Pezzi, Emigdio. Piamonte (Italia), s. m. s. xviii – Santo Domingo (República Dominicana), 1810. Militar rebelde.
En 1809 se expulsaron a las tropas napoleónicas y se produjo la reincorporación de Santo Domingo a España, pero hubo resistencia a este proyecto que se concretó en la Junta de Bondillo; uno de estos movimientos conspirativos contra el régimen español durante el período de la España Boba (1809-1821), fue en 1810 la llamada Revolución de los Italianos, encabezada por el capitán piamontés Emigdio Pezzi (o Persi), desertor de las tropas francesas. En esta rebelión participaron también el zapatero venezolano Juan Cataño, el puertorriqueño Juan José, el sastre natural de Cabo Haitiano, casado en el país, Santiago Fauleau, y los oficiales del Batallón Fijo de Santo Domingo: Ugarte y Joaquín Mojica.
Estos dos últimos traicionaron el movimiento, revelando los planes al brigadier Juan Sánchez Ramírez, criollo, gobernador y capitán general de la Colonia, y éste le pidió a Mojica que mantuviera todo en secreto hasta que se desarrollara la trama. Se iba a organizar una fiesta el 8 de septiembre de 1810 para concentrar a todos los conjurados, y ahí se iniciaría la revuelta.
El establecimiento de la fecha hizo precipitar los acontecimientos, y así, al terminar una junta del grupo que se celebró en San Carlos de Tenerife, la villa de los isleños canarios, cuando entraban disimuladamente a la ciudad, fueron apresados y conducidos a la Torre del Homenaje donde aguardaba el escribano de guerra que comenzó la instrucción del proceso por rebelión.
Como había otros oficiales italianos en la guarnición, como lo eran el capitán Rafael Grassoti y el teniente Galo, frente a los rumores del pueblo de que estaban probablemente implicados otros militares italianos, éstos pidieron al gobernador que se les relevara del mando hasta que concluyera el juicio, en el cual fueron declarados inocentes; pero a Emigdio Pezzi, Juan Cataño, Juan José y Santiago Fauleau se les condenó a muerte, sin recurso de apelación, ni posibilidad de gracia o perdón.
La sentencia se ejecutó después de ocho días de prisión. El capitán Pezzi fue fusilado en el Fuerte de San José, frente a las tropas de la guarnición de toda la plaza en formación, y Cataño, Juan José y Fauleau fueron conducidos al lugar de las ejecuciones, siendo las ocho de la mañana, amortajados, montados en burros, y al toque de las campanas de la ciudad repicando “a muerto”, siendo colgados en el patíbulo, hasta las cuatro de la tarde, en que sus cuerpos fueron bajados, descuartizados, fritos en alquitrán y las cabezas exhibidas en jaulas en diferentes puntos de la ciudad.
Bibl.: J. de J. Domínguez, Historia Dominicana, Santo Domingo, Editorial ABC, 2001; R. Cassá Bernaldo de Quirós, Historia Social y Económica de la República Dominicana, Santo Domingo, Editora Alfa & Omega, 2003.
Américo Moreta Castillo