Pérez de la Sala y Suárez-Baró, Pedro. Oviedo (Asturias), 29.IV.1827 – Madrid, 15.III.1908. Ingeniero de Caminos, profesor y director de la Escuela de Caminos.
Nació en el seno de una familia numerosísima. Trasladado a Madrid para estudiar en la Escuela de Caminos, terminó los estudios en 1850, dentro de una promoción de tan sólo cuatro alumnos. Sus primeros años profesionales como funcionario del ministerio de Fomento los distribuyó entre Oviedo, Valladolid y León, donde ejerció accidentalmente la jefatura del distrito en 1854, y otra vez Oviedo. Permaneció en esta ciudad hasta el otoño de 1859, en que, para suplir al profesor José Jiménez, recientemente fallecido, fue trasladado a la Escuela de Caminos. Amante de su patria chica, hizo un proyecto de traída de aguas y representó a Asturias como diputado. En recompensa, a su muerte, Oviedo puso su nombre a una calle.
En la Escuela de Caminos empezó dando clases de Mecánica Racional y, aunque en 1860 fue destinado al Ministerio de Fomento, para ocupar el Negociado de Carreteras de segundo y tercer orden, en agosto de 1862 regresó a la Escuela. En 1863 pasó a regentar la cátedra de Puertos y Señales Marítimas, que, durante algún tiempo, simultaneó con las de Riegos y saneamiento de terrenos (1863-1865) y Ríos y canales de navegación (1863-1868). Durante el curso 1871-1872 se encargó también de la clase de carreteras. En 1868 fue nombrado bibliotecario de la Escuela y se ocupó de renovar la biblioteca y de publicar una relación actualizada de sus existencias.
Pero habrían de ser sus estudios portuarios y sus publicaciones sobre obras marítimas y faros, materias en que llegó a ser el máximo especialista, los que le dieran un puesto en la historia de la técnica española. En 1863 fue nombrado también secretario de la Comisión de Faros y profesor de la Escuela de Torreros.
En 1882 ascendió a inspector general de Caminos, Canales y Puertos y pasó a ser vocal de la Junta Consultiva del ramo, aunque se dispuso que continuase al frente de su cátedra. El 22 de noviembre de 1884 fue nombrado director de la Escuela de Caminos y desempeñó este cargo hasta septiembre de 1895. Su mandato coincidió con una época de decadencia en la enseñanza, con continuos cambios de planes y reglamentos, por lo que su subordinado Vicente de Garcini, al enjuiciar aquel período, escribe que no sería justo atribuirle culpas por la desorganización del centro.
Se jubiló el 3 de enero de 1896, pero en julio de 1902, en una decisión sin precedentes, fue nombrado de nuevo director de la Escuela, cuando tenía ya setenta y cinco años. La razón hay que buscarla en que, en aquel momento, era ministro de Fomento su paisano Félix Súarez-Inclán, en un gabinete presidido por su antiguo compañero de estudios Práxedes Mateo Sagasta. Falleció en la propia Escuela, siendo todavía director, cuando estaba próximo a cumplir ochenta y un años. En el centro se conserva su retrato al óleo, pintado por Maximino Peña.
Perteneció al grupo fundador de la Asociación librecambista y estuvo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Aunque antimilitarista, fue amigo íntimo de Prim y experto en estrategia bélica, sobre la que escribió en El Imparcial durante la guerra francoprusiana. Consumado latinista, escribió sobre patrística en la Revista de España. Carlos de Orduña lo describió como hombre distraído y desaliñado, siempre abstraído en sus estudios y de carácter brusco, si bien parece que esta condición se dulcificó en sus últimos años.
Obras de ~: Lecciones sobre el establecimiento y construcción de puertos, Madrid, 1865; Tratado de construcciones en el mar, Madrid, 1871 (Madrid, Fortanet, 1886); Lecciones de faros, Madrid, 1883-1885; Cálculo de la potencia luminosa de los faros, Madrid, Imprenta del Depósito Hidrográfico, 1900.
Bibl.: V. de Garcini, “Reseña histórica de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos”, en Revista de Obras Públicas (ROP), 12 (n.º extr.) (junio de 1899); C. de Orduña, Memorias de la Escuela de Caminos, Madrid, Talleres Voluntad, 1924; “Biografía de don Pedro Pérez de la Sala y Suárez-Baró”, en ROP, 3014 (julio de 1966); F. Sáenz Ridruejo, Ingenieros de Caminos del siglo XIX, Madrid, AC, 1990, págs. 338-341.
Fernando Sáenz Ridruejo
