Ibn Migas, Joseph. ¿Sevilla?, 1077 – Lucena (Córdoba), 1114. Rabino y talmudista.
Joseph ben Me’ir ha-Levi ben Migas nació probablemente en Sevilla, donde su abuelo Joseph ha-Levi y su padre Meïr ha-Levi, pertenecientes a una de las estirpes más eminentes de Granada —donde, según algunos autores, basándose en el testimonio de Mosse Ibn Ezra, tuvo lugar en realidad su natalicio—, hubieron de refugiarse por motivos políticos. En esta urbe hispalense estudió con Isaac ben Baruk ibn Albalia, quien reconoció en el muchacho sus notables dotes intelectuales.
Una vez que cumplió los doce años, se trasladó a Lucena para proseguir su formación con Isaac Alfasi, de quien fue discípulo durante catorce años, sucediéndole tras su muerte, convirtiéndose en la mayor autoridad talmúdica de su generación. Entre sus principales biógrafos se encuentra Abraham ibn Daud, quien trató con amplitud su figura en su libro Sefer ha-Qabbalah. El poeta contemporáneo Yehudah ha-Levi le dedicó alguno de sus más inspirados poemas, enalteciendo su erudición y liderazgo espiritual, componiendo, asimismo, un epitalamio con motivo de su matrimonio.
Perteneciente a la tercera generación de ilustres rabinos, todo su magisterio lo desarrolló en Lucena, cuya academia lideró durante casi cuatro décadas, hasta su muerte. Estrechó relaciones con los rabinos de Provenza, con los que mantuvo una intensa relación epistolar. Su vida transcurrió de manera apacible; sólo mencionó la realización de un viaje a Fez. En el ejercicio de su jurisdicción condenó a muerte a un judío que había realizado espionaje desleal en la guerra mantenida entre los musulmanes hispanos y los almorávides.
El prestigio de este gran intelectual, caracterizado por su criticismo y el deseo de esclarecer los términos relativos al derecho (Halakhah), haciéndolos más inteligibles mediante su contextualización y el uso de abundantes ejemplos, lo refrenda la talla alcanzada por sus discípulos, entre los que se encontraba el padre de Maimónides —erudito, este último, al que influyó notablemente en su producción jurídica, quien, en la introducción al comentario de la Misnah asegura que nadie le igualó en la profundidad de sus argumentos y en su fuerza especulativa— y su propio hijo, el también rabino Me’ir ben Joseph ibn Migas. Consideraba que era imposible extraer decisiones puramente religiosas tomando como única fuente el Talmud.
Experto glosador del Talmud, por desgracia su obra se ha conservado de forma muy fragmentaria, habiendo llegado hasta el presente tan sólo los comentarios (Novellæ) relativos a los tratados Baba Batra (Puerta última) y Sebu’ot (Juramentos). Únicamente se han publicado fragmentariamente sus responsa (Salónica, 1791, y Warsaw, 1870) —Joseph Elijah ha-Levi recopiló unos doscientos cuarenta, alguno de los cuales traducidos del árabe—, mientras que otros escritos se conservan en manuscritos y permanecen todavía inéditos. Asimismo, se han perdido los comentarios que realizó al Hilkot ha-Rif de Al-Fasi.
Obras de ~: Kevod Elohim, Constantinopla, 1585, ed. Jerusalem, Jewish National and University Library Press, 1976.
Bibl.: J. M. Millás Vallicrosa, Literatura hebraicoespañola, Buenos Aires, Editorial Labor, 1973, pág. 78; F. Díaz Esteban, “La academia rabínica de Lucena”, en De Abrahán a Maimónides, vol. III, Córdoba, Ediciones El Almendro, 1985, págs. 119-132; A. Sáenz-Badillos y J. Targarona Borrás, Diccionario de autores judíos (Sefarad. Siglos X-XV), Córdoba, Ediciones El Almendro, 1988, págs. 191-192; C. del Valle Rodríguez, “Carta de Judá ha-Levi, en nombre de R. Yosef Ibn Megas, a los sabios de Narbona (siglo XII)”, en Boletín de la Asociación Española de Orientalistas, 26 (1990), págs. 233‑240.
Miguel Ángel Motis Dolader