Asturio. ?, f. s. IV – p. s. V. Obispo de Toledo.
Sucesor de Audencio en la sede toledana, Asturio es descrito por Ildefonso (De uirus illustribus, 1) como hombre distinguido, íntegro y virtuoso, más por su vida que por sus escritos, no indicados —ni conservados—.
Es nombrado, sin indicación de sede, en undécimo lugar entre los diecinueve obispos asistentes al concilio I de Toledo —presidido por Patruino, obispo de Mérida, y celebrado del 1 al 7 de septiembre del 400—, convocado para conseguir la conciliación con los priscilianistas dentro de las condiciones establecidas por Ambrosio y Siricio. Además, Asturio suscribe las actas de este sínodo, sin hacer constar su sede, en undécimo lugar, entre los diecinueve obispos signatarios.
De aceptarse el testimonio de Ildefonso —quien dice hacerse eco de una tradición—, Asturio realizó pesquisas acerca de unos mártires, cuyos nombres no se indican, sepultados en Complutum (Alcalá de Henares).
Siempre según este testimonio, al trasladarse a esta ciudad y descubrirlos, Asturio rehusó volver a su sede y permanece en Complutum entregado al servicio de los mártires hasta su muerte, sin que nadie ocupara su sede mientras vivió, razón por la cual fue considerado el noveno obispo de Toledo y el primero de Alcalá de Henares. Asturio fue sustituido en la sede toledana por Isicio.
Bibl.: J. Vilella, “Los obispos toledanos anteriores al reino visigodo-católico”, en L. A. García Moreno et al. (eds.), Santos, obispos y reliquias. Actas del III Encuentro Hispania en la Antigüedad Tardía, Alcalá de Henares, Universidad, 2003, págs. 103-105 (col. Acta Antiqua Complutensia, 3).
José Vilella Masana