Gay Prieto, José. Madrid, 17.I.1905 – 4.XII.1979. Médico, catedrático, dermatólogo.
De ascendencia filipina, su padre fue cónsul de Estados Unidos en Madrid. Cursó sus estudios de bachillerato en el colegio Nuestra Señora del Pilar, y la licenciatura de Medicina en el colegio de San Carlos.
Fue alumno interno en la cátedra de Patología General y asistió al Hospital de San Juan de Dios, así como a la Lucha Antivenérea. Acabó la licenciatura como el mejor alumno de su promoción. En 1927 obtuvo el grado de doctor con brillantez con la tesis doctoral titulada Contribución al estudio de la linfogranulomatosis inguinal subaguda o úlcera venérea adenógena de Nicolás y Fabré (estudios clínico, anatómico, bacteriológico y experimental). Una vez acabados sus estudios de licenciatura, en 1926 obtuvo una ayuda para trasladarse a la Clínica Universitaria de Estrasburgo para trabajar junto a Lucien Marie Pautrier. En 1928, tras una pequeña estancia en Madrid, fue pensionado en las Clínicas Dermatológicas de Zúrich y Breslau con Bruno Bloch. En 1927, ganó por oposición la plaza de médico de guardia en el Hospital San Juan de Dios, y en 1928 la plaza de médico de la Lucha Oficial Antivenérea y la plaza de profesor clínico de la cátedra de Dermatología de la Facultad de Madrid, regentada por el que sería a la postre su maestro, el profesor José Sánchez Covisa, uno de los grandes maestros de la dermatología española.
En 1932 obtuvo, por oposición, la cátedra de Dermatología y Venereología de la Universidad de Granada, donde se dedicó profundamente a la enseñanza y fundó la filial regional de la Academia Española de Dermatología y Venereología, organizando ya por entonces algunos cursos para postgraduados, algo muy poco frecuente en esos años. Tras distintos destinos durante la Guerra Civil, algunos de ellos en Marruecos, acabada ésta, en 1940 consiguió por concurso de traslado la cátedra del mismo nombre en Madrid, siendo a su vez designado director de la Escuela Profesional de Dermatología y Venereología. Su pasión por la enseñanza y en vista de la precariedad de camas de dermatología que existía en el Hospital de San Carlos, opositó de nuevo, obteniéndola, a la plaza de médico de número de Dermatología del Hospital de San Juan de Dios.
Entre sus contribuciones destacan sus trabajos, que ya iniciaría con sus estudios para su tesis doctoral, sobre la linfogranulomatosis inguinal subaguda de Nicolás- Favre y sobre las uretritis no gonocócicas. En estas últimas intuyó en base a su experiencia personal el papel etiológico de las clamidias que posteriormente sería confirmado. Fueron también importantes, con repercusión internacional, sus estudios sobre la lepra profundizando tanto en los aspectos epidemiológicos como en los puramente clínicos. Estos estudios fueron extensos y los presentó tanto en congresos nacionales como internacionales, siendo referidos por la bibliografía internacional. Cultivó por primera vez en España el microsporum lanosum causante de la tiña infantil.
Gay Prieto, hombre de enorme inteligencia y personalidad, fue un clínico sagaz de enorme experiencia y prestigio, tanto nacional como internacional.
Fue presidente de la Sociedad Española de Dermatología y Sifilografía, miembro de la dirección de la Sociedad Francesa de Dermatología, vocal de la Sociedad Internacional de Dermatología. Entre 1951 y 1956 fue jefe responsable de la lucha antivenérea y antileprosa en España juntamente con Félix Contreras.
Posteriormente entre 1956 y 1961 fue designado jefe de la Sección de Lepra y Enfermedades Venéreas, además de delegado de España, en la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas. Su actividad en los años en que permaneció en Ginebra en la Organización Mundial de la Salud fue muy importante, organizando campañas sanitarias en diversos países de Asia, África y América del Sur, siendo profundamente reconocido a nivel internacional no sólo por su trabajo y acciones que llevó a cabo, sino por el profundo conocimiento que demostraba en cuantas responsabilidades sanitarias contraía. Fue también junto a Enrique Álvarez Sainz de Aja, Félix Contreras y José Gómez Orbaneja uno de los fundadores del Colegio Ibero-Latino-Americano de Dermatología, del que llegó a ser presidente. Sin embargo, y a pesar de sus múltiples e intensas responsabilidades en esos años, nunca descuidó su responsabilidad donde mantenía su actividad creadora junto a sus colaboradores en la cátedra. En ella creó una de las grandes escuelas de la moderna dermatología española siendo gran cantidad de médicos los que deseaban pasar a ingresar en ella para poder realizar la especialidad. De entre sus muchos discípulos cabe destacar, entre otros, a su hijo Carlos Gay Martínez-Fresneda, Luis Azúa Dochao, Bernardo López, Gerardo Jaqueti del Pozo, Joaquín Soto de Usa, Valentín Sanchidrián y Ángel Simón Merchán.
Es de resaltar, por la gran difusión que tuvo, su Tratado de Dermatología y Venerología, publicada en dos volúmenes y que alcanzó hasta nueve ediciones, obra imprescindible no sólo para los estudiantes, sino para los dermatólogos y médicos generales. Otras publicaciones dignas de mención son las referidas a las enfermedades venéreas y su profilaxis, sus estudios sobre la linfogranulomatosis inguinal, sus grandes aportaciones a la enfermedad leprosa publicando un impresionante memorándum sobre la enfermedad. Además de sus numerosos e importantes estudios sobre la lepra, de la cual era una autoridad mundialmente reconocida, publicó también artículos sobre otras muchas materias de la dermatología y entre ellas sobre las enfermedades piógenas y parasitarias de la piel.
Recibió multitud de distinciones entre las que destaca ser académico correspondiente de diversas academias tanto nacionales como de Alemania, Francia Inglaterra, Bélgica, Suecia, Portugal, Italia, Brasil, Buenos Aires, Cuba y México. En 1946 ingresó como académico de número en la Real Academia Nacional de Medicina con el discurso titulado Concepto actual de la Dermatología, al cual contestó Antonio García Tapia. Tomó posesión del Sillón n.º 18 que había ocupado con anterioridad José Fernández de la Portilla.
Obras de ~: La linfogranulomatosis subaguda benigna (enfermedad de Nicolás y Favre), Madrid, Javier Morata, 1933; Las enfermedades venéreas y su profilaxis, Madrid, Cénit, 1934; Enfermedades piógenas y parasitarias de la piel, Barcelona, Salvat, 1940; Dermatología y Venerología, Barcelona, Editorial Científico-Médica, 1942; con F. Contreras, “Memorandum referente a la clasificación de la Lepra”, Actas Dermosifiliográficas (AD), 43 (1952), págs. 667-674; “Etiología, patogenia y tratamiento del lupus eritematoso diseminado”, en AD, 44 (1953), págs. 688-701; Lucha contra la lepra, dermatosis y enfermedades venéreas, Madrid, Gráficas González, 1959; “El problema del control de la lepra en España”, en Anales de la Real Academia Nacional de Medicina (ARANM) (Madrid), 83 (1966), págs. 355-398; con T. Guthen, Treponematosis y enfermedades venéreas, Barcelona, Editorial Científico-Médica, 1969; La sífilis en la actualidad, Madrid, Antibióticos, 1971; con F. Orts Llorca, Embriología de la piel, Madrid, Editorial Científico-Médica, 1971; con J. Piñol Aguadé, Dermatología, Barcelona, Editorial Científico-Médica, 1971; Compendio de treponematosis y enfermedades trasmitidas sexualmente, Barcelona, Editorial Científico-Médica, 1978.
Bibl.: R. Vara López, “Discurso necrológico en memoria del Académico Excmo. Sr. D. José Gay Prieto”, en ARANM, 97 (1980), págs. 85-106; M. E. Pinto Romero, José Gay Prieto. Cincuenta años de Dermatología en España (1925-1975), tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense-Facultad de Medicina, 1999; J. Gómez Orbaneja, “Palabras en honor del Prof. Gay Prieto”, y G. Jaqueti, “Prof. José Gay Prieto. Maestro de dermatólogos (1905-1978)”, en AD, 72 (1981), págs. 7-8; M. Díaz-Rubio, 100 médicos españoles del siglo xx, Madrid, You & Us, 2000.
Manuel Díaz-Rubio García
