aragón. Felipe V, tras recuperar este territorio ya en 1711, decretó la confiscación y embargo de los bienes de Híjar, que se trasladó a Barcelona y finalmente a Viena, en donde falleció en 1729, en contra de lo indicado por los García Carraffa, que fechan su defunción en abril de 1710.

 

Bibl.: A. García Carraffa, Diccionario Heráldico y Genealógico de Apellidos Españoles y Americanos, ts. XLI y LXIX, Madrid, 1932, pág. 227 y pág. 259, respect.; V. Bacallar y Sanna, marqués de San Felipe, Comentarios de la guerra de España e historia de su rey Felipe V, el animoso, ed. y est. prelim. de C. Seco Serrano, Madrid, Biblioteca de Autores Españoles, 1957, págs. 116, 204 y 207-208; H. Kamen, La Guerra de Sucesión en España, 1700-1715, Barcelona, Ediciones Grijalbo, 1974, págs. 22, 112, 290 y 384; E. González López, El Alba Flor de Lis. Galicia en los reinados de Felipe V, Luis I y Fernando VI, Sada, Ediciones del Castro, 1978, págs. 61-65; L. Fernández Vega, La Real Audiencia de Galicia, órgano de gobierno en el Antiguo Régimen (1480-1808), La Coruña, Diputación Provincial, 1982, 3 vols.; P. Molas Ribalta, “Dinastías nobiliarias y Guerra de Sucesión española”, en M. A. Bel Bravo, J. Fernández García y J. M. Delgado Barrado (coords.), El cambio dinástico y sus repercusiones en la España del siglo xviii, Jaén, Universidad, 2001, pág. 299; V. León Sanz, Carlos VI. El emperador que no pudo ser rey de España, Madrid, Aguilar, Santillana Ediciones Generales, 2003, pág. 392; A. Eiras Roel, “Las Juntas del Reino de Galicia de 1701 a 1704” y “Las Juntas del Reino de Galicia de 1705 a 1706”, en Actas de las Juntas del Reino de Galicia (1701-1704), vols. XII y XIII, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 2003, págs. 7-60 y págs. 7-47, respect.; M.ª J. Casaus, La relación del señorío, luego ducado, de Híjar con el marquesado de Orani, www.orani.it/Marchesato/integrale_casaus.html.

 

Luz Rama Patiño y José Manuel Vázquez Lijó