Hilario. ?, f. s. IV – p. m. s. V. Obispo.
Acompañado del presbítero hispano Elpidio, Hilario realizó un viaje a Roma poco antes del año 408 con la intención de exponer a Inocencio I la situación en que se encontraba la Iglesia hispana y, a su vez, consultarle acerca de la misma. Gracias a la carta de respuesta (Epist. 3: PL 20, cols. 486 y ss.) que el obispo romano dirigió a los obispos hispanos que se habían reunido en el Concilio I de Toledo (año 400), se sabe que Hilario se había lamentado ante el Consejo episcopal romano del desorden y la indisciplina que reinaban en la Iglesia hispana, pues afirmaba que se habían producido diversas usurpaciones, ordenaciones ilícitas y, en definitiva, que resultaba ya imposible mantener la necesaria concordia en su seno.
Bibl.: J. Vilella, “La correspondencia entre los obispos hispanos y el papado durante el siglo v”, en Studia Ephemeridis Augustinianum, 46 (1994), págs. 457-480 (espec. págs. 462- 465); “El corpus prosopográfico del cristianismo hispano antiguo”, en J. Santos y R. Teja (eds.), El cristianismo. Aspectos históricos de su origen y difusión en Hispania, Vitoria/Gasteiz, Universidad del País Vasco, 2000, págs. 149-150; P. Ubric Rabaneda, La Iglesia en la Hispania del siglo v, Granada, Universidad, 2004, págs. 99-100 y 179.
Raúl González Salinero