Nació en el seno de una familia numerosísima. Trasladado a Madrid para estudiar en la Escuela de Caminos, terminó los estudios en 1850, dentro de una promoción de tan sólo cuatro alumnos. Sus primeros años profesionales como funcionario del ministerio de Fomento los distribuyó entre Oviedo, Valladolid y León, donde ejerció accidentalmente la jefatura del distrito en 1854, y otra vez Oviedo. Permaneció en esta ciudad hasta el otoño de 1859, en que, para suplir al profesor José Jiménez, recientemente fallecido, fue trasladado a la Escuela de Caminos. Amante de su patria chica, hizo un proyecto de traída de aguas y representó a Asturias como diputado. En recompensa, a su muerte, Oviedo puso su nombre a una calle.

En la Escuela de Caminos empezó dando clases de Mecánica Racional y, aunque en 1860 fue destinado al Ministerio de Fomento, para ocupar el Negociado de Carreteras de segundo y tercer orden, en agosto de 1862 regresó a la Escuela. En 1863 pasó a regentar la cátedra de Puertos y Señales Marítimas, que, durante algún tiempo, simultaneó con las de Riegos y saneamiento de terrenos (1863-1865) y Ríos y canales de navegación (1863-1868). Durante el curso 1871-1872 se encargó también de la clase de carreteras. En 1868 fue nombrado bibliotecario de la Escuela y se ocupó de renovar la biblioteca y de publicar una relación actualizada de sus existencias. [...]