Jimeno, Romualdo. Épila (Zaragoza), 17.II.1808 − Jaro (Islas Filipinas), 17.III.1872. Dominico (OP), misionero, obispo.
Ingresó en la Orden en el convento de Zaragoza. Hizo la profesión religiosa el 15 de febrero de 1825. En 1831 se incorporó al convento de Santo Domingo de Ocaña. Ese mismo año se embarcó para Filipinas.
Allí se ordenó como sacerdote. Fue misionero en Pangasinan hasta el año 1834. En 1835 partió para la misión de Vietnam. De 1836 a 1846 ejerció el apostolado misional primero como simple misionero y luego como obispo coadjutor bajo una constante persecución que hizo varios mártires. El 2 de agosto de 1839 el papa Gregorio XVI nombró vicario apostólico a san Jerónimo Hermosilla y obispo coadjutor suyo a fray Romualdo Jimeno. Fue consagrado por monseñor Hermosilla en Cao-xa el 29 de junio de 1841.
En 1844 murió en Macao el obispo coadjutor de Manila, monseñor Tomás Badía (OP). El arzobispo de Manila, monseñor José Seguí, agustino, pidió a monseñor Jimeno como auxiliar suyo. Previa aprobación real y del Consejo de Provincia, fue nombrado el 27 de junio de 1845, por el papa Gregorio XVI, coadjutor del arzobispo de Manila, desligándole de su cargo en Vietnam. Mientras tanto había fallecido el arzobispo de Manila. Su sucesor era José Aranguren y solicitaba su inmediata presencia en Manila para que le consagrase y poder tomar posesión de la archidiócesis. No había otro obispo que pudiera hacerlo.
Los misioneros de Vietnam se resistían a que saliera de allí, pero no había forma de evitarlo. Se embarcó una vez y naufragó, pero salvó la vida milagrosamente.
Volvió a embarcar y el 5 de enero de 1847 estaba en Manila. Consagró al nuevo arzobispo el día 31 del mismo mes y se preparaba para regresar a Vietnam.
Llegaron entonces las cédulas con su nombramiento como obispo de la diócesis de Cebú. No tuvo más remedio que aceptar esa diócesis filipina. Había sido elegido el 12 de noviembre de 1845. La elección la había aceptado en su nombre el procurador en España.
Fue preconizado por el Papa en el Consistorio del 19 de enero de 1846. Marchó a su diócesis en compañía de su socio el padre Mariano Cuartero, dominico. La recepción que le hicieron el pueblo y el clero de Cebú no fue demasiado calurosa. Su paciencia, su celo pastoral añadido a otras muchas cualidades personales fueron cambiando el ambiente y poco a poco se ganó la confianza y el cariño de sus súbditos. Realizó la visita canónica llegando incluso a las lejanas islas marianas que entonces pertenecían a su diócesis.
Obras de ~: Relación de la persecución de Tung-kin, Manila, 1839; Cartas pastorales (en Archivo de Santo Domingo de Manila, t. 264).
Bibl.: M. Gisper, Historia de las misiones de la Provincia del Rosario en Tonkig, Ávila, 1928, págs. 361-363, 382-385, 474- 476 y 494-495; M. Velasco, Ensayo de Bibliografía de la Provincia del Smo. Rosario de Filipinas, vol. IV, Manila, Universidad de Santo Tomás, 1960, págs. 81-82; H. Ocio y E. Neira, Misioneros dominicos en el Extremo Oriente, vol. II, Manila, Misioneros Dominicos del Rosario, 2000, págs. 469-470.
Teodoro González García, OP