Maldonado Ordóñez de Villaquirán, Juan. Barco de Ávila (Ávila), c. 1525 – ?, f. s. xvi-p. s. xvii. Capitán y fundador.
Juan Maldonado Ordóñez de Villaquirán, era natural del Barco de Ávila, donde nació hacia 1525. Su nacimiento en esta localidad avulense está ratificado en una probanza de servicios realizada por Ortún Velásquez, su futuro suegro, aunque al parecer eso no evitó que Maldonado se considerase salmantino. Fue el primero de su familia en pasar a Indias, donde ya estaba desde los quince años, y arrastró, con su ejemplo y su feliz ventura, a sus sobrinos, los hijos de su primo hermano Juan Maldonado el Galán.
Se sabe que en 1557 se encontraba en la ciudad de Pamplona, del Nuevo Reino de Granada, como capitán y vecino. Cumpliendo órdenes del Cabildo, salió hacia el Norte en expedición de conquista y doblamiento.
Atravesó los lugares llamados Los Despoblados y recorrió el valle hasta lo que llamaron La Labranza Grande. Tuvieron algunos enfrentamientos con los indígenas, a los que vencieron fácilmente, siguiendo sus caminos hasta los Llanos de Cúcuta, comprendiendo que estaban de nuevo en jurisdicción de Pamplona, por lo que allí regresaron.
En 1558 Juan Rodríguez Juárez salió a descubrir y, por no cumplir la instrucción de la Real Audiencia, y por el rigor que usó con sus soldados y con los indios, los oidores acordaron nombrar al capitán Juan Maldonado para ir en su búsqueda y prenderle, añadiéndole la nueva orden de descubrir y poblar. Con ochenta hombres se dirigió a Mérida, donde apresó a Juárez y lo envió a Santafé, uniendo sus hombres a su expedición. Recorrieron los valles de Santo Domingo y de Santa Lucía o de las Cruces. A la salida de este valle se enfrentaron a los indígenas, venciendo una vez más. Tras descubrir el valle de la Asunción, regresaron a Mérida.
En esta época, abril-mayo de 1559, Martín López cambió de lugar la ciudad de Mérida, fundada por Juárez, según instrucciones del capitán Juan Maldonado.
También ordenó, probablemente en septiembre, el traslado de la ciudad de Santiago de los Caballeros, que el propio Maldonado había fundado tiempo antes.
De esta manera se iba dibujando el mapa de Venezuela.
Luego, pasado algún tiempo, los vecinos de Pamplona consideraron la necesidad de que en el valle de Santiago se poblase una villa nueva y lo solicitaron así a una audiencia Real. Ésta, después de la información precisa, lo acordó y dio licencia para ello, nombrando al capitán Juan Maldonado, vecino de Pamplona, como la persona que tenía experiencia y le dieron poderes y provisiones e instrucciones de lo que debía y había que hacer.
El capitán salió de Pamplona, atravesó Cúcuta y fue a descubrir el valle de Cania, y luego el de Quenamari, llegando hasta los poblados de Azua y Cazabata.
El grupo prosiguió su marcha hasta el valle de Santiago, donde el 1 de enero de 1562, cuando contaba treinta y seis años de edad, Maldonado decidió poblar y fundar la nueva ciudad que fuera cabeza de aquella tierra: San Cristóbal, declarándola autónoma, libre y soberana, dándose de este modo el primer paso para la separación del Nuevo Reino de Granada. Bautizó el río que por allí pasaba con el nombre de Tormes, en recuerdo de su pueblo natal. Con el tiempo, el lenguaje indígena hizo degenerar tal denominación por la de Torbes.
Maldonado dividió y partió términos entre la nueva villa y Pamplona, repartió los indios que había visto y descubierto, así dentro del valle como fuera de él, y dio a todos los que con él habían ido, según la antigüedad y merecimiento de cada uno, y a los que la tierra había, dando preferencia a los vecinos de Pamplona que le siguieron, antes que a los demás soldados que con él fueron.
Bibl.: J. Oviedo y Baños, Historia de la conquista y población de la provincia de Venezuela, Madrid, Imprenta de D. Gregorio Hermosilla, 1723; P. de Aguado, Recopilación Historial de Venezuela, Caracas, Academia Nacional de Historia, 1963; A. Vázquez de Espinosa, Compendio y descripción de las Indias Occidentales, Madrid, Atlas, 1969 (Biblioteca de Autores Españoles, vol. CCXXXI); S. García Blanco y L. García Marcos, El Barco de Ávila en la colonización de América, El Barco de Ávila, Ayuntamiento, 1998.
María Montserrat León Guerrero
