Neira, Jerónimo de. León, 10.X.1604 baut. – ?, s. m. s. XVII. Platero.
Hijo de Domingo de Neira y Leonor Rodríguez, Jerónimo de Neira nació en León en 1604 y fue bautizado el 10 de octubre del mismo año en la parroquia de San Juan de Regla. Se casó en 1629 con María de la Sierra, con la que tuvo once hijos. Al menos desde 1640 consta que vivía en una casa de la calle Cardiles, posteriormente denominada Platerías, en la que abrió su taller y tienda.
Jerónimo de Neira contaba con la amistad de numerosos plateros leoneses de su época, pero estuvo especialmente unido a Juan de Candanedo, tanto en el terreno personal como en el profesional. Neira lo sustituyó en numerosas ocasiones en las ocupaciones del cargo de platero de la Catedral, que Candanedo ostentaba de forma vitalicia, y compartió con él las tareas de contrastía durante los años 1648 y 1649. Realizó incluso ciertas labores que solía cumplir el titular de la sede, como la supervisión, tasación y pesaje de las piezas de plata de la sacristía y del altar mayor, trabajo que llevó a cabo en 1634 y 1649. En los Libros de Cuentas existen varias anotaciones sobre piezas realizadas por encargo de los capitulares. De hecho, la primera obra conocida y la última referencia documental del platero están en relación con la iglesia mayor. Su obra más importante es el Arca de San Froilán, en la que se guardan las reliquias del patrón de la ciudad bajo el altar mayor de la Catedral, y cuya hechura le fue encomendada en 1631. Otras piezas que constan de su mano son unos candeleros para el altar mayor, labrados en 1649, y una salvilla y dos candeleros más para la sacristía, reseñados en 1653 y que constituyen la última referencia a Jerónimo de Neira.
Existen noticias de los contratos firmados con distintas iglesias de las diócesis de León y de Astorga para realizar distintas obras. En 1645 se comprometió a hacer un cáliz-custodia para la localidad de Burbia; en 1651 concertó la hechura de una custodia para San Pedro de las Dueñas, una corona de plata con diadema de estrellas para la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Santa María del Páramo, un pie nuevo para uno de los cálices de la iglesia de San Salvador del Nido de León y la cruz procesional de Valdunquillo, esta última en colaboración con el platero Juan de Mora.
La marca personal de Jerónimo de Neira consiste en su apellido repartido en dos registros: A/NEIR. Hasta el momento se han localizado seis piezas con este punzón: un cáliz de Valdecastillo, otro cáliz de Villabúrbula, una pareja de candeleros de Villalcón (Palencia), la custodia de templete de Marne, una similar de Saldaña (Palencia) y el Arca de San Froilán de la Catedral de León. Además de estampar su troquel, el autor firmó las dos últimas obras, hecho absolutamente inusual y que puede ponerse en relación con su propia consideración como artista.
A los veinticinco años ya consta que era maestro en el oficio de platería y, como tal, tuvo diversos aprendices, entre ellos Pedro de Armunia el Mozo y Nicolás de Escobar, hijos de dos conocidos orfebres de León y Sahagún, respectivamente. El hecho de que dos compañeros le eligieran para enseñar el oficio a sus propios hijos es indicativo del reconocimiento de que gozaba, fruto de un trabajo que le había convertido en uno de los orfebres más representativos de la platería leonesa del siglo XVII.
Obras de ~: Cáliz, Valdecastillo (León); Cáliz, Villabúrbula (León); Pareja de candeleros, Villalcón (Palencia); Custodia de templete, Marne (León); Custodia de templete, Saldaña (Palencia); Arca de San Froilán, catedral, León.
Bibl.: J. Alonso Benito y M. V. Herráez Ortega, Los plateros y las colecciones de platería de la Catedral y el Museo Catedralicio-Diocesano de León (siglos XVII-XX), León, 2001, págs. 51-54; J. Alonso Benito, “Aportaciones al estudio de la platería leonesa del siglo XVII: Jerónimo de Neira”, en Estudios de platería, Murcia, 2003, págs. 61-86.
María Victoria Herráez Ortega