Cabrera y Angulo, José Rafael de. Arcos de la Frontera (Cádiz), 23.X.1738 – Utrera (Sevilla), 14.IX.1823. Ganadero.
Era hijo de Juan Ignacio Cabrera Ponce de León y de Manuela María Angulo Bohórquez y Ayllón de Lara. Se casó en 1761 con su prima, Bárbara Cabrera Ponce de León, que murió en 1786. El segundo matrimonio fue con Josefa Soler Blázquez González de Sepúlveda, de Alcalá de Guadaira. El tercer matrimonio fue con María Soledad Núñez de Prado y Ayllón de Lara, de Arcos de la Frontera.
Fue un importante labrador que poseyó tierras de olivar que incrementó con motivo de la desamortización de Godoy; sin embargo, ni él ni los restantes miembros de su familia accedieron a la propiedad de grandes cortijos o dehesas, que siempre hubo de explotar en arrendamiento, llegando a acumular como colono varios miles de hectáreas pertenecientes a la Iglesia y a la nobleza sevillana. Heredó la ganadería de su suegro, Luis Antonio de Cabrera Ponce de León y Luna, importante ganadero utrerano, que había vendido toros a la Real Maestranza desde 1752. En una declaración jurada de 1819 afirma tener ciento cincuenta toros mayores de tres años en la dehesa La Hermosilla en Dos Hermanas, lo que muestra su importancia como ganadero. En 1790 fue uno de los primeros ganaderos andaluces en debutar en la plaza de toros de Madrid.
La casta Cabrera está reconocida como una de las llamadas castas fundacionales del actual toro de lidia.
A José Rafael Cabrera le heredó su viuda Soledad Núñez de Prado, que mantuvo la explotación agraria así como la cría de toros de lidia. La heredera de Soledad fue su hermana Jerónima Núñez de Prado que continuó con la explotación agraria. Desde 1834, los bienes de la herencia de Cabrera, entre ellos la ganadería de lidia, fueron administrados por su sobrino Ildefonso Núñez de Prado y Virués, a quien otorgó poderes, primero Soledad, luego ratificados por Jerónima en 1835. Ildefonso Núñez de Prado, que heredó a su tía Jerónima, sería, a su vez, un importante ganadero de toros de lidia. Éste fue el que en 1852 vendió una importante porción de la ganadería de toros de lidia a Juan Miura Rodríguez. La ganadería de Miura ha continuado la casta Cabrera hasta nuestros días.
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Antonio Luis López Martínez
