Ramírez, Fernando. Arroyo del Puerco (Cáceres), ú. t. s. xvi – Panamá (Panamá), 2.VI.1652. Trinitario calzado (OSST), obispo de Panamá, provincial, procurador.
Hijo de Bernal Ramírez, alcalde de Arroyo del Puerco, y de Isabel Sánchez, aprendió en su niñez la gramática latina. Marchó a Madrid, pidiendo entrar en la Orden Trinitaria al provincial de Castilla, P. Diego de Guzmán el Mozo, quien lo envió al convento de Toledo; allí recibió el hábito de manos del P. Gabriel de Ayala, el 21 de marzo de 1601. Estudió Filosofía y Teología, probablemente en el mismo convento de Toledo. Fue vicario del Convento de Nuestra Señora de las Virtudes, junto a Paradinas de San Juan (Salamanca), ministro de los conventos de Fuensanta (Albacete), Alcalá de Henares, Talavera de la Reina y Toledo; renunció a los superioratos de Salamanca y Cuenca, para los que fue elegido. Fue secretario personal de san Simón de Rojas.
En el capítulo provincial de Castilla, celebrado en Madrid el 24 de marzo de 1633 fue elegido ministro provincial, cargo que ocupó hasta 1636. Durante este trienio, en que ocurrió la muerte del padre Félix Hortensio de Paravicino y Arteaga, recogió la mayor parte de sus sermones en orden a su publicación, redactando el prólogo, la dedicatoria a Felipe IV y tres índices; los editó bajo el título de Oraciones evangélicas, con una primera edición en 1636 y una segunda en 1647.
Por comisión del ministro general de la Orden, Louis Petit, visitó la provincia de Aragón, estableciendo normas para su mejor gobierno. Fue también procurador general de la Orden ante la Corte de Madrid.
Felipe IV lo presentó para el obispado de Panamá.
Su elección tuvo lugar el 15 de octubre de 1640, siendo consagrado obispo en la iglesia del Convento Trinitario Calzado de Madrid, el 9 de febrero de 1642 por el obispo de Lugo y presidente de Castilla, Diego de Castejón. Emprendió viaje hacia América, entrando en su diócesis el 9 de septiembre de 1643. Al poco tiempo de haber tomado posesión del obispado, ocurrió el incendio de la Catedral de Panamá (construida por el obispo Manuel de Mercado entre 1578 y 1580) y del contiguo palacio episcopal. El obispo Ramírez se metió en la seo en llamas, ayudando a salvar “lo más santo y sagrado de ella”. Reedificó la Catedral, gastando todo el caudal del que disponía y pidiendo prestado lo que faltaba para completar la obra.
Puso especial cuidado en cumplir con la visita canónica pastoral a su diócesis. Introdujo en ella la fiesta del Santo Nombre de María, que san Simón de Rojas había conseguido para los trinitarios de Castilla y para la archidiócesis de Toledo.
Murió en Panamá el 2 de junio de 1652; el Cabildo catedralicio honró su sepulcro con un precioso mausoleo.
Obras de ~: Oraciones evangélicas de Adviento y Quaresma predicadas por [...] fray Ortensio Félix de Paravisino del Orden de la Santíssima Trinidad, Madrid, 1636 (Lisboa, 1647).
Bibl.: A. de la Asunción, Diccionario de escritores trinitarios de España y Portugal, vol. II, Roma, Fernando Kleinbub, 1899, págs. 257-260.
Pedro Aliaga Asensio, OST