Otamendi y Calderón de la Barca, Miguel de. Madrid, 28.IX.1742 – 20.VII.1797. Diplomático y consejero de Guerra.
Nació en el seno de una familia de origen vizcaíno situada en el corazón de la burocracia de la Monarquía, pues su padre, Andrés de Otamendi, era oficial de la Secretaría del Despacho de Estado. Su madre, Juliana Calderón de la Barca Perea, era hermana de Tomás, ayuda de cámara del Rey, el cual iba a ser años más tarde jefe de la guardia del infante cardenal. Contrajo matrimonio en enero de 1771 con Juliana María Morales Carvajal, hija del mariscal de campo de los Reales Ejércitos Francisco Javier Morales Pérez Castejón, quien por entonces ejercía de forma interina el puesto de gobernador y capitán general de Chile.
Con tan sólo diecisiete años de edad, en 1759, su padre lo colocó en la Secretaría del Patronato de Castilla de la Cámara de Castilla. De la mano del marqués de Grimaldi, embajador en Francia, marchó hacia París en agosto de 1761 y regresó a España dos años después. Tras cursar estudios de Matemáticas en la Casa de Contratación durante un breve período de tiempo, en 1763 tornó de nuevo a Madrid para proseguir su carrera en las mismas oficinas que había servido su padre, en la Secretaría del Despacho de Estado, en donde ingresó como oficial noveno. Con un paréntesis (entre agosto de 1764 y diciembre de 1767) en que marchó de nuevo al extranjero, a la embajada de Inglaterra, Miguel Otamendi fue subiendo los peldaños de los distintos grados de los oficiales de la Secretaría de Estado hasta llegar, en noviembre de 1780, al puesto de “oficial mayor segundo” y al de “oficial mayor primero” en diciembre de 1787. Con anterioridad, desde el año 1783, se había iniciado su vinculación con la Orden de Carlos III, de la cual sería caballero pensionista, y en la que ejercería de forma interina el puesto de tesorero en 1783 y el más importante de secretario desde el mes de enero de 1788. Esta experiencia le sirvió luego cuando Carlos IV le encargó en 1792 la redacción de los estatutos de la Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa. En ese mismo año fue nombrado consejero de continua asistencia del Consejo de Guerra, tribunal en el que permaneció hasta su muerte en julio de 1797.
Bibl.: F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo xviii, Granada, Universidad, 1996; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1998.
Francisco Andújar Castillo
