Gómez Montejo, Pedro. Frías (Burgos), s. t. s. xvi – México, c. 1610. Mercader y minero.
Pedro Gómez Montejo fue hijo de Pedro Gómez de Montejo y de Elvira Gómez de la Molina, vecinos de Frías. El burgalés estaba en Nueva España hacia 1578, junto a su hermano Pedro de Cubilla y su tío Juan de Cubilla. Este año se realizó un expediente en el que se informaba que Pedro Gómez de Montejo y Pedro de Cubilla, naturales de la villa de Frías, iban a ir a vivir con su tío Juan de Cubilla residente en Veracruz, quien en esos momentos era un gran hacendado en Veracruz y al no tener hijos había solicitado licencia para que pudieran ir con él sus sobrinos huérfanos antes referidos.
Unos años más tarde, Pedro Gómez se trasladó a Ciudad de México desde una zona de minas donde las cosas no le habían ido como hubiera deseado, y él mismo lo expresó en 1591 de la siguiente manera: “Que no en las minas, que ya me parece que han dado lo que tenían que dar, que se han salido de allí, después que yo, más de 20 vecinos”.
El 1 de octubre 1593, Pedro Gómez de Montejo envió una carta a Hernando Valenciano, residente en Madrid, para que hiciera llegar su misiva a Frías en la que solicitaba, por no tener hijos propios, “me envíen dos hijos de mi hermana, para que acá yo los encamine a que ganen de comer y sean más de lo que son. Y para esto envío que traigan información”. Pocos años más tarde, en 1596, se dio un expediente a favor de Juan Orozco, vecino de Frías, y de sus hijos Pedro y Juan de Orozco, a los que llevaba a México para que residieran con su tío Pedro Gómez de Montejo.
Poco se sabe de su actividad en Nueva España, aunque poseía gran cantidad de bienes y enseres en sus casas y en una tienda de su propiedad que tenía en la plazuela del Marqués, en Ciudad de México. En su tienda, al redactar su codicilo tenía mercadería por valor de 13.399 pesos. Poseía dos calles de casas que valían 17.000 pesos de oro común; en su casa tuvo tres esclavos negros varones, que valían 1.000 pesos; esclavas negras y un negrillo por valor de 1.200 pesos.
Pedro Gómez de Montejo estaba avecindado en México cuando realizó su testamento en Ciudad de México, el 1 de agosto de 1610, ante Diego Núñez, escribano real. Posteriormente añadió dos codicilos: el 10 de agosto y el 28 de agosto de ese mismo año. Nombró por sus albaceas a su mujer, Marcela de Carranza y a su sobrino Gaspar de Montejo, vecinos de Ciudad de México.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Provincial (Burgos), Protocolos Notariales, leg. 5817; Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, leg. 322, n. 1; Indiferente General, leg. 2059, n. 25; leg. 2068.
E. Otte, Cartas Privadas de emigrantes a Indias. 1540-1616, Sevilla, Consejería de Cultural de la Junta de Andalucía, 1988, cartas n.os 122, 123 y 124; A. Pereda López, La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, tesis doctoral, Burgos, Universidad, 1997 (inéd.); La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 190.
Ángela Pereda López