Ayuda

Francisco Ruiz Martínez

Biografía

Ruiz Martínez, Francisco de Paula. Cartagena (Murcia), 27.XI.1789 – Murcia, 10.X.1863. Teniente general y caballero de San Fernando.

Era hijo del comerciante don Sebastián Ruiz y de doña María Martínez Navarro. En julio de 1808 ingresó en el Ejército con el empleo de subteniente de Voluntarios de Murcia, concedido por gracia especial. En ese mismo año estuvo presente en la batalla de Tudela, en la que resultó herido en el pie derecho, y en el segundo sitio de Zaragoza, cayendo prisionero al rendirse la Plaza y consiguiendo fugarse en Tafalla. En marzo de 1809 se le concedió el grado de teniente por méritos de guerra.

Al año siguiente, formando parte del Batallón Ligero de Tiradores de Murcia, luchó en Beceite, María y Botorrita (Zaragoza), y volvió a ser hecho prisionero, logrando fugarse al llegar a Guipúzcoa y presentarse al brigadier Renovales, que le encomendó la instrucción de los guerrilleros que formaban parte de la partida mandada por Sarasa, hasta que en agosto pudo presentarse en su Cuerpo en Mequinenza, siendo en noviembre trasladado al 3er Batallón de Cazadores de Valencia.

En 1810 sufrió el bloqueo de Valencia y luchó en Ulldecona y seguidamente en Vinaroz, donde volvió a caer prisionero al resultar herido tras ser arrollado por la caballería enemiga, siendo trasladado a Francia.

Consiguió fugarse de su prisión en Calons sur Saône en enero de 1813, presentándose en Reus al general Copons. Ya con el empleo de teniente intervino en el sitio de Tarragona, siendo trasladado en el mes de noviembre al Regimiento de Badajoz.

Al año siguiente, al mando del general Sarsfield, combatió en Molins del Rey y en el bloqueo de Barcelona. Formando parte en 1815 del Ejército de Observación de los Pirineos Orientales entró en Francia en persecución del ejército napoleónico, regresando a España en el mes de noviembre.

Entre 1816 y 1819 guarneció con el Regimiento de Guadalajara las plazas de Gerona, Tarragona y Lérida, pasando a continuación a Cádiz para integrarse en el Ejército Expedicionario a Ultramar.

Se unió al levantamiento de Riego, fue ascendido a capitán y ejerció durante 1820 y 1821 el servicio de 2º ayudante de Estado Mayor en la isla de León.

En 1822 persiguió en la provincia de Cádiz y destruyó a la partida de Pedro Zaldívar, recibiendo un sablazo en la mano derecha durante estas acciones.

Sirviendo en el Estado Mayor del 3er Ejército se enfrentó a los absolutistas y fue hecho prisionero en Cádiz, consiguiendo fugarse tras arrojarse al mar. En septiembre tuvo que emigrar a Francia, donde residiría hasta que en octubre de 1832 se acogió al decreto de amnistía y regresó a España.

Permaneció hasta marzo de 1835 pendiente de clasificación y en situación de excedente, hasta que en dicho mes fue destinado al 2º Batallón de Fusileros de Aragón, con el que en ese año se enfrentó a los carlistas en San Cristóbal, Orta, Beceite, Molina. Por la acción de Orta (Tarragona), el 25 de septiembre, fue recompensado con la Cruz de San Fernando de 1ª clase.

Al mando de una columna móvil, se enfrentó al año siguiente a las fuerzas de Torner, Cabrera, Llagostera y Quiles, interviniendo en el sitio y toma de Cantavieja, donde fue ascendido a comandante por méritos de guerra.

En 1837 combatió al frente de una columna en el Alto Aragón, consiguiendo expulsar a los carlistas catalanes de su cuartel general en Ager y al general Royo de la villa de Graus. A continuación, intervino en la batalla de Barbastro, en la que recibió una bala de fusil en el estómago, a pesar de lo cual continuó al frente de su Batallón. Se encontraba en Madrid cuando se aproximaron a la capital las tropas del Pretendiente y de Cabrera, formando parte de las tropas que al mando del brigadier Facundo Infante tomaron posiciones en Vallecas. En diciembre se hizo cargo interinamente del Gobierno Militar de la provincia de Toledo, acudiendo en auxilio de Navahermosas, cuya guarnición era atacada por partidas de Toledo, La Mancha y Extremadura, consiguiendo alejarlas de la población.

En febrero de 1838 participó con el Regimiento de San Fernando en las acciones que se dieron desde Toledo a Los Yébenes contra el carlista Jara, a quien se le causó una grave derrota, siendo recomendado para el ascenso a teniente coronel y para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, consiguiendo la primera de las recompensas. Al mes siguiente se enfrentó a las partidas de Basilio, Palillos, Orejita y Peñuela, a las que se le hicieron numerosos prisioneros; en esta acción recibió una contusión por herida de bala en el pecho y ganó el empleo de coronel por méritos de guerra.

Combatiendo en 1839 en Navarra, fue agraciado con la Cruz de Isabel la Católica por la carga que realizó en Cirauqui en el mes de agosto. Al año siguiente fue destinado a las inmediatas órdenes del general Azpiroz, interviniendo en la persecución de Ros de Eroles en el Alto Aragón, en la batalla y acciones de Peracamps al mando de una brigada y en la dirección del ataque a las posiciones enemigas de Llovera al haber caído gravemente herido de bala el general Azpiroz. Por todas estas acciones recibió en el mes de julio el empleo de brigadier y el mando de la 1ª Brigada de la 1ª División del Ejército de Cataluña, donde continuó operando contra los carlistas hasta que Cabrera entró en Francia.

Durante 1841, al mando de la 1ª Brigada de la 4ª División, realizó batidas en Cataluña contra los restos de las partidas carlistas. En el mes de octubre fue nombrado comandante general de la provincia de Huesca, cargo en el que cesaría en noviembre al dársele el mando del Regimiento de Zamora, de guarnición en esa ciudad.

En noviembre del año siguiente participó en la sofocación del movimiento revolucionario de Barcelona y seguidamente en el bloqueo de esta plaza.

Asumió en enero de 1843 el Gobierno Militar de Gerona y en ese mismo mes fue ascendido a mariscal de campo, pero el triunfo del pronunciamiento contra Espartero hizo que fuese arrestado el 15 de junio en un bergantín y el 19 se le expidió pasaporte para Francia. Al mes siguiente regresó a España y en septiembre pasó a residir en Madrid, de donde al mes siguiente fue destinado a Murcia en situación de cuartel.

Fue uno de los organizado­res del pronunciamiento de Cartagena, recayendo en él el cargo de presiden­te de la junta revolucionario. Tras la caída de dicha plaza huyó a Francia, desde donde en noviembre de 1844 pasó la frontera para ocupar los pueblos de Hecho y Ansó (Huesca), formando en ellos una junta revolucionaria. Atacado por fuerzas del comandante general de Huesca, tuvo que volver a pasar la frontera.

En junio de 1847 se le autorizó a regresar a España, manteniéndose de cuartel en Madrid hasta que en marzo de 1848 se le señaló en cuartel en Puerto Rico, adonde no llegaría a ir por serle trasladado a Andalucía, de donde en 1850 pasaría a Murcia.

En julio de 1854 fue elegido presidente de la Junta de Salvación de la provincia de Murcia como consecuencia del alzamiento nacional a favor de Espartero, pasando a continuación a desempeñar el cargo de gobernador militar de dicha provincia y seguidamente de la plaza de Cartagena. Con motivo de estos hechos sería ascendido a teniente general y recompensado con la Gran Cruz de Isabel la Católica.

En julio del año siguiente se hizo cargo del Gobierno Militar de Cádiz y en noviembre de la Capitanía General de Galicia, mando del que se le privó en julio de 1856 a la caída de Espartero, tras lo cual fue sumariado y arrestado en el castillo de San Antón, recibiendo en septiembre la amnistía.

Los años siguientes permaneció en situación de cuartel en Madrid, falleciendo en Murcia, donde se hallaba con licencia por enfermo. Fue enterrado en el monasterio de San Ginés de la Jara, propiedad de su hermana María Dolores.

Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo (1843) e Isabel la Católica (1854). Durante su larga y azarosa vida militar había sido herido en cinco ocasiones y hecho prisionero en cuatro.

 

Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.

P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales. Madrid, 1852; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

José Luis Isabel Sánchez