Castilla, Sancho de. Burgos, 5.IV.1181 – 26.VII.1181. Infante de Castilla.
Su nacimiento, el domingo de Pascua de 1181 en Burgos, despierta una esperanza tan grande como efímera. Segundo hijo y primer varón de Alfonso VIII de Castilla y de Leonor Plantagenet, se convierte en heredero al trono castellano, arrebatando esta condición a su hermana Berenguela, nacida el año anterior. Ansioso por contar con un heredero varón, Alfonso VIII regresa a Burgos desde las tierras del Infantado nada más conocer la nueva. La posibilidad de sucesión masculina da estabilidad al trono castellano después de una complicada minoridad; de ahí que el recién nacido reciba el nombre de su abuelo paterno, Sancho III de Castilla, siendo encargada su crianza al ayo don Lope. Las grandes expectativas depositadas en el heredero tienen su reflejo en la cancillería regia, pues los privilegios entonces redactados se fechan con sus pocos días de vida, relacionando su nacimiento con dos grandes éxitos del reinado de Alfonso VIII: la reconquista de Cuenca, acontecida cinco años antes, y la recuperación del Infantado de manos de Fernando II de León, culminada poco antes del alumbramiento.
Si grande es la alegría por su llegada, mayor tristeza trae su repentino adiós tras apenas cuatro meses de vida. Una donación regia a favor del monasterio de Rocamador fechada el 13 de julio contiene su última mención documental; días más tarde, el 31 del mismo mes, su hermana Berenguela ocupa su lugar en un nuevo privilegio real. Siguiendo la lectura del “Martirologio de la Catedral de Burgos” realizada por Julio González, su óbito tiene lugar el “VII kal. aug.”, es decir, el 26 de julio. La noticia sorprende a Alfonso VIII en Atienza; un año después, el Rey castellano recuerda a su malogrado heredero en el nombre de su siguiente vástago: la infanta Sancha. El diminuto cuerpo del infante finado recibe sepultura en el monasterio de las Huelgas Reales de Burgos, siendo quizás el primer sepelio celebrado en este panteón real todavía en construcción.
Dentro de estas mismas paredes, se compone en su honor un planto cuyos versos recogen el pesar de todo un reino: “Plange, Castella misera, plange por rege Sancio…”.
Bibl.: M. Gómez Moreno, El Panteón Real de las Huelgas Reales de Burgos, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1946, pág. 7, 24, 37, 46 y 100; J. González González, El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, I: Estudio, Madrid, CSIC, 1960, págs. 55, 195, 197, 201-203, 222, 230-231, 305, 539, 702, 746, 750, 755-756, 759, 1026 y 1033; El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, II: Documentos (1145-1190), Madrid, CSIC, 1960, docs. 364-372; VV. AA., Crónica de veinte reyes, Burgos, Ayuntamiento, 1991, pág. 280.
Tomás Sáenz de Haro
